domingo, 29 de julho de 2007

' 1408 - STEPHEN KING "



1408
Así como el alguna vez popular entierro, cada escritor de cuentos de shock/suspense
debe escribir al menos una historia sobre la Habitación Embrujada del Hotel. Esta es mi
versión de esa historia. La única cosa inusual sobre ella es que nunca tuve la intención
de terminarla. Escribí las primeras tres o cuatro páginas como parte del apéndice para
mi libro On Writing, queriendo mostrar a los lectores cómo una historia evoluciona del
primer borrador al segundo. Sobre todo, quería proveer ejemplos concretos de los
principios de los que había estado parloteando en el texto. Pero algo agradable pasó: la
historia me sedujo, y terminé de escribirla toda. Pienso que lo que nos asusta varía
ampliamente de un individuo a otro (nunca he sido capaz de entender porque a ciertas
personas le dan escalofríos las serpientes venenosas1, por ejemplo), pero esta historia
me asustaba mientras estaba trabajando en ella. Originalmente apareció como parte de
una compilación en audio llamada Blood and Smoke, y el audio me asustaba aún más.
Me asustaba como la puta madre. Pero las habitaciones de hotel son lugares
naturalmente terroríficos, ¿no les parece? Quiero decir, ¿cuántas personas han dormido
en esa cama antes que ti? ¿Cuántas de ellas estaban enfermas? ¿Cuántas estaban
volviéndose locas? ¿Cuántas consideraron, tal vez, leer unos cuantos versos finales de la
Biblia que se encontraba en la mesa de luz al lado de ellos y, entonces, se colgaban del
armario al lado de la TV? Brrrr. En cualquier caso, registrémonos, vale? Aquí está tu
llave. . . y puedes tomarte tu tiempo para pensar lo que esos cuatro inocentes números
significan.
Está al final del vestíbulo.
I
Mike Enslin estaba en la puerta giratoria cuando vio a Olin, el gerente del Hotel Dolphin, sentado en
uno de las rellenas sillas del vestíbulo. El corazón de Mike se fue a pique. Quizá debí haber traído
conmigo al abogado de nuevo, pensó. Bueno, demasiado tarde. Y aún si Olin hubiera decidido
levantar algún que otro obstáculo entre Mike y la habitación 1408, eso no estaba del todo mal; habría
algún tipo de compensación.
Olin estaba cruzando el vestíbulo con una rechoncha mano extendida, mientras Mike salía de la
puerta giratoria. El Hotel Dolphin estaba en la calle Sesenta y Uno, a la vuelta de la Quinta Avenida,
pequeño pero elegante. Un hombre y una mujer vestidos con trajes de noche pasaron a Mike mientras
alcanzaba la mano de Olin, cambiando de mano su maletín a fin de poder hacerlo. La mujer era rubia,
vestida de negro, por supuesto, y el ligero y florido aroma de su perfume parecía resumir lo que es
Nueva York. En el bar del entrepiso, alguien estaba tocando "Night and Day", como para resaltar el
ambiente neoyorquino.
"Sr. Enslin. Buenas noches."
"Sr. Olin. ¿Hay algún problema?"
Olin parecía apenado. Por un momento miró alrededor del pequeño y elegante lobby, como
esperando ayuda. En el mostrador del conserje, un hombre estaba discutiendo con su esposa acerca
de los boletos de teatro mientras que el conserje los miraba con una pequeña y paciente sonrisa. En la
recepción, un hombre con la desgastada mirada que sólo se consigue luego de largas horas de vuelo
1 En ingles, Peruvian boomslangs, clase de serpiente venenosa que SK inventa para el cuento “Sala de Autopsias 4”
en ‘Businnes Class’, estaba discutiendo su reserva con una mujer en un elegante vestido negro que
podría servir también, como vestido de noche. Era el movimiento usual del Hotel Dolphin. Había
ayuda para todos, excepto para el pobre Sr. Olin, que había caído en las garras del escritor.
"¿Sr. Olin?" Mike repitió.
"Sr. Enslin. . . ¿podría hablar con Ud. por un momento en mi oficina?"
Bien, ¿y por qué no? Ayudaría al capítulo correspondiente a la habitación 1408, incrementando el
tono siniestro que los lectores de sus libros parecían suplicar, y eso no era todo. Mike Enslin no había
estado seguro hasta ahora, a pesar de todas las idas y vueltas; pero ahora sí lo estaba. Olin estaba
realmente asustado de la habitación 1408, y de lo que pudiera sucederle a Mike allí, esta noche.
"Por supuesto, Sr. Olin."
Olin, como buen anfitrión, se esforzó por coger el maletín de Mike. "Permítame."
"Estoy bien," dijo Mike. "Sólo una muda de ropas y un cepillo de dientes."
"¿Está seguro?"
"Sí," dijo Mike. "Ya tengo puesta mi camisa hawaiana de la suerte".
Sonrió. "Es la que repele a los fantasmas."
Olin no le devolvió la sonrisa. En lugar de eso, suspiró, un pequeño hombre rechoncho en un oscuro
traje cortado a medida y una corbata pulcramente anudada. "Muy bien, Sr. Enslin. Sígame."
El gerente de hotel había parecido vacilante en el vestíbulo, casi vencido. En su oficina adornada de
paneles de roble, con fotos del hotel en las paredes (el Hotel Dolphin había abierto en 1910 - Mike
podría haber investigado sin el beneficio de los diarios o periódicos de la gran ciudad, pero él hizo su
propia pesquisa), Olin parecía haber entrado en confianza nuevamente. Había una alfombra persa en
el piso. Dos lámparas de pie arrojaban una tenue luz amarilla. Una lámpara con una verde pantalla en
forma de rombo, se mantenía de pié en el escritorio, junto a un humidor. Y junto al humidor estaban
los últimos tres libros escritos por Mike Enslin. Ediciones de bolsillo, por supuesto; no había habido
ediciones en tapa dura. Mi anfitrión ha estado haciendo un poco de investigación por su cuenta,
pensó Mike.
Mike se sentó enfrente del escritorio. Esperaba que Olin se sentase detrás del mismo, pero Olin lo
sorprendió. Se sentó en la silla de al lado de Mike, cruzado sus piernas, luego se inclinó sobre su
pulcro pequeño abdomen para tocar el humidor.
"¿Un cigarro, Sr. Enslin?"
"No, gracias. No fumo."
Los ojos de Olin se dirigieron al cigarrillo detrás de la oreja derecha de Mike - y puesto en forma
elegante, como el de algún viejo reportero de antaño tendría su próximo cigarrillo detrás de su placa
de identificación tipo PRENSA ubicado en la faja de su sombrero de fieltro. El cigarrillo se había
vuelto tan parte de sí mismo que Mike no supo que estaba mirando Olin. Entonces riendo, lo tomó,
primero mirando el cigarrillo y luego a Olin.
"No he fumado uno en nueve años," dijo. "Tuve un hermano mayor que murió de cáncer de pulmón.
Dejé después que él murió. El cigarrillo detrás de la oreja…" Se encogió de hombros. "Parte cariño,
parte superstición, supongo. Como la camisa hawaiana. O los cigarrillos que a veces ves en
escritorios o paredes, dentro de alguna cajita con un cartel que dice ROMPER EL VIDRIO EN
CASO DE EMERGENCIA. ¿Tiene la habitación 1408 un salón para fumadores, Sr. Olin? ¿Por si
acaso estalla una guerra nuclear?"
"De hecho, sí lo tiene."
" Bueno, " Mike dijo sinceramente, "una cosa menos de que preocuparse en la vigilia de la noche."
El Sr. Olin suspiró de nuevo, pero este suspiro no tenía el desconsuelo que tenía el del vestíbulo. Sí,
era la oficina, Mike supuso. La oficina de Olin, su lugar especial. Incluso esta tarde, cuando Mike
había venido acompañado por Robertson, el abogado, Olin había parecido menos aturdido una vez
que estuvieron aquí dentro. ¿Y por qué no? ¿En que otro lugar te sentirías a cargo más que en tu
lugar especial? La oficina de Olin era una habitación con buenos cuadros en las paredes, una buena
alfombra en el piso, y buenos cigarros en el humidor. Una gran cantidad de gerentes no tuvieron
ninguna duda conduciendo una gran cantidad de negocios aquí desde 1910; a su propia forma era
como Nueva York y la rubia con su vestido negro mostrando-el-hombro, su perfume, y su
inarticulada promesa de suave sexo neoyorquino en las primeras horas de la madrugada.
"Aún no cree que lo pueda disuadir de esa idea suya, ¿no es cierto?" Olin preguntó.
"Sé que no puede," dijo Mike, devolviendo el cigarrillo detrás de su oreja. No acicalaba su pelo con
Vitalis o Wildroot Cream Oil, como esos escritorzuelos de sombrero de fieltro de otros tiempos, pero
él todavía cambiaba el cigarrillo cada día, tanto como se cambiaba de ropa interior. Transpira detrás
de sus oídos; si examina el cigarrillo al final del día, antes de tirar su mortal longitud sin fumar en el
inodoro, Mike podía ver el tímido residuo anaranjado-amarillento del sudor en el fino papel blanco.
Esto no aumentaba la tentación de encender uno. Como había fumado por casi veinte años – treinta
cigarrillos, a veces cuarenta en un día - ahora estaba más allá de eso. Porqué lo había hecho, era una
mejor pregunta.
Olin levantó la pequeña pila de libros de bolsillo del secante. "Espero sinceramente que esté
equivocado."
Mike corrió la cremallera del bolsillo extra de su maletín.
Extrajo un grabador Sony. "¿Le molesta si grabo nuestra conversación, Sr. Olin?"
Olin movió de un lado a otro una mano. Mike apretó RECORD y apareció una pequeña luz roja. Los
carretes comenzaron a girar.
Olin, entretanto, estaba mirando lentamente la pila de libros, leyendo los títulos. Como siempre que
veía sus libros en las manos de algún otro, Mike Enslin sintió la peculiar mezcla de emociones:
orgullo, ansiedad, diversión, desafío, y vergüenza. No tenía porque sentir vergüenza de ellos, lo
habían mantenido por estos últimos cinco años, y no tenía que compartir las ganancias con la
editorial ("putoslibreros" como su agente los llamaba, tal vez con un dejo de envidia), porque había
aparecido con la idea él mismo. Aunque después de que el primer libro se hubiese vendido tan bien,
sólo un imbécil podía haber errado el concepto.
Qué había para escribir después de Frankenstein sino La novia de Frankenstein?
Encima, había ido a Iowa. Había estudiado con Jane Smiley. Había estado una vez en un panel con
Stanley Elkin. Había aspirado alguna vez (absolutamente nadie en su actual círculo de amigos y
conocidos tenía la menor idea de esto) en ser publicado como el Poeta más Joven de Yale.
Y, cuando el gerente de hotel comenzó a decir los títulos en voz alta, Mike se encontró deseando no
haber desafiado a Olin con el grabador.
Más tarde escucharía los tonos medidos de Olin e imaginaria oír el desdén en su voz. Tocó el
cigarrillo detrás de su oído sin ser consciente de ello.
"Diez noches en diez casas embrujadas, " leyó Olin. "Diez noches en diez Cementerios embrujados.
Diez noches en diez castillos embrujados." Miro a Mike con una tenue sonrisa en las esquinas de su
boca. "Fue a Escocia en ese. Por no decir los Bosques de Viena. Y todo deducible de impuestos,
¿correcto? Los fantasmas son, después de todo, su negocio."
"¿Qué me esta queriendo decir?"
"Es susceptible a esto, ¿no es así?" Preguntó Olin.
"Susceptible, sí. Vulnerable, no. Si está esperando persuadirme de irme de su hotel criticando mis
libros..."
" No, de ningún modo. Soy curioso, nada más. Envié a Marcel - es el conserje diurno - para
conseguirlos hace dos días, la primera vez que apareció con su… solicitud."
"Era una demanda, no una solicitud. Lo es, todavía. Escuchó al Sr. Robertson; La ley Estatal de
Nueva York - por no mencionar dos leyes de derechos civiles federales - le prohibe negarme una
habitación específica, si la solicito y la misma se encuentra vacante. Y la 1408 está vacante. La
habitación 1408 está siempre vacante por estos días."
Pero el Sr. Olin no se desvió del tema de los últimos tres libros de Mike - todos ellos, de los mas
vendidos en el New York Times -, no todavía. Simplemente los miró por tercera vez. La suave luz de
la lámpara se reflejaba en sus brillantes cubiertas. Había una gran cantidad de púrpura en las
cubiertas. El púrpura vendía los libros de terror más que cualquier otro color, le habían dicho a Mike.
"No tuve oportunidad para hojearlos hasta hoy temprano en la tarde," dijo Olin "He estado bastante
ocupado. Generalmente lo estoy. El Dolphin es chico para los estándares de New York, pero estamos
al noventa por ciento de ocupación y normalmente los problemas vienen por la puerta de entrada con
cada huésped."
"Como yo."
Olin sonrió un poco. "Diría que Ud. es un problema especial, señor Enslin. Ud. y su señor Robertson
y todas sus amenazas."
Mike se sintió irritado nuevamente. No había hecho ningún tipo de amenazas, a menos que
Robertson fuera una amenaza. Y se había visto forzado a usar un abogado, como un hombre se podría
haber visto forzado a usar una palanca para abrir un locker mohoso que no se puede abrir con su
llave.
El locker no es tuyo, una voz interior le dijo, pero las leyes del estado y el país decían lo contrario.
Las leyes dicen que la habitación 1408 en el Hotel Dolphin era suya si la quería, siempre y cuando
nadie más la esté ocupando primero.
Se dio cuenta que Olin le estaba mirando, todavía con esa tímida sonrisa. Como si supiera el diálogo
interno de Mike casi palabra por palabra. Era un sentimiento incómodo, y Mike estaba encontrando
la reunión inesperadamente incómoda. Se sentía a la defensiva desde que había sacado el grabador
(que generalmente era intimidante) y lo había encendido.
"Si algo de todo esto tiene un objetivo, Sr. Olin, me temo haberlo perdido hace un rato. Y he tenido
un día largo. Si nuestra discusión sobre la habitación 1408 esta terminada, me gustaría ir arriba y..."
"Leí un. . . ¿uh, como los llamaría? ¿Ensayos? ¿Cuentos?"
Pagadores-de-cuentas eran como Mike les llamaba, pero no tenía intención de decir eso con la cinta
corriendo. Ni siquiera sabiendo que era su cinta.
"Historias." Decidió Olin. "Leo una historia de cada libro. La de la casa Rilsby en Kansas del libro
Casas Embrujadas... "
" Ah, sí. Los asesinatos del hacha." El tipo que había descuartizado a los seis miembros de la familia
de Eugene Rilsby nunca había sido atrapado.
"Exactamente. Y el de la noche en que acampó en las sepulturas de los amantes que se habían
suicidado en Alaska - los mismos que algunas personas dicen que ven alrededor de Sitka - y el que
cuenta la noche que paso en el castillo Garstaby. Éste es, en realidad, bastante divertido. Me
sorprendió."
El oído de Mike estaba cuidadosamente sintonizado para captar las notas de desdén sobre los
comentarios de sus libros Diez Noches, y no tenía ninguna duda que, a veces, oía el desdén aunque
no fuera así - Mike había descubierto que pocas criaturas en la tierra son tan paranoicas como el
escritor que cree, en el fondo de su corazón, que está haciendo algo miserable - pero creía que no
había ningún tipo de desdén en este comentario.
"Gracias," dijo. "Supongo." Echó una ojeada a su grabador.
Normalmente su pequeño ojo rojo parecía estar mirando el otro tipo, retándolo a decir cualquier cosa
desatinada. Esta tarde parecía estar mirando a Mike.
"Oh sí, lo dije como un cumplido." Olin tocó los libros. "Espero poder terminar con éstos… pero por
la escritura. Es la forma de escribir lo que me gusta. Me sorprendí riéndome acerca de sus aventuras
sobrenaturales en el castillo Gartsby, y estoy sorprendido de encontrarlo tan bueno. Tan sutil.
Esperaba más hachazos y cuchilladas."
Mike se preparó para lo que casi seguro vendría después, la versión de Olin de que hace una chica
linda como tú en un lugar como este. Olin, administrador de hoteles urbanos, hospedando a mujeres
rubias que vestían vestidos negros en la noche, tímidos hombres que vestían esmoquin y escuchaban
viejas canciones como "Night and Day" en el bar del hotel. Olin que probablemente leía a Proust en
sus noches libres.
"Pero estos libros son perturbadores, también. Si no los hubiera leído, no creo que me hubiera
molestado en esperarlo, esta tarde. Una vez que vi al abogado con su portafolio, supe que querría
quedarse en esa habitación maldita, y nada de lo que podría decir cambiaría eso. Pero los libros…"
Mike apagó el grabador - ese ojo rojo que lo miraba fijamente estaba empezando a darle escalofríos.
"¿Quiere saber porqué estoy haciendo esto? ¿Es eso?"
"Asumo que usted lo hace por el dinero," dijo Olin apaciblemente. "Y usted ha recorrido un largo
camino, al menos en mi opinión. . . aunque es interesante que usted haya llegado tan agudamente a
esa conclusión."
Mike sintió calor en sus mejillas. No, en modo alguno estaba siendo de la forma que había esperado;
nunca había apagado su grabador en el medio de una conversación. Pero Olin no era lo que le había
parecido. Me confundieron sus manos, Mike pensó. Esas pequeñas manos de gerente gordinflón con
sus limpias uñas arregladas.
"Lo que me inquietaba - lo que me asustaba - era que estaba leyendo el trabajo de un inteligente y
talentoso hombre que no creía una sola cosa de lo que escribía."
Eso no era exactamente verdad, pensó Mike. Había escrito tal vez dos docenas de historias en las
cuales creía, en realidad había publicado unas pocas. Había escrito montones de poemas en los cuales
había creído durante sus primeros dieciocho meses en Nueva York, cuando se había muerto de
hambre mientras trabajaba para The Village Voice. Pero ¿creía que el fantasma sin cabeza de Eugene
Rilsby caminaba en su casa desierta de Kansas bajo la luz de la luna? No. Había pasado la noche en
esa casa, acampado en el sucio piso de linóleo, y lo más temeroso que había visto fueron dos ratones
corriendo a lo largo del zócalo. Había pasado una calurosa noche de verano en las ruinas del castillo
transilvano donde Vlad Tepes supuestamente todavía vivía; los únicos vampiros que aparecieron
fueron una nube de mosquitos europeos. Durante la noche en que acampó a un lado de la sepultura
del asesino en serie Jeffrey Dahmer, una figura blanca llena de sangre llevando un cuchillo había
aparecido, pero las risitas entrecortadas de los amigos de la aparición la alejaron, y Mike Enslin no
había estado tan impresionado, de cualquier modo; sabía reconocer un fantasma adolescente con un
cuchillo de goma cuando lo veía. Pero no tenía ninguna intención de decirle todo esto a Olin. No
podía permitirlo...
Excepto, que sí pudo. El grabador (un error desde el vamos, ahora lo entendió) desapareció de nuevo,
y esta reunión se estaba volviendo demasiado off the record. Además, había comenzado a admirar a
Olin en una forma bastante extraña. Y cuando admiras a un hombre, quieres decirle la verdad.
"No" dijo, "No creo en demonios siniestros y fantasmas y bestias con piernas gigantes. Pienso que no
existen ese tipo de cosas, porque tampoco creo que exista ningún buen Señor que nos pueda proteger
de ellos. Eso es lo que creo, pero he mantenido una mente amplia desde el principio. Puede que
nunca vaya a ganar el premio Pulitzer por investigar El Fantasma Aullante del Cementerio Mount
Hope, pero hubiera escrito bastante sobre él si alguna vez hubiera salido a la luz."
Olin dijo algo, sólo una palabra, pero demasiado bajo para que Mike la pudiera oír.
"¿Perdón?"
"Dije: no" Olin lo miraba casi apologéticamente.
Mike suspiró. Olin pensaba que él era un mentiroso. Cuando se llega a ese punto, las únicas opciones
eran o agarrarse a trompadas o desligarse totalmente de la discusión. "¿Por qué no dejamos esto para
otro día, Sr. Olin? Solo quisiera subir y cepillar mis dientes. Tal vez vea materializarse a Kevin
O'Malley detrás de mí en el espejo del baño."
Mike empezó a levantarse de su silla, y Olin extendió una de sus manos gordinflonas,
cuidadosamente arregladas, para pararle. "No le estoy diciendo mentiroso," le dijo, "pero, Sr. Enslin,
Ud. no cree. Los fantasmas raramente aparecen a aquellos que no creen en ellos, y cuando lo hacen,
son raramente vistos. ¡Vaya, puede que Eugene Rilsby haya lanzando su cercenada cabeza rodando
todo a lo largo del vestíbulo delantero de su casa, y Ud. no haya escuchado ni una sola cosa!"
Mike se puso de pie, inclinándose para agarrar su maletín. "Si fuese así, no tendría nada de que
preocuparme en la habitación 1408, ¿no es cierto?"
"Pero tiene de que preocuparse," dijo Olin. "Seguro. Porque no hay ningún fantasma en la habitación
1408 y nunca lo hubo. Hay algo ahí dentro - lo he sentido yo mismo - pero no es una presencia
espiritual. En una casa abandonada o un castillo viejo, su incredulidad le puede servir como
protección. En la habitación 1408, sólo lo volverá más vulnerable. No lo haga, Sr. Enslin. Es por eso
que le he esperado esta noche, para pedirle, para rogarle, que no lo haga. De todas las personas en la
tierra que no pertenecen a esa habitación, el hombre que escribió esos alegres libros de verdaderos
fantasmas es el que lidera la lista."
Mike escuchó esto y, al mismo tiempo, no lo hizo. Y apagaste el grabador! Olin estaba delirando.
Me avergonzó hasta el momento en que lo apagué y entonces él se convierte en Boris Karloff,
anfitrión del All-Star Spook Weekend! Puta Madre. Lo citaré de cualquier modo. Si no le gusta,
dejaré que me demande.
De repente él estaba muy ansioso por subir, no sólo para poder terminar su larga noche en un
esquinero cuarto de hotel, sino porque deseaba poder transcribir lo que Olin acababa de decirle,
mientras todavía estuviera fresco en su memoria.
"Tome un trago, Sr. Enslin."
"No, realmente..."
El Sr. Olin metió la mano en el bolsillo de su saco y saco una llave en un largo latón de bronce. El
latón parecía viejo, arañado y descolorido.
En relieve estaban los números 1408. "Por favor," dijo Olin. "Hágame el favor. Deme diez minutos
más de su tiempo - lo suficiente como para tomar un escocés - y le daré esta llave. Daría casi
cualquier cosa por ser capaz de cambiar su opinión, pero me gusta pensar que puedo reconocer lo
inevitable cuando lo veo."
¿"Todavía usan llaves aquí?" Mike preguntó. "Es, en cierta medida, un toque delicado. Antiguo."
"El Dolphin cambió al sistema de tarjetas magnéticas en 1979, Sr. Enslin, el año en que tomé el
trabajo como gerente. La 1408 es la única habitación en el hotel que todavía se abre con llave. No
existía ninguna necesidad de poner una cerradura para tarjetas magnéticas en su puerta, porque nunca
está ocupada; la última vez que estuvo ocupada por un huésped fue en 1978."
"No me joda!" Mike se sentó de nuevo, y preparó el grabador de nuevo. Apretó RECORD y dijo, "El
gerente Olin declara que la habitación 1408 no se alquila a un huésped desde hace veinte años."
"Da lo mismo que la 1408 haya necesitado una cerradura para tarjetas magnéticas en su puerta,
porque estoy completamente seguro que el dispositivo no hubiera funcionado. Los relojes digitales
no funcionan en la habitación 1408. A veces corren hacia atrás, a veces simplemente se apagan, pero
no puede saber la hora con ellos. No en la habitación 1408, no puede. Lo mismo pasa con las
calculadoras de bolsillo y los teléfonos celulares. Si está usando un beeper, Sr. Enslin, le aconsejo
que lo apague, porque una vez que esté en la habitación 1408, empezará a emitir un sonido corto y
agudo cuando se le dé la gana." Hizo una pausa. "Y apagarlo no es ninguna garantía, tampoco; puede
encenderse solo. La única solución es sacarle las baterías." Apretó STOP en el grabador sin mirar los
botones; Mike supuso que él usaba un modelo similar para dictar memos. "En realidad, Sr. Enslin, la
única solución segura es irse a la mierda de esa habitación."
"No puedo hacer eso," dijo Mike, agarrando el grabador y guardándolo otra vez, "Pero pienso que
tengo tiempo para tomar ese trago."
Mientras que Olin servía los tragos en el bar de roble debajo de una pintura al óleo de la Quinta
Avenida de fin de siglo, Mike le preguntó cómo, si la habitación había estado continuamente
desocupada desde 1978, Olin sabía que esos artefactos de alta tecnología no funcionaban dentro.
"No tuve la intención de darle la impresión de que nadie ha puesto un pie a través de esa puerta desde
1978," Olin contestó. "Primero, están las mucamas que, una vez por mes, le dan al lugar una
pequeña limpieza. Eso significa..."
Mike, que había estado trabajado en Diez Habitaciones de Hotel Embrujadas por cerca de cuatro
meses hasta ese momento, dijo: "Sé lo que significa." Una pequeña limpieza en una habitación
desocupada incluye la apertura de las ventanas para cambiar el aire, desempolvar, suficiente Ty-DBowl
en el retrete para volver el agua un tanto azul, un cambio de toallas. Probablemente no el
cambio de la ropa de cama, no en una pequeña limpieza. Se preguntó si debió haber traído su bolsa
de dormir.
Cruzando la alfombra persa desde el bar con sus bebidas en sus manos, Olin parecía leer la mente de
Mike. "La ropa de cama fue cambiada esta misma tarde, Sr. Enslin."
"Porque no deja de llamarme así? Llámeme Mike."
"No creo que yo esté cómodo llamándolo así," dijo Olin, entregándole a Mike su bebida. "Aquí
tiene."
"A su salud." Mike alzó su vaso, intentando chocarlo contra el vaso de Olin, pero Olin lo echó para
atrás.
"No, a la suya, Sr. Enslin. Insisto. Esta noche ambos debemos brindar por usted. Lo necesitará."
Mike suspiró, chocando el borde de su vaso contra el de Olin, y dijo: "A mi salud. Usted habría
estado bien en una película de horror, Sr. Olin. Podría haber hecho del tenebroso mayordomo que
intenta advertir a la pareja de jóvenes recién casados acerca del Castillo Doom."
Olin se sentó. "Es un rol que no tengo que hacer seguido, gracias a Dios. La habitación 1408 no se
encuentra en cada lista de sitios en Internet acerca de hechos paranormales o en links psíquicos..."
Eso cambiará después de mi libro, pensó Mike, tomando su bebida.
"...y no existe ningún tour de fantasmas con alguna parada en el Hotel Dolphin, aunque hacen
paradas en el Sherry-Netherland, el Plaza, y en el Park Lane. Hemos mantenido la 1408 lo más
discreta posible…aunque, por supuesto, la historia siempre ha estado allí para algún afortunado y
tenaz investigador."
Mike se permitió una pequeña sonrisa.
"Veronique cambió las sabanas, " dijo Olin. "La acompañé. Debería sentirse halagado, Sr. Enslin; es
casi como tener su ropa de cama puesta por la realeza. Veronique y su hermana vinieron al Dolphin
como camareras en 1971 ó 72. Vee, así es como la llamamos, es la empleada más antigua del Hotel
Dolphin, con al menos seis años de antigüedad más que yo. Desde entonces ha sido ascendida a ama
de llaves principal. Supongo que no ha cambiado una sábana en seis años hasta hoy, pero ella solía
hacer todos los trabajos en las habitación 1408—ella y su hermana—hasta 1992. Veronique y Celeste
eran mellizas, y el lazo entre ellas parecía hacerlas... ¿Cómo lo puedo decir? Inmunes a la habitación
1408 no es la palabra, pero casi… al menos para los cortos períodos de tiempo que se necesitaban
para darle a la habitación una pequeña limpieza."
"No me dirá que la hermana de esta Veronique murió en la habitación, ¿no es así?"
"No, para nada, " dijo Olin. "Dejó de trabajar aquí alrededor del 1988, sufriendo una enfermedad.
Pero no descarto la idea de que la 1408 pueda haber jugado un rol en su condición mental y física."
"Parece que nos tenemos cierta simpatía, Sr. Olin. Espero no hecharla a perder si le digo que
encuentro eso ridículo."
Olin río. "Muy terco para un estudioso del mundo etéreo."
"Se lo debo a mis lectores, " Mike dijo suavemente.
"Supongo que simplemente pude haber dejado a la 1408 como estaba durante la mayor parte de los
días y noches," El gerente del hotel meditó. "La puerta cerrada, las luces apagadas, las persianas
bajas para impedir que el sol arruine alfombra, la colcha corrida, el menú del desayuno sobre la
cama…pero no puedo soportar imaginar el aire sofocante y viejo, como el aire de un ático. No puedo
soportar imaginar al polvo amontonándose hasta que se vuelva grueso y esponjoso.
¿Eso, en que me convierte, en una persona quisquillosa u obsesiva?"
"Lo convierte en un gerente de hotel."
"Supongo. En todo caso, Vee y Cee limpiaron esa habitación - muy rápido, entraban y salían - hasta
que Cee se retiró y Vee consiguió su primer gran ascenso. Después de eso, tuve otras mucamas para
hacerlo, también de a pares, siempre escogiendo las que se llevaran bien mutuamente..."
"¿Esperando que ese vinculo sea suficiente para resistir a los fantasmas?"
"Si, así es. Y puede burlarse de los fantasmas de la habitación 1408 tanto como le desee, Sr. Enslin,
pero los sentirá casi al instante, de eso puedo dar palabra. Cualquier cosa que haya en esa habitación,
no es tímida.”
"Muchas veces - todas las que podido - he entrado con las mucamas, para supervisarlas." Hizo una
pausa y, entonces añadió, casi de mala gana, "para sacarlas, supongo, en caso de que algo realmente
feo sucediera. Nunca pasó nada. Hubo muchas a las que les daba ataques de llantos, una a la que le
dio un ataque de risa - no sé porque alguien riendo histéricamente es más aterrador que alguien
llorando, pero lo es - y algunas que se desmayaban. Nada demasiado terrible, sin embargo. Durante
todos estos años tuve tiempo de hacer unos cuantos experimentos básicos - beepers y celulares y
cosas así - pero nada demasiado terrible. Gracias a Dios." Hizo una pausa de nuevo, entonces añadió
en un tono apagado, raro: "Una de ellas se volvió ciega."
"¿Que?"
"Ciega. Rommie Van Gelder, ésa era. Estaba desempolvando la parte superior de la televisión, y de
repente comenzó a gritar. Le pregunté que pasaba. Dejó caer el trapo y puso sus manos sobre sus
ojos, gritando que estaba ciega... pero que podía ver los más horribles colores. Desaparecieron tan
pronto como logré sacarla a través de la puerta, y en el momento en que conseguí llevarla hacia el
vestíbulo del ascensor, su vista había comenzado a regresar."
¿"Me está diciendo todo esto sólo para asustarme, Sr. Olin, no es así? Para que desaparezca."
"En realidad, no. Conoce la historia de la habitación, empezando con el suicidio de su primer
ocupante."
Mike la conocía. Kevin O'Malley, un vendedor de máquinas de coser, se suicidó un 13 de Octubre de
1910, un suicida que había dejado una esposa y siete niños.
"Cinco hombres y una mujer han saltado desde la ventana de esa habitación, Sr. Enslin. Tres mujeres
y un hombre han tomado dosis excesivas de píldoras en esa habitación, dos fueron encontrados en la
cama, dos encontrados en el baño, uno en la bañadera y uno sentando mientras se hundía súbitamente
en el inodoro. Un hombre colgado en el armario en 1970..."
"Henry Storkin" dijo Mike. "Probablemente fue accidental…asfixia erótica."
"Tal vez. También Randolph Hyde, que se cortó las muñecas, y entonces cortó sus genitales, para
completar la cosa, mientras se desangraba hasta morir. Ese no fue asfixia erótica. El punto es, Sr.
Enslin, si no se lo puede persuadir con un registro de doce suicidios en sesenta y ocho años, dudo que
los jadeos y arritmias de unas cuantas camareras lo hagan."
Jadeos y arritmias, eso esta bueno, Mike pensó, y se preguntó si podría usarlo en el libro.
"Pocas mucamas que han ingresado a la 1408 durante estos años han tenido ganas de volver más que
unas pocas veces." Olin dijo, y terminó su vaso en un corto trago.
"Excepto por las mellizas francesas."
"Vee y Cee, es cierto." Olin asintió.
A Mike no le importaba mucho el tema de las mucamas y su…¿cómo lo había llamado Olin? Sus
jadeos y arritmias. Se sentía ligeramente irritado por la lista de suicidios hecha por Olin…como si
Mike fuera tan estúpido de olvidarse, no del hecho en sí, sino de su importancia. Excepto que,
realmente, ahí no había nada importante. Tanto Abrahám Lincoln como John Kennedy habían tenido
vicepresidentes de apellido Johnson; los apellidos Lincoln y Kennedy tenían siete letras; ambos
Lincoln y Kennedy habían sido elegidos en años que terminaban en 60. ¿Que probaban todas estas
cosas?. Ni una maldita cosa.
"Los suicidios quedarán perfectos en mi libro, " dijo Mike, "pero como el grabador está apagado, le
puedo decir que sería igual a lo que un estadista conocido mío llama ‘el efecto racimo’."
"Charles Dickens lo llamó ‘el efecto papa’" dijo Olin.
"¿Perdón?"
"Cuando el fantasma de Jacob Marley habló por primera vez con Scrooge, Scrooge le dijo que podría
ser nada más que una gota de mostaza o un pedazo de papa cruda."
"¿Eso es un chiste?" Mike preguntó, fríamente.
"Nada de todo esto me parece gracioso, Sr. Enslin. En modo alguno. Escuche muy atentamente, por
favor. La hermana de Vee, Celeste, murió de un ataque al corazón. En ese momento, ella estaba
sufriendo una fase media de Alzheimer, una enfermedad que la atacó a muy temprana edad."
"Sin embargo su hermana se encuentra en buen estado de salud, según lo que dijo antes. Una feliz
historia americana, de hecho. Como usted, Sr. Olin, por lo que se puede ver. Y ha entrado a la
habitación 1408, ¿cuántas veces? ¿Cien? ¿Doscientas?"
"Por períodos de tiempo muy cortos" dijo Olin. "A lo mejor es como entrar a una habitación llena de
gas tóxico. Si uno mantiene el aliento, puede estar bien. Veo que no le gusta esta comparación. Sin
duda la encuentra un tanto forzada, tal vez ridícula. Sin embargo, creo que es una buena
comparación."
Puso sus dedos debajo de su barbilla.
"También es posible que algunas personas reaccionen más rápidamente y más violentamente a
cualquier cosa que viva en esa habitación, igual que aquellas persona que van a bucear y están más
propensas a los efectos de la descompresión que a otras... Cerca de cumplir un siglo de
funcionamiento, el personal del hotel ha estado consiente cada vez más que la 1408 es una habitación
envenenada. Es parte de la historia del hotel, Sr. Enslin. Nadie habla sobre ello, como nadie
menciona el hecho de que aquí, como en la mayor parte de los hoteles, el decimocuarto piso es en
realidad el decimotercero…pero lo saben. Si todos los hechos y registros pertenecientes a esa
habitación estuvieran disponibles, hablarían de una historia asombrosa... más incómoda que lo que
sus lectores podrían disfrutar. Debo suponer, por ejemplo, que cada hotel en Nueva York ha tenido
sus suicidios, pero estaría dispuesto a apostar mi vida que sólo en el Dolphin ha habido una docena
de ellos en una sola habitación. Y dejando de lado a Celeste Romandeau, ¿qué me puede decir de las
muertes naturales en la 1408? ¿Las llamadas muertes naturales?"
¿"Cuántas ha habido?" La idea de muertes naturales en la 1408 no se le había ocurrido.
"Treinta" contestó Olin. "Treinta, por lo menos. Que yo conozca, treinta."
"¡Está mintiendo!" Las palabras salieron de su boca antes de que se diera cuenta.
"No, Sr. Enslin, le aseguro que no lo estoy. Realmente piensa que dejaríamos una habitación vacía
solo por supersticiones de ciertas viejas esposas insípidas o tradiciones ridículas de Nueva York... la
idea, quizá, que cada buen hotel deba tener al menos un espíritu inquieto, yendo de un lado a otro en
la Habitación de las Cadenas Invisibles?"
Mike Enslin comprendió que, precisamente esa idea - no pronunciada, pero que estaba allí, lo cual es
lo mismo - había estado rodeando su nuevo libro Diez Noches. Escuchar a Olin mofarse con los
irritados tonos de un científico mofándose de las supercherías de un nativo no hizo nada para calmar
su mortificación.
"Tenemos nuestras supersticiones y tradiciones en el comercio de la hotelería, pero no obstaculizan
el negocio, Sr. Enslin. Hay un viejo dicho del Medio Oeste, donde comencé en este negocio: 'No hay
ninguna habitación ventosa cuando los ganaderos están en la ciudad.' Si tenemos habitaciones vacías,
las llenamos. La única excepción que he hecho a esa regla - y la única conversación como esta que
haya tenido alguna vez - es la habitación 1408, una habitación en el decimotercer piso cuyos números
también suman trece."
Olin miró directamente a Mike Enslin.
"Es una habitación en la que hubo no sólo suicidios, sino también parálisis, ataques al corazón y
epilépticos. Un hombre que paró en esa habitación - esto fue en 1973 - apareció aparentemente
ahogado en un tazón de sopa. Sin duda le parece una ridiculez, pero hablé con el hombre que era el
jefe de seguridad del hotel en ese momento, y vio la partida de defunción. El poder de lo que sea que
viva en esa habitación parece ser menor alrededor del mediodía, que es cuando las limpiezas de la
habitación se realizan, y sin embargo tengo noticias de varias mucamas que han estado en esa
habitación que padecen, hoy por hoy, problemas de corazón, enfisema, diabetes. Hubo un problema
en la calefacción en el piso hace tres años, y el Sr. Neal, el ingeniero de mantenimiento principal en
aquel tiempo, tuvo que entrar en varias de las habitaciones para verificar los calefactores. La 1408
fue una de ellas. El Sr. Neal parecía estar bien - tanto en la habitación como después - pero murió a la
tarde siguiente de una hemorragia cerebral masiva."
"Coincidencia" dijo Mike. Sin embargo él no podía negar que Olin era bueno. Si el hombre hubiera
sido consejero de campo, habría ahuyentado al noventa por ciento de los pequeños a sus casas
después de la primera vuelta de cuentos de fantasmas alrededor del fuego.
"Coincidencia" repitió Olin en voz baja, un tanto desdeñoso.
Sostuvo la vieja llave en su viejo latón.
"¿Cómo está su corazón, Sr. Enslin? Por no decir nada de su presión sanguínea y su condición
psicológica"
Mike se encontró haciendo un consiente esfuerzo para alzar su mano... pero una vez que consiguió
moverla, no tuvo problemas. Alcanzó las llaves sin el menor temblor de las puntas de los dedos,
hasta donde pudo ver.
"Todo bien" dijo, agarrando el latón. "Además tengo puesta mi camisa hawaiana de la suerte."
Olin insistió en acompañar a Mike al decimocuarto piso en el ascensor, y Mike no puso ninguna
objeción. Estaba interesado en ver que, una vez fuera de su oficina, caminando por el vestíbulo que
llevaba a los elevadores, el hombre volvía a ser una persona más complaciente; volvió a ser, una vez
más, el pobre Sr. Olin, el lacayo que había caído en las garras del escritor.
Un hombre en un esmoquin - Mike supuso que era o el gerente del restaurante o el maitre - los paró,
ofreciéndole a Olin un delgado fajo de papeles, mientras murmuraba algo en francés. Olin, también
murmuró algo, y rápidamente puso su firma en las hojas. El tipo de la barra estaba tocando "Autumn
in New York." Desde esta distancia, tenía un sonido tipo eco, como la música de los sueños.
El hombre en el esmoquin dijo "Merci bien" y siguió su camino. Mike y el gerente del hotel
siguieron el suyo. Olin preguntó de nuevo si podía llevar el maletín de Mike, y Mike se rehusó de
nuevo. En el ascensor, Mike se encontró mirando la triple fila de limpios botones. Todo estaba donde
debía estar, no había ningún error... y sin embargo, si mirabas con cuidado, veías que sí lo había. El
botón con el piso 12 era seguido por el piso 14. Como si, Mike pensó, pudiesen hacer desaparecer el
piso omitiéndolo del panel de control de un ascensor.
Tonterías…y sin embargo Olin tenía razón; se hacía en todo el mundo.
Cuando el ascensor empezó a subir, Mike dijo, "Me siento curioso sobre algo. ¿Porque simplemente
no inventó un residente ficticio para la habitación 1408, si está tan asustado como parece? ¿O, Sr.
Olin, por qué no la declara como su propia residencia?"
"Supongo que tuve miedo de ser acusado de fraude, no por las personas responsables de los derechos
estatales y de los estatutos civiles federales - las personas del hotel se sienten acerca de las leyes de
derechos civiles como sus lectores se sienten, probablemente, golpeando cadenas por la noche - sino
por mis jefes, si lo llegasen a descubrir. Si no lo puedo persuadir de que no entre a la habitación
1408, dudo mucho que pueda tener más suerte para convencer a la junta directiva de Stanley
Corporation que saque a una habitación en buen estado del mercado porque temo que haya espectros
que causen que algún ocasional vendedor de viaje pueda saltar por la ventana y se desparrame por
toda la Calle Sesenta y Uno."
Mike encontró que esto era lo más inquietante que Olin había dicho hasta ahora.
Porque no está intentando convencerme más, pensó. Cualquier poder que él haya tenido en su
oficina - quizá es cierta vibración que sube desde la alfombra persa - lo pierde fuera de ella. Su
capacidad la mantiene, sí, se podía ver eso cuando firmó los papeles del maitre, pero no el arte de
vender. Pero no su magnetismo personal. No aquí. Pero lo cree. Lo cree todo.
Sobre la puerta, desapareció el numero 12 y apareció el 14.
El ascensor paró. La puerta se abrió revelando un pasillo de hotel perfectamente normal, con una
alfombra de color rojo y oro (decididamente, no era persa) e instalaciones eléctricas que parecían
luces a gas del siglo XIX.
"Acá estamos, " dijo Olin. "Su piso. Perdóneme si lo dejo aquí. La habitación 1408 está a su
izquierda, al final del vestíbulo. A menos que sea absolutamente necesario, no me acerco más..."
Mike Enslin salió del ascensor con sus piernas que parecían ser más pesadas de lo que realmente
deberían ser. Se volvió hacia Olin, un pequeño gordiflón en un abrigo negro y una corbata color vino
cuidadosamente anudada. Las arregladas manos de Olin estaban tras él, y Mike vio que la cara del
hombrecillo estaba tan pálida como la crema. En su frente, gotas de transpiración resaltaban.
"Hay un teléfono en la habitación, por supuesto" dijo Olin. "Úselo, si se encuentra en problemas...
pero dudo que vaya a funcionar. No si la habitación no quiere que lo haga."
Mike pensó en una respuesta inteligente, algo sobre cómo un pedido a la habitación podría salvarlo,
al menos, pero de repente su lengua parecía tan pesada como sus piernas. Reposaba al fondo de su
boca.
Olin saco una de sus manos de detrás de la espalda, y Mike vio que estaba temblando. "Sr. Enslin,"
dijo. "Mike. No haga esto. Por el amor de Dios..."
Antes de que pudiera terminar, la puerta del ascensor se cerró, cortando lo que fuera a decir. Mike se
quedó, por un momento, donde estaba, en el perfecto silencio de un hotel en Nueva York en el que
ninguno de sus empleados admitía que era el decimotercer piso del Hotel Dolphin, y pensó en apretar
el botón de llamada del ascensor.
Pero si lo hacía, Olin ganaría. Y habría un gran agujero donde debería haber estado el mejor capítulo
de su nuevo libro. Los lectores no lo sabrían, su editor y su agente no lo sabrían, Robertson el
abogado no lo sabría…pero él, sí.
En lugar de apretar el botón de llamada, tocó el cigarrillo detrás de su oreja - ese viejo y distraído
gesto que ya no sabía que hacía - y sacudió rápida y ligeramente el cuello de su camisa de la suerte.
Entonces, camino por el pasillo hacia la habitación 1408, balanceando su maletín a su lado.
II
El artefacto más interesante dejado como resultado de la corta vigilia de Mike Enslin (duró cerca de
setenta minutos) en la habitación 1408 fueron los once minutos de grabación que registró en su
grabador, la cual estaba algo quemada pero no destruida. Lo fascinante sobre la narración era lo corta
que era. Y cuan rara llegaba a ser.
El grabador había sido un regalo de su ex esposa, de quién seguía siendo amigo, cinco años atrás. En
su primera "expedición” (la granja de Rilsby en Kansas) él lo llevó casi como una idea de último
momento, junto con cinco blocs de notas amarillos y una caja de cuero llena de lápices afilados. Para
cuando alcanzó la puerta de la habitación 1408 en el Hotel Dolphin, tres libros después, sólo llevaba
una pluma y la libreta, más cinco casetes de noventa minutos nuevos, además del que había puesto en
la máquina antes de dejar su apartamento.
Había descubierto que la narración le servía más que tomar notas; era capaz de conservar anécdotas,
algunas de ellas condenadamente geniales, mientras sucedían - los murciélagos que lo habían
bombardeado en la supuesta torre embrujada del Castillo Gartsby, por ejemplo. Había chillado como
una niña en su primer viaje a una casa embrujada.
Sus amigos se divertían siempre que lo escuchaban.
El pequeño grabador era más práctico que las notas escritas, también; especialmente cuando estás en
un frío cementerio de New Brunswick y una ráfaga de lluvia y viento derrumba tu tienda a las tres de
la mañana.
No podías tomar buenas notas en tales circunstancias, pero si podías hablar... que era lo que Mike
había hecho, continuar hablando mientras luchaba contra la lona mojada de su tienda, sin perder de
vista el confortable ojo rojo del grabador. A través de los años y las "expediciones," el grabador Sony
se había convertido en su amigo. Nunca había grabado un evento sobrenatural verdadero sobre la
delgada cinta de filamento que corría entre sus carretes, y eso incluía los pocos comentarios
discontinuos que hizo mientras estuvo en la habitación 1408, pero probablemente, no era
sorprendente que le tuviera tanto afecto al artefacto. Camioneros de largos trayectos terminan
amando sus Kenworths y sus Jimmy-Petes; los escritores atesoran cierta pluma o la vieja máquina de
escribir; mucamas que son reacias a dejar las viejas Electrolux. Mike nunca tuvo que hacer frente a
un fantasma real o algún evento psicoquinético sólo con el grabador - su versión de una cruz y un
racimo de ajo - para protegerse, pero él había estado allí en bastantes noches frías e incómodas. Era
terco, pero eso no lo hacía inhumano.
Sus problemas con la 1408 empezaron aún antes que entrara a la habitación.
La puerta estaba torcida.
No mucho, pero estaba torcida, correcto, inclinada sólo un poco a la izquierda. Le hacía pensar en
películas de terror donde el director intentaba indicar angustia mental en alguno de los personajes
inclinando la cámara y haciendo un acercamiento. A esta asociación le siguió otra más – la manera en
que las puertas cuando estás en un barco, y el tiempo está un poco movido, van de un lado a otro, a
diestra y siniestra, tick-tack, hasta que empezabas a sentir algo en tu cabeza y tu estómago. No es que
sintiera algo así en ese momento, pero...
Sí. Me siento un poco así.
Y él lo aceptaría también, si no fuera por la insinuación de Olin sobre su actitud, que hacía que fuera
imposible que sea justo en el campo indudablemente subjetivo del periodismo espectral.
Se inclinó (consciente que la ligera molestia en su estómago desapareció tan pronto desvió la vista de
esa apenas desordenada puerta), abrió la cremallera del bolsillo de su maletín, y sacó su grabador.
Apretó RECORD mientras se enderezaba, vio la pequeña luz roja, y abrió su boca para decir, "La
puerta de la habitación 1408 ofrece su propio saludo; parece haber sido puesta torcida, inclinada
ligeramente a la izquierda."
Dijo La puerta, y eso fue todo. Si escuchas la cinta, puedes escuchar ambas palabras claramente, La
puerta, y entonces se escucha el click del botón STOP. Porque la puerta no estaba torcida. Estaba
derecha. Mike se volvió, miró la puerta de la habitación 1409 a través del vestíbulo, y de nuevo a la
de la 1408. Ambas puertas eran iguales, blancas con números dorados y placas doradas. Ambas
perfectamente rectas.
Mike se inclinó, levantó su maletín con la mano en que tenía el grabador, moviendo la llave, que se
encontraba en su otra mano, hacia la cerradura, entonces se detuvo nuevamente.
La puerta estaba torcida de nuevo.
Esta vez inclinada hacia la derecha.
"Esto es ridículo." Mike murmuró, pero esa molestia en su estómago ya empezaba de nuevo. No era
como mareo; era mareo. Había cruzado a Inglaterra en el QE2 un par de años atrás, y una noche
había sido extremadamente dura. Lo que Mike recordaba más claramente era estar acostado en la
cama, en su camarote, siempre al borde de vomitar pero sintiéndose incapaz de hacerlo. Y cómo el
vértigo le daba más náuseas si mirabas a la puerta... o a una mesa… o a una silla… o a cómo iban y
venían… a diestra y siniestra…tick y tock…
Esto es culpa de Olin, pensó. Es exactamente lo que quiere. Lo armó para esto, compañero. Lo
preparó para esto. Hombre, como se estaría riendo si te pudiera ver. Cómo...
Sus pensamientos se interrumpieron cuando se dio cuenta que era probable que Olin realmente
podría estar viéndolo. Mike miró hacia el pasillo y al ascensor, apenas dándose cuenta que la ligera
molestia de su estómago desaparecía cuando dejaba de mirar la puerta. Arriba y a la izquierda de los
ascensores, vio lo que había esperado: una cámara de circuito cerrado.
Alguno de los idiotas del hotel podría estar mirándolo en este mismo momento, y Mike apostaba que
Olin estaba con él, ambos riendo como monos. Enséñale a entrar aquí haciendo gala de su
importancia y de su abogado, dice Olin. Mírelo! El hombre de seguridad responde, con una sonrisa
cada vez más grande. Blanco como un fantasma, y todavía no tocó la llave de la puerta. Lo atrapó,
jefe! Lo pescó, de cabo a rabo!
Condenado de mierda si lo hace, pensó Mike. Estuve en la casa Rilsby, pasé la noche en la
habitación donde al menos dos de ellos fueron asesinados - y yo dormí, aunque no lo crea. Pasé la
noche junto a la sepultura de Jeffrey Dahmer y a dos tumbas de distancia de la de H.P. Lovecraft;
me cepillé los dientes junto a la bañera donde el señor David Smythe supuestamente ahogó a sus dos
esposas. Las historias de terror dejaron de asustarme hace mucho tiempo. Maldito yo sea, si Ud.
logra hacerlo ahora!
Miró atrás hacia la puerta y la puerta estaba derecha. Gruñó, metió la llave en la cerradura, y la giró.
La puerta se abrió. Mike entró. La puerta, oscilando lentamente, se cerró tras él mientras buscaba la
llave de luz, dejándolo en una oscuridad total (aparte de las luces del edificio de apartamentos de
enfrente que entraban por la ventana). Encontró el interruptor. Cuando lo prendió, las luces del techo,
encerradas en una colección de ornamentos de cristal, se prendieron. Lo mismo con la lámpara de pié
al lado del escritorio del otro lado de la habitación.
La ventana estaba arriba de este escritorio, así alguien que estuviera sentado allí escribiendo, podría
parar su trabajo por un momento y mirar hacia la calle Sesenta y Uno... o saltar a la calle Sesenta y
Uno, si algún impulso lo asaltaba. Sólo que...
Mike soltó su bolsa dentro, cerró la puerta, y apretó RECORD de nuevo. La pequeña luz roja se
encendió. "Según Olin, seis personas han saltado de la ventana que estoy mirando," dijo, "pero yo no
haré ninguna zambullida desde el decimocuarto - perdón, del decimotercer piso del Hotel Dolphin
esta noche. Hay un enrejado de hierro o acero en el exterior. Mejor prevenir que lamentar. La 1408 es
lo que se llama una habitación chica, supongo. La habitación en la que estoy tiene dos sillas, un sofá,
un escritorio, un gabinete que probablemente contenga la TV y quizá un minibar. La alfombra en el
piso es común y corriente - no es parecida a la de Olin, créanme. El empapelado, tampoco. Es…
espera…"
En este punto, el que esté escuchando oye otro clic en la cinta cuando Mike aprieta el botón STOP
nuevamente. Toda la escasa narración de la cinta tiene esa misma calidad fragmentaria, que es
totalmente diferente a las otras ciento cincuenta grabaciones, más o menos, en posesión de su agente
literario. Además, su voz parece más aturdida; no es la voz de un hombre trabajando, es la de un
individuo perplejo que comenzó a hablar consigo mismo sin darse cuenta de ello. La naturaleza
elíptica de las cintas y ese aumento en la distracción verbal se combinan para darle a la mayor parte
de los oyentes un sentimiento distinto, de intranquilidad. Muchos se preguntarán si la cinta estará
apagada mucho antes de que llegue el final. Simples palabras en una pagina no pueden comunicar la
creciente convicción del oyente de que esta escuchando a un hombre perder, si no su mente, sí su
apoyo en la realidad convencional, ya que aun, las llanas palabras en sí mismas sugerían que algo
estaba sucediendo.
Lo que Mike había notado en ese momento eran las pinturas sobre las paredes. Había tres de ellas:
una dama en un traje vespertino estilo los años veinte en una escalera, un buque velero tipo Currier &
Ives, y una del tipo naturaleza muerta, ésta última pintada con un desagradable amarillo-anaranjado,
fundido con tanto las manzanas como con las naranjas y bananas. Las tres pinturas estaban dentro de
un cristal y las tres estaban torcidas. Estuvo a punto de mencionar esto a la cinta, pero ¿qué era tan
inusual, acreedor de ser mencionado, acerca de unas pinturas inclinadas? Que una puerta esté
torcida…bueno, eso tenía un poco de ese viejo hechizo Cabinet of Dr. Caligari. Pero la puerta no
había estado torcida; sus ojos lo habían engañado por un momento, eso fue todo.
La dama en la escalera se inclinaba a la izquierda. Lo mismo el barco, cuyos marineros alineados en
la barandilla miraban a un grupo de peces voladores. El fruto naranja-amarillento - a Mike le parecía
como un tazón de frutos pintado a la luz de un sofocante sol ecuatoriano, un caluroso desierto
pintado por Paul Bowles - se inclinaba hacia la derecha. Aunque generalmente no era un hombre
minucioso, rodeó la habitación, arreglándolos. Mirarlos torcidos de esa forma le hacía sentirse un
tanto enfermo nuevamente. No estaba totalmente sorprendido, tampoco. Uno crece susceptible a ese
sentimiento; lo había descubierto en el QE 2. Le habían dicho que si uno perseveraba durante ese
período, uno generalmente se adaptaba... "piernas de marino" como algunos de los viejos solían
decir.
Mike no había navegado lo suficiente como para conseguir sus piernas de marino, ni le interesaba. Él
utilizaba sus piernas terrestres, y si enderezar los tres cuadros en la sala de la 1408 lo ayudaba, bien
por él.
Había polvo en el cristal que cubría los cuadros. Pasó sus dedos sobre la naturaleza muerta y dejó dos
líneas paralelas. Al tacto, el polvo era grasoso, resbaladizo. Como la seda antes de que se pudra fue
lo que salió de su mente, pero maldito si iba a poner eso en la cinta, también. ¿Cómo iba a saber él
como se siente la seda antes de que se pudra? Era un pensamiento de borracho.
Cuando los cuadros estuvieron derechos, dio un paso atrás y los examinó: la dama con su traje de
etiqueta al lado de la puerta del dormitorio, el buque navegando unos de los siete mares, a la
izquierda del escritorio, y finalmente el detestable (y bastante mal pintado) fruto al lado del gabinete
de la TV. Parte de él esperando que estén torcidos de nuevo, o que se torcieran mientras los miraba -
esa era las forma en que las cosas sucedían en películas como House haunted Hill y en episodios
viejos de The Twilight Zone - pero los cuadros permanecieron perfectamente derechos, como los
había puesto. No, se dijo a sí mismo, no es que hubiese encontrado algo sobrenatural o paranormal en
el regreso a su inclinación inicial; de acuerdo a su experiencia, la reversión era natural en las cosas -
las personas que habían dejado de fumar (tocó el cigarrillo que se encontraba detrás de su oreja, sin
ser consciente de ello) querían volver a hacerlo, y los cuadros que habían estado torcidos desde que
Nixon fue presidente querían seguir estando torcidos. Y ellos han estado aquí mucho tiempo, sin
lugar a dudas, pensó Mike. Si los llegara a descolgar, vería los suaves parches en el empapelado. O
insectos saliendo con dificultad, en la forma en que lo hacen cuando das vuelta una roca.
Había algo un tanto chocante así como desagradable en esa idea; acompañada de una viva imagen de
ciegos insectos blancos rezumando fuera del pálido y viejo protector empapelado, como pus viviente.
Mike levantó el grabador, apretó RECORD, y dijo: "Olin, desde luego, comenzó un tren de
pensamientos en mi cabeza. O una cadena de pensamientos, ¿cuál de los dos? Empezó a inquietarme
con su Delirium Tremens, y, desde luego, ha tenido éxito. No quiero decir…" ¿Quiero decir que
cosa? ¿Ser racista? ¿Era "Delirium Tremens" lo mismo que “Judío Tremens”?. Pero eso era ridículo.
Eso sería "Judíus Tremens" una frase sin sentido.2 Es...
En la cinta, llegado éste punto, terminante y perfectamente articulado, Mike Enslin dice: "Debo
ponerme en contacto conmigo mismo. Ahora." A esto le sigue otro clic mientras apaga el grabador
nuevamente.
Cerró sus ojos y aspiró cuatro veces, manteniendo la respiración hasta una cuenta de cinco antes de
soltarla. Nada como esto le había pasado alguna vez - ni en la supuesta casa embrujada, ni en el
supuesto cementerio embrujado, o el supuesto castillo embrujado. Esto no era como estar
enloqueciendo, o lo que imaginaba que era estar enloqueciendo; esto era como estar drogado con una
droga barata e inservible.
Olin hizo esto. Olin te ha hipnotizado, pero vas a poder quebrarlo. Vas a pasar la puta noche en esta
habitación, y no sólo porque es el mejor lugar en el que alguna vez has estado - dejando de lado a
Olin y el que tengas la maldita mejor historia de fantasmas de la década - sino para que Olin no le
ganara. El y su historia de mierda acerca de cómo treinta personas han muerto aquí dentro, no
ganará. Soy el que está a cargo de la mierda aquí dentro, así que inspira… y expira. Inspira… y
expira. Adentro… y afuera…
Siguió así durante casi noventa segundos, y cuando abrió sus ojos nuevamente, se sintió normal. ¿Los
cuadros en la pared? Todavía derechos. ¿El fruto en el tazón? Todavía amarillo-anaranjado y más feo
que nunca. Fruto del desierto, de seguro. Come un poco y cagarás hasta que duela.
Apretó RECORD. El ojo rojo se encendió. "Tuve un poco de vértigo por un minuto o dos" dijo,
cruzando la habitación hacia el escritorio y la ventana con su malla protectora fuera. "Pudo haber
sido el resultado del cuento de Olin, pero me parece que siento una presencia real aquí." No sentía
nada de eso, por supuesto, pero una vez que quedaba grabado en la cinta podría escribir cualquier
cosa que quisiera. "El aire es rancio. No mohoso o fétido, Olin dijo que el lugar se aireaba cada vez
que lo limpiaban, pero las limpiezas son rápidas y... Si... es rancio. Hey, mira esto."
Había un cenicero en el escritorio, uno de esos chiquitos, hecho de cristal grueso, que usualmente ves
en los hoteles en todas partes, y dentro de él había una caja de fósforos. En el frente estaba el Hotel
2 En el original es un juego de palabras, primero entre “Heebie-Jeebies” y “Hebrew-jeebies”; luego entre éste último y
“Hebrew-Jebrews”
Dolphin. Frente al hotel había un portero sonriente en un uniforme muy viejo, del tipo hombros con
tablas, ojales dorados, y un gorro que parecía pertenecer a un bar gay, colocado en la cabeza de un
motociclista vestido solamente con unos pocos anillos plateados. A un lado y al otro de la Quinta
Avenida y enfrente del hotel había automóviles de otra era... Packardes y Hudsons, Studebakers y
Chrysler New Yorkers.
"La caja de fósforos en el cenicero pareciera ser de 1955," Mike dijo, y lo puso dentro del bolsillo de
su camisa hawaiana de la suerte. "La estoy guardando como recuerdo. Ahora es hora de un poco de
aire fresco."
Se escucha un sonido metálico cuando apoya el grabador, probablemente en el escritorio. Hay una
pausa seguida por unos vagos sonidos y un par de gruñidos de esfuerzo. Después de éstos, otra pausa
y entonces se escucha un chillido. "Exito!" Dijo. Este chillido no es propio de Mike, lo siguiente se
parece más.
"Exito!" Repite Mike, recogiendo el grabador del escritorio. "La mitad inferior no se mueve… parece
estar asegurada con clavos… pero la mitad superior bajó correctamente. Puedo oír el tráfico en la
Quinta Avenida, y todos los sonidos de las bocinas tienen una calidad reconfortante. Alguien está
tocando un saxo, tal vez delante de la plaza, que está cruzando la calle y dos bloques abajo. Me
recuerda a mi hermano."
Mike paró abruptamente, mirando al pequeño ojo de color rojo. Parecía acusarlo. ¿Hermano? Su
hermano estaba muerto, otro soldado caído durante las guerras de tabaco. Entonces se relajó. ¿Y qué?
Éstas eran las guerras espectrales, donde Michael Enslin siempre salió ganador. En cuanto a Donald
Enslin…
"Mi hermano, en realidad, fue comido por los lobos un invierno en la autopista de Connecticut" dijo,
entonces sonrió y apretó STOP. Hay más en la cinta - un poco más - pero esa es la ultima declaración
con cierta coherencia… ésta es, la ultima declaración que se puede atribuir a una mente clara.
Mike giró y miró los cuadros. Todavía colgando perfectamente, eran unos buenos pequeños cuadros.
Esa naturaleza muerta, sin embargo... que cosa jodidamente fea que era!
Apretó RECORD y dijo dos palabras - putas naranjas - en el grabador. Entonces lo apagó de nuevo y
caminó a través la habitación hacia la puerta del dormitorio. Paró al lado de la dama con el traje de
etiqueta y metió la mano en la oscuridad, buscando el interruptor. Tuvo un momento para registrar
(parece piel, como vieja piel muerta) algo malo con el empapelado bajo su palma sudorosa, y
entonces sus dedos encontraron el interruptor. El dormitorio estaba iluminado con una luz
amarillenta procedente de otra de esas fijaciones de cristal suspendidas del techo. La cama doble
estaba oculta por un acolchado de color amarillo-anaranjado.
"¿Porque decir oculta?" Mike preguntó al grabador, entonces empujó el botón de STOP de nuevo.
Dio un paso hacia adentro, fascinado por el ahumado desierto de la colcha, por las tumorosas
salientes de las almohadas debajo de ella. ¿Dormir ahí? Ni loco, señor! Sería como dormir dentro de
la naturaleza muerta, como dormir dentro de la horrible y calurosa habitación de Paul Bowles que no
podrías ni ver, una habitación para lunáticos expatriados ingleses que estaban ciegos por que tenían
sífilis causada por joder a sus madres, una película protagonizada ya sea por Laurence Harvey o
Jeremy Irons, uno de esos actores que naturalmente asociabas con actos antinaturales...
Mike apretó RECORD, el pequeño ojo de color rojo se encendió, dijo "Orfeo en el Circuito de
Orfeo!", hacia el micrófono, entonces apretó nuevamente STOP. Se acercó a la cama. La colcha
brillaba de un color amarillo-anaranjado. El empapelado, tal vez colorado cremoso a la luz del día,
resplandecía del color amarillo-anaranjado de la colcha. Había unas pequeñas mesas de luz a cada
lado de la cama. En una había un teléfono, negro, grande y equipado con un dial. Los agujeros del
dial parecían sorprendidos ojos blancos. En la otra mesa había un plato con un ciruelo encima. Mike
apretó RECORD y dijo: "Ese no es un ciruelo de verdad. Es un ciruelo de plástico." Apretó STOP de
nuevo.
En la cama había un menú. Mike se movió hacia un lado de la cama, siendo bastante cuidadoso como
para no tocar ni la cama ni la pared, y levanto el menú. Intento no tocar la colcha, tampoco, pero las
puntas de sus dedos la rozaron y él gimió. Era blanda en cierta terrible forma equivocada. Sin
embargo, levanto el menú. Estaba en francés, y aunque habían pasado años desde que había tomado
clases, uno de los desayunos parecían ser pájaros asados en mierda. Eso al menos suena como algo
que los franceses podrían comer, pensó, y lanzó una distraída y salvaje risa.
Cerró sus ojos y los abrió.
El menú estaba en ruso.
Cerró sus ojos y los abrió.
El menú estaba en italiano.
Cerró sus ojos, los abrió.
No había ningún menú. Había una pintura de un pequeño muchacho gritando mientras miraba sobre
su hombro al lobo que estaba tragando su pierna izquierda hasta la rodilla. Los oídos del lobo estaban
recostados y parecía un Terrier con su juguete favorito.
No veo eso, Mike pensó, y por supuesto no lo hacía. Sin cerrar sus ojos vio nítidas líneas, cada línea
mostrando un diferente tipo de desayuno. Huevos, wafles, bayas frescas; ningún pájaro asado en
mierda. Todavía...
Se volvió y muy lentamente salió del pequeño espacio entre la pared y la cama, un espacio que ahora
se sentía tan estrecho como una sepultura. Su corazón estaba latiendo tan duro que podía sentirlo en
su cuello y en sus muñecas, así como también en su pecho. Sus ojos estaban palpitando en sus
cuencas. La habitación 1408 estaba mal, sí por cierto, la 1408 estaba muy mal.
Olin había dicho algo sobre gas tóxico, y así era como Mike se sentía: alguien que hubiera sido
envenenado o forzado a fumar hachís junto con insecticida. Olin había hecho esto, por supuesto,
probablemente con la confabulación activa de las personas de seguridad. Bombee el gas tóxico
especial por los respiraderos. Sólo porque no podía ver ningún respiradero no significaba que los
respiraderos no estuvieran allí.
Mike miró alrededor del dormitorio con ojos asustados y abiertos. No había ningún ciruelo en la
mesa a la izquierda de la cama. Ningún plato, tampoco. La mesa estaba vacía. Se volvió, buscando la
puerta que llevaba a la parte posterior de la sala, y se detuvo. Había una pintura en la pared. Él no
podía estar absolutamente seguro - en su estado actual él no podía estar absolutamente seguro ni de
su propio nombre - pero estaba bastante seguro que no había habido ninguna pintura allí cuando
entró por primera vez. Era una naturaleza muerta. Un sencillo ciruelo encima de un plato de hojalata
en el medio de una vieja mesa de madera. La luz que iluminaba el ciruelo y el plato era de un febril
amarillo-anaranjado.
Luz de tango, penso. El tipo de luz que hace que los muertos salgan de sus sepulturas y tango. El
tipo de luz...
"Tengo que salir de aquí," murmuró, y retrocedió hacia la sala. Se dio cuenta que sus zapatos habían
comenzado a hacer extraños sonidos, como si el piso debajo de ellos estuviera creciendo lentamente.
Los cuadros en la pared de la sala estaban torcidos nuevamente, y había otros cambios, también. La
dama en las escaleras se había bajado la parte superior de su vestido, mostrando los pechos. Tenía
uno en cada mano. Una gota de sangre colgaba de cada pezón. Miraba directo a los ojos de Mike y
sonreía ferozmente. Sus dientes estaban afilados como los de un caníbal. En la barandilla del buque
velero, los marineros habían sido reemplazados por pálidos hombres y mujeres. El hombre que se
encontraba a la izquierda de todos, cerca de la proa del buque, llevaba puesto un abrigo de algodón
marrón y tenía un sombrero de hongo en una mano. Su pelo estaba alisado por sobre su frente y con
raya al medio. Su semblante estaba vacío y shockeado. Mike sabía su nombre: Kevin O'Malley, el
primer ocupante de la habitación, un vendedor de máquinas de coser que había saltado de esta
habitación en octubre de 1910. A la izquierda de O´Malley estaban los otros que habían muerto aquí,
todos con esa misma expresión vacía y shockeada. Parecían todos conectados entre sí, todos
miembros de la misma congénita y catastrófica familia retardada.
En la pintura donde había estado el fruto, ahora había una cabeza humana. Una luz amarilloanaranjada
flotaba de las mejillas hundidas, los débiles labios, los vidriosos ojos vueltos hacia arriba,
el cigarrillo detrás de la oreja derecha.
Mike se dirigió torpemente hacia la puerta, sus pies golpeándose y ahora, en realidad, parecían
quedarse pegados un poco a cada paso. La puerta no se quería abrir, por supuesto. La cadena colgaba
libre, el pestillo estaba derecho como las agujas del reloj marcando las seis en punto, pero la puerta
no se quería abrir.
Respirando rápidamente, Mike giró y avanzó con dificultad - así era como le parecía - a través de la
habitación hacia el escritorio. Podía ver las cortinas de al lado de la ventana que había corrido a un
lado, pero él no sentía ningún aire fresco contra su cara. Era como si la habitación lo estuviera
tragando. Todavía oía los sonidos sobre la avenida, pero ahora eran muy distantes. ¿Oía todavía el
saxo? Si así fuera, la habitación le había robado su dulzura y su melodía y había dejado sólo un
zumbido chillón y atonal, como el soplido de viento a través de un agujero del cuello de un hombre
muerto o crujido de una botella llena de dedos o...
Basta, intentó decir, pero no pudo hablar. Su corazón estaba latiendo a un paso terrible; si latiera un
poco más rápido, podría explotar. Su grabador, aquel compañero fiel de muchas "expediciones" no
estaba en su mano. Lo había dejado en alguna parte. ¿En el dormitorio? Si fue en el dormitorio,
probablemente ya habría desaparecido, tragado por la habitación; cuando fuera digerido, sería
excretado en alguno de los cuadros.
Jadeando como un corredor acercándose al final de una larga carrera, Mike puso una mano en su
pecho, como para calmar su corazón. Lo que sintió en el bolsillo izquierdo de su llamativa camisa fue
la pequeña forma del grabador. Tocarlo así, tan sólido y conocido, le ayudó un poco... volvió un poco
a ser el mismo. Estaba consciente de que estaba gimiendo… y que la habitación también parecía estar
gimiendo, como si un sinnúmero de bocas estuviera escondido debajo de su suave y asqueroso
empapelado. Se daba cuenta que su estómago estaba ahora tan revuelto que parecía estar oscilando
en una hamaca grasosa. Podía sentir el aire agolpándose contra sus oídos en suaves y coagulados
grumos, y esto le hizo pensar cuán embustero fue cuando alcanzó la etapa del soft-ball.
Pero volvía a ser el mismo de antes, aunque sea un poco, lo bastante como para saber una cosa: tenía
que pedir ayuda mientras todavía hubiera tiempo. Pensar en Olin sonriendo con presunción (en esa
forma condescendiente de gerente de hotel de Nueva York) y diciendo Se lo dije no le molestaba, y la
idea de que Olin había inducido estas percepciones extrañas y un miedo horrible a través de medios
químicos había abandonado su mente. Era la habitación. Era la maldita habitación.
Intento extender una mano hacia el viejo teléfono - igual al que estaba en el dormitorio – y agarrarlo
rápidamente. En cambio vio su brazo ir hacia la mesa en una especie de delirante cámara lenta, como
si fuese el brazo de un buzo, casi esperaba ver burbujas ascendiendo del brazo.
Cerró sus dedos alrededor del auricular y lo levantó. Su otra mano descendió, con tanta lentitud como
la otra, y marcó 0. Mientras apoyaba el auricular contra su oído, escuchó una serie de clics mientras
el dial volvía a su posición original. Sonó como la rueda en Wheel of Fortune, ¿desea hacer girar o
desea resolver el acertijo?
Recuerde que si trata de resolver el acertijo y fracasa, será colocado en la nieve al lado de la carretera
de Connecticut y los lobos le comerán.
No escuchaba ningún tono. En cambio, una voz brutal simplemente empezó a hablar. "Esto es nueve!
Nueve! Esto es nueve! Nueve! Esto es diez! Diez! Hemos matado a tus amigos! Cada amigo ahora
está muerto! Esto es seis! Seis!"
Mike escuchó con creciente horror, no lo que la voz estaba diciendo sino su áspera vacuidad. No era
una voz generada por una máquina, pero tampoco era una voz humana. Era la voz de la habitación.
La presencia derramándose fuera de las paredes y el piso, la presencia que le hablaba por el teléfono,
no tenía nada que ver con cualquier evento paranormal sobre el que él alguna vez hubiese leído.
Había algo ajeno a éste mundo aquí.
No, no todavía…pero venía. Está hambriento, y tú eres la cena.
El auricular cayó de sus flojos dedos y Mike se dio vuelta. Este se balanceó al final del cable en la
forma en que su estómago se estaba balanceando dentro de él, y aún podía escuchar la áspera voz
desde el teléfono: "Dieciocho! Esto es dieciocho! Cúbrete cuando suene la sirena! Esto es cuatro!
Cuatro!"
No se dio cuenta de tomar el cigarrillo de detrás de su oreja y de ponerlo en su boca, o de buscar
torpemente la caja de fósforos, con el viejo portero con su anticuado uniforme, sacándola del bolsillo
derecho de su brillante camisa, sin darse cuenta que, después de nueve años, tenía finalmente la
intención de fumar un cigarrillo.
Detrás de él, la habitación había comenzado a derretirse.
Se estaban aflojando sus ángulos derechos y sus líneas rectas, no en curvas sino en extraños arcos
Árabes que dañaban sus ojos. La araña de cristal en el centro del techo comenzó a combarse como
una espesa gota de un escupitajo. Los cuadros comenzaron a doblarse, convirtiéndose en formas
parecidas a parabrisas de viejos automóviles. Por detrás del cristal de la pintura que estaba al lado de
la puerta que iba al dormitorio, la mujer de los ´20 con la sangre en sus pezones y sonriendo con sus
dientes caníbales giró rápidamente y bajó corriendo las escaleras, bajando con un delirante golpeteo
de vampiresa en una película muda. El teléfono continuó triturando y profiriendo, la voz que se
escuchaba era ahora la voz de una cortadora de pelo eléctrico que había aprendido cómo hablar:
"Cinco! Esto es cinco! Ignora la sirena! Aunque abandones esta habitación, nunca podrás
abandonarla! Ocho! Esto es ocho!"
La puerta del dormitorio y la puerta del vestíbulo habían comenzado a derrumbarse, ensanchándose
en el centro, convirtiéndose en entradas para poseídos de formas diabólicas. La luz comenzó a ser
más brillante y calurosa, llenando la habitación con ese resplandor amarillo-anaranjado. Ahora podía
ver rasgones en el empapelado, poros negros que rápidamente se convertían en bocas. El piso se
hundía en un arco cóncavo y ahora lo oía venir, el morador de la habitación detrás de la habitación, la
cosa en las paredes, el dueño de la voz zumbadora. "Seis!" El teléfono gritó. "Seis, esto es seis, esto
es un puto maldito SEIS!"
Bajó la vista hacia la caja de fósforos en su mano, la que había sacado de dentro del cenicero del
dormitorio. Viejo cómico portero, viejos cómicos automóviles con sus grandes parrillas de cromo…
y una frase que estaba al fondo, que no había visto en mucho tiempo, porque ahora la tira para
encender los fósforos estaba en la parte posterior.
CIERRE LA CUBIERTA ANTES DE ENCENDER.
Sin pensar en ello - ya no podía pensar en nada - Mike Enslin arrancó un solo fósforo, al mismo
tiempo que dejaba caer el cigarrillo de su boca. Golpeó el fósforo e inmediatamente encendió los
otros en la caja. Hubo un ffffhut!, un fuerte olor a sulfuro que se metió en su cabeza como un soplo de
sales aromáticas, y una llamarada brillante de los fósforos. Y de nuevo, sin siquiera pensarlo, Mike
acercó el rutilante ramillete de fuego hacia el frente de su camisa. Era una cosa barata hecha en Corea
o Camboya o Borneo, vieja ahora; que prendió fuego al instante. Antes de que las llamas ardieran
delante de sus ojos, tornando la habitación más inestable, Mike vio todo claramente, como un hombre
que hubiera despertado de una pesadilla, sólo para encontrar la pesadilla por todo su alrededor.
Su cabeza estaba despejada - el fuerte soplo de azufre y el ascenso repentino del calor de su camisa lo
habían hecho - pero la habitación mantenía su aspecto demencialmente árabe. No, Arabe no, ni
siquiera se acercaba, pero era la única palabra que parecía describir lo que había sucedido aquí… lo
que todavía estaba sucediendo.
Estaba en una cueva podrida y fundida, llena de súbitos descensos e insanos declives. La puerta del
dormitorio se convirtió en una puerta que daba a cierta cámara interior sepulcral.
Y a su izquierda, donde había estado la pintura del fruto, la pared se abultaba hacia fuera, hacia él,
resquebrajándose en esas bocas, abriéndose a un mundo del que algo estaba, ahora, acercándose.
Mike Enslin pudo oír su baboseo, el aliento ávido, y olió algo vivo y peligroso. Olía un poco como la
casa del león en el...
Entonces las llamas chamuscaron su barbilla, desterrando ese pensamiento. El calor que se elevaba
de su llameante camisa lo volvió a la realidad, y mientras comenzaba a oler el aroma del pelo de su
pecho quemado, Mike huyó a través de la hundida alfombra hacia la puerta del vestíbulo. Un
zumbido de insecto había comenzado a salir de las paredes. La luz amarilla-anaranjada estaba
brillando firmemente, como si una mano estuviera encendiendo un reóstato invisible. Pero esta vez
cuando alcanzó la puerta y giró el picaporte, la puerta se abrió. Era como si la cosa detrás de la
hinchada pared detestara un hombre ardiendo; no le apetecía, tal vez, la carne cocida.
III
Una popular canción de la década de los cincuenta sugiere que el amor hace que el mundo siga
girando, pero la casualidad probablemente sea una mejor apuesta. Rufus Dearborn, que esa noche
estaba ocupando la habitación 1414, cerca de los elevadores, era un vendedor para la Singer Sewing
Machine Company, proveniente de Texas, que estaba en la ciudad para conversar sobre un ascenso a
una posición ejecutiva. Y así es como sucedió que, más o menos noventa años después de que el
primer ocupante de la habitación 1408 saltase hacia su muerte, otro vendedor de máquinas de coser
salvaba la vida del hombre que había venido a escribir sobre la presunta habitación embrujada. O a lo
mejor, decir eso es una exageración; Mike Enslin podría haber sobrevivido aún si nadie -
especialmente un tipo que estaba volviendo de visitar la máquina de hielo - hubiera estado en el
vestíbulo en ese momento. Sin embargo, tener tu camisa encendida no es ningún chiste y, por
supuesto, se podría haber quemado más si no fuera por Dearborn, que pensó rápido y se movió aún
más rápido.
No es que Dearborn recordara exactamente lo que pasó. Inventó una historia lo bastante coherente
para los periódicos y las cámaras de TV (le gustaba la idea de ser un héroe, y ello desde luego, no le
haría ningún daño a sus aspiraciones ejecutivas), y él claramente recordaba ver al hombre ardiendo
lanzándose hacia el vestíbulo, pero después de eso, todo era un borrón. Pensar en ello era como
intentar reconstruir las cosas que haz hecho durante una pésima y profunda borrachera.
De una cosa él estaba seguro, pero no dijo nada a los reporteros, porque no tenía ningún sentido: el
grito del hombre ardiendo parecía crecer en volumen, como si fuera un estéreo al que le estuvieran
subiendo el volumen. Estaba justo enfrente de Dearborn, y el tono del grito nunca cambió, pero el
volumen, con toda seguridad, sí lo hizo. Era como si el hombre fuera cierto objeto increíblemente
fuerte que estuviera viniendo hacia aquí.
Dearborn corrió hacia el vestíbulo con el cubo de hielo en su mano. El hombre ardiendo - "sólo era
su camisa la que ardía, lo vi desde lejos," dijo a los reporteros - golpeó la puerta frente a la habitación
de la cual acababa de salir, rebotó, tambaleó, y cayó de rodillas. En ese momento Dearbon llegó hasta
él. Puso su pié contra el hombro ardiendo, de la camisa estridente, y lo empujó sobre la alfombra del
vestíbulo. Entonces vació el contenido del cubo de hielo sobre él.
Estas cosas estaban borrosas en su memoria, pero accesibles. Era consciente de que la camisa
ardiente parecía estar arrojando demasiada luz - una sofocante luz amarillo-anaranjada que le hizo
recordar a un viaje que habían hecho su hermano y él a Australia dos años antes. Habían alquilado
un todo-terreno y cruzado el Gran Desierto Australiano (los hermanos Dearborn descubrieron que los
nativos lo llamaban el Infimo Desierto Australiano), un viaje de la puta madre, grandioso, pero
inquietante. Especialmente la gran roca en el centro, Ayers Rock. La habían alcanzado justo para la
puesta del sol y la luz en la cara de este hombre era como esa... caliente y extraña... no realmente
como te imaginas una luz terrenal...
Cayó al lado del hombre ardiente que en ese momento era solo el hombre humeante, el hombrecubierto-
de-cubos-de-hielo, y lo hizo girar para sofocar las llamas extendidas alrededor de la parte
posterior de su camisa. Cuando lo hizo, vio que la piel a la izquierda del cuello del hombre se había
tornado de un humeante y burbujeante rojo, y el lóbulo de su oído en ese lado se había fundido, pero
de otra manera…de otra manera…
Dearborn levantó la vista, y le pareció... esto era loco, pero le parecía que la puerta de la habitación
de la cual el hombre había salido estaba llena de una ardiente luz de atardecer australiano, la
abrasadora luz de un lugar vacío donde cosas que nadie ha visto jamás pudieran vivir. Era terrible,
esa luz (y el zumbido, como el de una cortadora eléctrica que estuviera procurando desesperadamente
hablar), pero, era fascinante, también. Quería ir hacia ella. Quería ver lo que había detrás de ella.
Tal vez Mike salvó la vida de Dearborn, también. Era perfectamente consciente de que Dearborn se
estaba levantando - como si Mike no tuviera ningún interés para él - y que su cara estaba llena de esa
llameante y palpitante luz que venía de la 1408. Recordaba esto mejor de lo que Dearborn recordaría
más tarde, pero por supuesto Rufe Dearborn no había sido reducido a incendiarse a sí mismo a fin de
sobrevivir.
Mike agarró los pantalones de Dearborn. "No vaya allí dentro" dijo en una voz cuarteada, humeante.
"No saldrá nunca."
Dearborn se detuvo, mirando hacia abajo a la cara roja y ampollada del hombre sobre la alfombra.
"Está embrujada" Mike dijo, y como si las palabras hubieran sido un talismán, la puerta de la
habitación 1408 se cerró furiosa, cortando la luz, cortando el terrible zumbido que era casi como
palabras.
Rufus Dearborn, un excelente vendedor de Singer Sewing Machine, corrió hasta los elevadores y
accionó la alarma contra incendios.
IV
Hay una interesante pintura de Mike Enslin en Treating the Burn Victim: A Diagnostic Approach3, la
decimosexta edición que apareció cerca de dieciséis meses después de la corta permanencia de Mike
en la habitación 1408 del Hotel Dolphin. La foto muestra sólo su torso, pero es Mike, es verdad. Uno
lo puede ver por el cuadrado blanco en el lado izquierdo de su pecho. La carne que lo rodea es de un
color rojo enfurecido, con algunas quemaduras de segundo grado en ciertos lugares, en realidad. El
cuadrado blanco es la marca del bolsillo izquierdo del pecho de la camisa que él usó esa noche, la
camisa de la suerte con su grabador en el bolsillo.
3 Tratando al Quemado: El Método del Diagnóstico, o bien podría ser: Tratando a la Víctima de Quemaduras: Un
Diagnóstico Aproximado
El propio grabador se derritió en las esquinas, pero todavía funciona, y la cinta estaba en buenas
condiciones. Son las cosas que estaban grabadas las que no estaban bien. Después de escucharla tres
o cuatro veces, el agente de Mike, Sam Farrell, la puso en su caja fuerte, negándose a reconocer la
carne de gallina que había sobre sus curtidos y flacuchos brazos. Desde entonces, la cinta se ha
quedado en esa caja fuerte. Farrell no tiene ninguna urgencia de sacarla y escucharla de nuevo, no
para sí mismo, ni para sus curiosos amigos, algunos de los cuales matarían solo por escucharla; la
comunidad de editores de Nueva York es pequeña, y los rumores se expanden.
No le gusta la voz de Mike en la cinta, no le gustan las cosas que esa voz está diciendo (mi hermano
fue atacado por lobos un invierno en la carretera de Connecticut…en el nombre de Dios, que se
supone que sea eso?), y por sobre todo, no le gustan los sonidos que se escuchan en el fondo, un tipo
de líquido que a veces suena como ropas agitándose dentro de una lavadora sobrecargada de espuma,
a veces como una de ésas viejas cortadoras de pelo eléctricas… y a veces, sobrenaturalmente, como
una voz.
Mientras Mike estuvo en el hospital, un hombre de nombre Olin - el gerente del maldito hotel, si no
les molesta - vino y preguntó a Sam Farrell si podía escuchar esa cinta. Farrell dijo que no, que no
podía; lo que Olin podía hacer era irse de las oficinas del agente los mas rápido posible y agradecer a
Dios durante todo el camino a ese hotel de mala muerte donde él trabajaba, que Mike Enslin no haya
decidido demandar al hotel o a Olin por negligencia.
"Intenté persuadirlo de que no vaya" Olin dijo quedamente. Un hombre acostumbrado, la mayor parte
de sus días laborables, a escuchar a viajeros cansados y a putos huéspedes malhumorados quejarse
desde cualquier cosa en sus habitaciones hasta de la selección de revistas del puesto de periódicos, no
se había perturbado mucho por la ira de Farrell. "Intenté todo lo que estaba a mi alcance. Si alguien
fue negligente esa noche, Sr. Farrell, fue su cliente. No creía en nada. Un comportamiento muy
imprudente. Un comportamiento muy peligroso. Supongo que debió cambiar en algún grado su
forma de ser."
A pesar de la aversión de Farrell para con la cinta, le gustaría que Mike pudiera escucharla,
reconocerla, tal vez hasta usarla como plataforma para un nuevo libro. Había un libro sobre lo que le
sucedió a Mike, Farrell lo sabía... no sólo un capítulo, o una historia de cuarenta páginas, sino un
libro entero. Uno que pudiera vender más que los tres libros Diez Noches combinados. Y por
supuesto que no creía la afirmación de Mike de que ha terminado no sólo con los libros de fantasmas
sino con cualquier tipo de escritura. Los escritores dicen eso cada tanto, eso es todo. Una ocasional
explosión que los escritores hacen de tanto en tanto.
En cuanto a Mike Enslin, tuvo suerte, considerándolo bien. Y él lo sabe. Se podría haber quemado
bastante más de lo que en realidad se quemó; si no fuera por el Sr. Dearborn y su cubo de hielo,
podría haber sufrido veinte o treinta operaciones de injerto de piel diferentes en lugar de las cuatro
que tuvo. Su cuello tiene cicatrices en el lado izquierdo a pesar de los injertos, pero los médicos del
Instituto para Quemados de Boston, le dijeron que las cicatrices se irían por sí solas. Sabía, también,
que las quemaduras, dolorosas como fueron durante las semanas y meses después de esa noche,
fueron inevitables. Si no hubiera sido por los fósforos con la leyenda CIERRE LA CUBIERTA
ANTES DE ENCENDER escrita en el frente, él habría muerto en la 1408, y su fin hubiera sido
inexpresable. Para un médico podría haber sido un golpe o un ataque al corazón, pero la causa real de
su muerte habría sido mucho más repulsiva.
Mucho más repulsiva.
También, tuvo suerte en haber publicado tres libros populares acerca de fantasmas y embrujos antes
de haberse encontrado con un lugar que realmente estaba embrujado - eso también lo sabía. Sam
Farrell podría no creer que la vida de Mike como escritor estuviera acabada, pero no era necesario
que Sam lo creyera; Mike lo sabía por ambos. No podía ni escribir una postal sin sentir frío por toda
su piel y sentir náuseas en lo profundo de su estómago. A veces el solo hecho de mirar una lapicera
(o un grabador) le hacia pensar: Las pinturas estaban torcidas. Intenté enderezar las pinturas. No
sabía lo que eso significaba. No podía recordar las pinturas o cualquier otra cosa de la habitación
1408, y se alegraba por ello. Era una bendición. Su presión sanguínea no es tan buena en estos días
(su médico le dijo que los quemados a menudo desarrollan problemas con su presión sanguínea y se
los ponía bajo tratamiento), sus ojos le molestaban (su oftalmólogo le dijo que empezara a ponerse
Ocuvites), tiene problemas de espalda, su próstata se volvió demasiado grande…pero puede vivir con
estas cosas.
Sabe que no es la primer persona en escapar de la 1408 sin realmente escapar - Olin intentó decírselo
- pero no está del todo mal. Al menos no recuerda nada. A veces tiene pesadillas, bastante a menudo,
en realidad (casi cada maldita noche, de hecho), pero raramente las recuerda cuando se despierta.
Percibía que las cosas se redondeaban en las esquinas, principalmente... fundiéndose como se
fundieron los bordes de su grabador. En estos días, vive en Long Island, y cuando el tiempo está
bueno hace largas caminatas por la playa. Lo más cerca que alguna vez estuvo de decir lo que
recordaba sobre esos setenta extraños (muy extraños) minutos en la 1408 fue durante uno de esos
paseos. "Nunca fue humano," dijo a las olas con una ahogada y vacilante voz. "Los fantasmas…al
menos los fantasmas alguna vez fueron humanos. La cosa en la pared, sin embargo… esa cosa…"
Con el tiempo quizás mejore, él puede y espera hacerlo. El tiempo puede hacer desaparecerlo, como
desaparecerán las cicatrices en su cuello. Entretanto, sin embargo, duerme con las luces encendidas
en su dormitorio, así sabrá al instante donde está, cuando se despierte de las pesadillas. Ha sacado
todos los teléfonos de su casa; en cierto punto, justo debajo de ese lugar donde su mente consciente
parece capaz de llegar, tiene miedo de levantar el teléfono y escuchar ese zumbido, esa voz
inhumana: "Esto es nueve! Nueve! Hemos matado a sus amigos! Cada amigo ahora está muerto!"
Y cuando el sol baja en las claras tardes, él cierra cada persiana y cada cortina y toldo de la casa. Se
sienta como un hombre en un cuarto oscuro hasta que su reloj le dice que la luz - hasta el último
resplandor a lo largo del horizonte - ha desaparecido.
No puede aguantar la luz de las puestas de sol.
El amarillo-anaranjado, como la luz en el desierto australiano.

segunda-feira, 23 de julho de 2007

" AIKIDO ( EN ESPANÕL ) "

INDICE

1. Historia de Japón

1.1. El Período temprano histórico
1.2. El Período Yamato
1.3. El Período Nara
1.4. Los Heian y los Fujiwara
1.5. Los Shogunatos

1.5.1. El Período Kamakura
1.5.2. El Periodo Ashikaga

1.6. El Período de Unificación
1.7. El Período Tokugawa
1.8. El Japón moderno

1.8.1. El Período Meiji
1.8.2. La I Guerra Mundial y los años de entreguerras
1.8.3. La II Guerra Mundial
1.8.4. El Japón de la postguerra

2. Biografía del Fundador del Aikido: Morihei Ueshiba.

2.1. Morihei Ueshiba & Sokaku Takeda
2.2. Morihei Ueshiba & Onisaburo Deguchi
2.3. Morihei Ueshiba & Kisshomaru Ueshiba
2.4. Morihei Ueshiba & Isamu Takeshita

3. Introducción al Aikido

3.1. ¿Qué es Aikido?
3.2 La teoría del Aikido
3.3. Los diferentes estilos en Aikido
3.4. Las competiciones y el Aikido
3.5. La práctica en seiza
3.6. La hakama
3.7. La escala de grados
3.8. ¿Requiere el Aikido más tiempo para dominarlo y aplicarlo que otras artes marciales?
3.9. ¿Aikido u otras artes marciales?

4. Principios de Aikido

4.1. Proyección del Ki
4.2. Conoce la mente de tu oponente
4.3. Respeta el Ki de tu oponente
4.4. Ponte en el lugar de tu adversario
4.5. Actúa con confianza
4.6. Centro/ hara

5. Reglas de comportamiento en clase

5.1. El ritual antes de la clase
5.2. El saludo y el uso de los términos japoneses
5.3. El uso y manejo de las armas

6. El entrenamiento de Aikido

6.1. Reglas para la práctica
6.2. El entrenamiento de la Mente en Aikido
6.3. Aikido y salud

7. Filosofía

7.1. El significado secreto del Aikido

7.1.1. Okui (Los Secretos)

7.2. Canciones poéticas de la Vía.
7.3. Palabras del Fundador
7.4. Masakatsu Agatsu: La victoria verdadera es la victoria sobre sí mismo
7.5. Aikido Dobun (Principios Instructivos)

7.5.1. Los Tres Elementos
7.5.2. Las Cuatro Almas
7.5.3. Los Ocho Poderes

8. Cronología de Morihei Ueshiba, Fundador del Aikido (14 Diciembre 1883 - 26 Abril 1969)

9. Genealogía del Aikijutsu y el Aikido

10. Glosario de Términos


1. Historia de Japón

El conocimiento moderno sobre los primeros pobladores del archipiélago japonés se ha hecho con los hallazgos de arqueólogos y antropólogos y de los mitos de Japón antiguo. Aunque la fecha del primer habitante no se sabe, los antropólogos han identificado una de las culturas más tempranas en Japón como la cultura Jomon, que fecha de aproximadamente del 8000 AC. Una cultura que caza y recolecta, que usaron la piedra y herramientas de hueso e hizo alfarería. En el siglo III AC, la cultura Jomon era rota por unas personas nuevas, conocidas como Yayoi, que probablemente emigraron de Asia continental. Introdujeron el cultivo del arroz, el teje primitivo, la rueda alfarera, domesticaron a caballos y vacas, y herramientas simples de hierro. La cultura Yayoi se recubrió y fundió con la cultura Jomon más temprana.

1.1. El Período temprano histórico

Las historias japonesas escritas más antiguas, son el Kojiki (Registro de Materias Antiguas, 712) y el Nihon shoki (Crónicas de Japón, 720), que incluye leyendas sobre los orígenes de las personas japonesas y el atributo de fundación del estado a un emperador de Jimmu (ser mitológico) en el 660 AC. Otra leyenda concierne a la emperatriz JINGO (DC 169-269), que según se dice conquistó Corea. Estos son los archivos que no proporcionan más crónicas fiables de la historia japonesa del siglo V.

1.2. El Período Yamato

A principios del siglo III ó IV DC una cultura nueva apareció dentro de la sociedad Yayoi o del continente asiático. Sus jefes sacaron tumbas macizas con estatuillas de alfarería, armaduras, joyas, armas, y otras evidencias de que ellos eran guerreros. De esta cultura emergieron gobernantes del Yamato llano en la parte del sur de la isla principal japonesa de Honshu; exigieron descenso de la diosa del sol y alcanzaron el poder político (al parecer a mitad del siglo IV). Poniendo a la diosa del sol a la cabeza de las deidades SINTOISTAS el Yamato hereditario del emperador reforzó su posición. Inicialmente, los emperadores gobernaron mediante alianzas con otros jefes tribales, pero el último se declinó gradualmente por un sistema de clasificación jerárquica judicial. Este desarrollo fue influenciado por conceptos chinos de Teoría del Estado, aprendidos por los militares de Japón en Corea. Japón también adoptó la escritura china, e introdujo de Corea aproximadamente en el 538 el BUDISMO.
En el siglo VI se centralizó el mando y la corte Yamato empezó a derrumbarse. Al final del siglo, sin embargo, el Príncipe regente SHOTOKU TAISHI reafirmó la autoridad judicial. Promulgó (604) 17 artículos de una constitución basada en la teoría política china de centralización del gobierno imperial, redefiniendo la posición del soberano en términos chinos. En el 702 las Leyes Taiho, codificaron materias civiles y penales.

1.3. El Período Nara

La primera capital permanente se construyó en NARA en el 710. En el siglo siguiente élites tribales fueron reemplazadas por una aristocracia hereditaria judicial, y el estado volvió a la influencia oficial. Se transformó así de un Japón tribal, a una cultura aristocrática. Con el patrocinio judicial se hizo fuerte el Budismo, que reforzó el poder del Estado. Nara era el centro no sólo del gobierno sino de los mayores templos budistas; en 752 la estatua del Gran Buda (Daibutsu) se ubicó allí. La intrusión sacerdotal budista en los asuntos de estado provocó una reacción. Finalmente, el Emperador KAMMU (781-806) afirmó la independencia imperial y estableció una nueva capital en Heian (actual KYOTO) en 794.

1.4. Los Heian y los Fujiwara

En Heian, segura de la interferencia budista, la autoridad imperial aumentó; sin embargo, la simplificación del gobierno que acompañó el movimiento a Heian dejó a la familia Fujiwara tener una gran influencia. Los Fujiwara tenían el privilegio de casarse con la casa imperial, y muchos emperadores estaban casados con mujeres Fujiwara o eran sus hijos. Los hombres Fujiwara demostraron su capacidad como administradores, y usaron sus influencias familiares para dominar el gobierno. En el 858, Fujiwara Yoshifusa (804-72) tenía a su nieto, el Emperador Infantil Seiwa, que lo puso en el trono y lo hizo regente. Hasta el final del siglo XI los Fujiwara usaron la posición del regente para dominar a los emperadores, tanto adultos como niños.
Bajo patrocinio del imperial dos nuevas sectas budistas emergieron en Heian. Tendai y Shingon, más japonesas en espíritu que modernas sectas budistas, acabaron con el monopolio del establecimiento budista en Nara. Una reafirmación de la autoridad tribal, también acompañó el movimiento Heian. El sistema imperial, establecido por la reforma Taika, decayó, y la tierra cada vez más se fue a manos privadas. Aristócratas e Instituciones religiosas tenían grandes propiedades libres de impuestos (shoen). Se crearon ejércitos privados, y una clase de guerreros rurales (SAMURAI) emergieron.
Destacados entre la clase samurai eran las familias Taira y Minamoto. Inicialmente eran jefes militares locales, y ambos clanes se introdujeron en la política judicial. En el 1156 ellos aplicaron la fuerza del ejército en una disputa de la corte, y una guerra en el 1159-60 dejó al clan Taira como los gobernantes eficaces. El clan Taira dominó la política judicial por la fuerza y por las influencias matrimoniales con la familia imperial. En el 1180 Taira Kiyomori puso a su nieto Antoku en el trono, y reaviva la práctica de los Fujiwara de usar la regencia para dominar el gobierno.

1.5. Los Shogunatos

En el 1180 los Minamoto se sublevaron contra los Taira y en la Guerra de Gempei (1180-85) los derrotó y estableció el shogunato Kamakura, el primero de los Gobierno militares que gobernarían en Japón hasta 1868.

1.5.1. El Período Kamakura

El shogun Minamoto YORITOMO del (1192-99) asignó gobernadores militares y mayordomos a las tierras del ejército para complementar a los gobernadores civiles y oficiales de la propiedad. Mientras establecía la autoridad militar, sin embargo, Yoritomo dejó de asegurar la sucesión de su propia familia. Sus hijos fueron primero dominados, y luego eliminados, por el clan Hojo, que en 1203 sostuvo la posición de shikken (regente shogunal).
Después de 1221, cuando el emperador jubilado Go-Toba falló en su intento de derrocar el shogunato, se aumentó autoridad militar. Los guerreros, aunque analfabetos e inexpertos en administración, demostraron ser gobernadores eficaces. El clan Hojo levantó las virtudes militares del shogunate que había sido fundado por los sucesores de Yoritomo.
Entre 1274 y 1281 el shogunato fue probado por dos invasiones mongolas. Los guerreros japoneses, ayudados por tormentas que descritas como vientos divinos (kamikaze), expulsaron a los invasores. El periodo Kamakura fue también un despertar espiritual. Se simplificó el budismo, y aparecieron sectas nuevas (PURO BUDISMO de la TIERRA, Tierra Verdadera Pura, y Loto ) garantizaron la salvación a todos los creyentes.
En el siglo XIV, sin embargo, la estabilidad política y social estaba descompuesta. En 1334 el shogunato Kamakura se destruyó cuando el Emperador Go-Daigo reafirmó su autoridad imperial (la Restauración Kemmu). Muchas familias militares poderosas tal como la Ashikaga se reunieron para ayudar al emperador. Pero no los premió correctamente y en 1336 lo mandaron a Kyoto y fue reemplazado por otro emperador títere. Go-Daigo estableció una corte del rival en Yoshino, y durante 56 años había dos cortes imperiales.

1.5.2. El Periodo Ashikaga

En 1338 se nombró shogun a Ashikaga Takauji, creando el shogunato Ashikaga. El Ashikaga incrementó su poder bajo el tercer shogun, Yoshimitsu (1368-94). Controló las aspiraciones militares de sus subordinados y acabó (1392) en la cima de la casa imperial.
El shogunato se basó en una alianza con los jefes militares locales (shugo), que gradualmente se hicieron poderosos gobernantes regionales. El gran shugo se vio cada vez más envuelto en la política del shogunato, y a mediados del siglo XV muchos habían perdido el mando de sus bases en las provincias. Su debilidad se demostró en la Guerra Onin de 1467-77. Empezó como una disputa sobre la sucesión en el shogunato, y se convirtió en una guerra civil en la que el gran shugo estaba exhausto de luchar contra ellos en Kyoto y alrededores, mientras las provincias caían en manos de otros shugo o eventualmente bajo el mando de los nuevos señores llamados daimyo. La guerra efectivamente destruyó la autoridad de los Ashikaga. El shogun Yoshimasa (1440-73) simplemente dio la espalda a los problemas, y se retiró (1473) a su propiedad en las afueras de Kyoto, donde construyó el Pabellón de Plata (Ginkaku) y se convirtió en el patrón de un florecer artístico.
La Guerra Onin marcó el principio de un siglo de guerras llamado la "Época del País Belicoso." En las provincias parecieron nuevos señores feudales, los daimyo. Independientes de la autoridad imperial o shogunal, basaron su poder en la fuerza militar. Definieron sus dominios como el área que podría ser defendida de rivales militares. Eran las clásicas relaciones feudales señor-vasallo, ya que la posesión de las tierras se garantizaba mediante el servicio del ejército. Los daimyo concentraban a sus vasallos en pueblos cercanos al castillo y dejaba a los lugareños administrarse ellos mismos, teniendo que pagar sus correspondientes impuestos. Los pueblos del castillo se volvieron mercados y centros industriales de productos hechos a mano, y un nuevo estilo de vida urbana empezó a desarrollarse.
Éste era el Japón encontrado por los europeos que empezaron a visitar el país después de 1543. Los portugueses empezaron a comerciar con ellos en 1545, y en 1549 el Jesuita San FRANCIS XAVIER introdujo el catolicismo romano. La Cristiandad chocó con las lealtades feudales y se prohibió completamente después de 1639. Hasta el punto de que todos los europeos, excepto los holandeses, fueron expulsados de Japón.

1.6. El Período de Unificación

Entre 1560 y 1600, Japón fue reunificada por tres grandes daimyo: Oda NOBUNAGA, Toyotomi HIDEYOSHI, y Tokugawa IEYASU. Nobunaga empezó el proceso militar en 1560 y en 1568 había extendido su influencia a Kyoto. Instala un shogun títere y estableció el mando en el Japón central. Después de la muerte de Nobunaga (1582) durante una rebelión, Hideyoshi continuó la unificación militar del país, completando el proceso en 1590. El uso de las armas de fuego (suministradas inicialmente por los europeos), la construcción de castillos fortificados, el desarme de los campesinos, y un mayor estudio de la tierra fueron las herramientas principales para la pacificación. Cuando Hideyoshi murió en 1598, la autoridad centralizada estaba afianza, y la clase guerrera había sido segregada del resto de los miembros de la sociedad.
El tercer gran unificador, Tokugawa Ieyasu, era un jefe militar que emergió como el garante del joven heredero de Hideyoshi, Hideyori. En 1600 Ieyasu derrotó a sus rivales del ejército como Sekigahara y afirmó su fuerza. Fue nombrado shogun en 1603, pero desde 1605 dedicó el resto de su vida a consolidar el control de los Tokugawa. En 1615 Hideyori fue atacado y finalmente eliminado, y cuando Ieyasu murió al año siguiente, los Tokugawa sostuvieron su supremacía feudal en todo el país entero.

1.7. El Período Tokugawa

De su pueblo del castillo de Edo (TOKIO moderno), los TOKUGAWA gobernaron Japón como shoguns hasta 1867. Una distribución cuidadosa de tierra entre sus vasallos daimyo, parientes, y daimyo externos aseguraron su poder sobre las grandes ciudades ( Kyoto, OSAKA, y NAGASAKI) y las mejores minas. Así controlaron los principales centros económicos y puntos militares estratégicos, mientras los daimyo administraban unos 250 dominios autónomos. Los daimyo pasaron la mitad de su tiempo en Edo ayudando al shogun y dejando a sus familias como rehenes cuando volvían a sus dominios.
El periodo Tokugawa vio el florecer de la cultura urbana y de la economía. Edo tenía una población superior a 1 millón de personas, y entre Kyoto y Osaka tenían más de a 400.000 personas. Los samurai estaban en la cima de un sistema legalmente establecido de cuatro clases. De guerreros analfabetos se convirtieron en burócratas militares que sirvieron al shogunato y a gobiernos daimyo. Bajo ellos estaban los campesinos, artesanos, y comerciantes. Aunque se despreció a los comerciantes se volvieron esenciales en la vida urbana. Un sistema del mercado nacional desarrollado por productos textiles, de la comida, artesanos, libros, y de otros géneros. Osaka era el centro del mercado de arroz nacional, donde los daimyo intercambiaban su arroz por dinero para mantener sus residencias en Edo y los viajes de ida y vuelta hasta sus dominios. Después de 1639 los Tokugawa siguieron una política de aislamiento casi total del resto del mundo.
En el siglo XIX los levantamientos de campesino se habían vuelto comunes, y los samurai al igual que los daimyo eran malos deudores para la clase comerciante. Así el viejo sistema socioeconómico estaba virtualmente derrumbado, mientras el gobierno shogunal desplegó un creciente ineficacia. A principios de 1840 el gobierno nacional intentó una serie de reformas para mejorar las condiciones económicas, pero eran totalmente ineficaces. El shogunato estaba ya en una posición desacreditada cuando EE.UU. por medio de Matthew PERRY forzó a Japón a abandonar su política de aislamiento en 1854.
Con la llegada de las naves de Perry, el shogun Tokugawa volvió al daimyo y por eso minó el mando shogunal a cambio de la política exterior. La casa imperial, durante mucho tiempo fuera de la política, se vio envuelta en la controversia, y el eslogan “venera el emperador, repele a los bárbaros” se oyó pronto en el debate político. En 1858 el shogun firmó tratados comerciales desventajoso con los Estados Unidos y con varios países europeos. El líder Tokugawa era cuestionado, y se hicieron numerosos ataques de los samurai a los extranjeros a la hora de entrar a Japón. Durante 1864 la mayoría de los activistas se dieron cuenta de que el poder militar de los extranjeros evitaba su expulsión, y volvieron contra el cambio Tokugawa. Los samurai de los dominios de Satsuma, Choshu, Tosa, y Hizen jugaron un papel importante para impulsar nuevas reformas. En 1867 finalmente estaban forzados a la resignación del shogun, y se restauró gobierno imperial bajo el joven emperador Meiji en 1868.

1.8. El Japón moderno

1.8.1. El Período Meiji

En menos que medio siglo se transformó de un Japón apartado, feudal en una potencia industrializada del mundo. Durante el período Meiji, correspondiente al reino del Emperador Meiji (1868-1912), se centralizó la burocracia reemplazando el equilibrio del poder entre el Tokugawa y los dominios autónomos. Un ejército conscripto reemplazó a la autoridad militar de los samurai. Se abolieron restricciones en el emplazamiento de la residencia y empleo, produciéndose un éxodo a Edo, ahora renombrado como Tokio y adoptado como la capital imperial. El gobierno importó consejeros extranjeros y tecnología industrial, comercial, y propósitos educativos. Se enviaron misiones oficiales a examinar las modernas sociedades Occidental. Adoptando el eslogan “país rico, ejército fuerte”, Japón se propuso ganar en una situación de igualdad al Oeste.
La estabilidad gubernamental era crucial para conseguir este objetivo. En 1873 un nuevo sistema de impuestos proveía un rédito base seguro y fue abolido el sistema feudal. En 1877 el ejército conscripto derrotó a la mayor revuelta samurai dirigida por SAIGO TAKAMORI, la figura principal en la restauración imperial. La inflación redujo el valor de los réditos gubernamentales, y entre 1881 y 1885 una política deflacionista comenzada por MATSUKATA MASAYOSHI estabilizó el dinero. La educación era básica para emerger Japón. Se empezó con un 40% de hombres y un 15% de mujeres alfabetizados, el gobierno Meiji requirió la educación primaria para todos los niños y estableció en 1872 un sistema escolar centralizado.
En 1881 presión política interior forzó al gobierno del oligárquico a hacer una constitución en 1889 y un gobierno representativo en 1890. Un hombre de Estado como ITO HIROBUMI se hizo cargo de esbozar la nueva constitución. Se estableció gabinete en 1885, y en 1889 la constitución se promulgó como un regalo del emperador.
Japón así se convirtió en una monarquía constitucional, con un Parlamento bicameral (Dieta). El sufragio era muy limitado; sólo 1 por ciento de la población pudo votar en las elecciones de 1890. Además, el primer ministro y los ministros eran responsables sólo ante el emperador, que todavía como se veía como una figura divina. El gobierno representante se desenvolvía despacio, pero la Dieta tenía el mando del presupuesto y poco a poco fue aumentando su autoridad.
El conflicto entre la Dieta y los jefes gubernamentales cesó durante la GUERRA CHINO-JAPONESA de 1894-95, en la que Japón demostró su superioridad militar sobre China y aseguró el mando de Corea. La victoria aumentó el prestigio japonés, y en 1902, Japón se alió con Bretaña como una potencia con el mismo poder.
En 1904-05 Japón y Rusia lucharon en Manchuria y Corea. Victoriosos en esta GUERRA RUSO-JAPONESA, los japoneses se agregaron el sur de Sakhalin a su imperio de Taiwán y las Islas Ryu kyu; y en 1910 formalmente se anexaron Corea. Durante 1905 Japón fue el mayor poder militar de Asia Oriental y una
nación industrializada. Cuando Japón entró en la I Guerra Mundial como aliada de Gran Bretaña, las tensiones de la industrialización eran claras en la sociedad japonesa.

1.8.2. La I Guerra Mundial y los años de entreguerras

Durante la I Guerra Mundial, Japón cogió varias posesiones alemanas en Asia Oriental, incluyendo territorio chino en la península Shandong. Cuando China reclamó que se lo devolvieran, el gobierno japonés respondió con las 21 Demandas de enero de 1915, forzando a China a aceptar la expansión de la influencia japonesa en China. En 1917 Japón sacó concesiones de derechos más amplias en Manchuria y en el interior de Mongolia, sentando las bases para su posterior agresión contra China.
En 1918 HARA TAKASHI fue primer ministro en el primer gabinete ministerial basado en una mayoría en la Dieta. Aunque los partidos políticos estaban sobornados, era un paso hacia formas más democráticas de gobierno (una tendencia que fue continuada por la expansión del electorado en 1925 ya que se incluían a todos los varones de más de 25 años).
Aunque represivo hacia el creciente movimiento obrero, los gobiernos de los años 20 y después del intentó de hacer modestas reformas, recortando el ejército y promulgando alguna legislación en materia social. También siguieron una política exterior menos agresiva que en la época de la preguerra. En la CONFERENCIA de WASHINGTON de 1921-22, Japón firmó un tratado de limitación del poder naval que reemplazó a la alianza Anglo-japonesa y estableció un equilibrio de poder en el Pacífico.
Como siempre, el sentimiento del ejército japonés era que los políticos estaban atentando contra la seguridad y la soberanía nacional. En la Depresión de 1930, el descontento se juntó con el lamento de los militaristas de que los civiles gobiernos estaban corruptos y que la expansión militar y la adquisición de nuevos mercados y fuentes de materias primas curaría la enfermedad económica de Japón. El terrorismo derechista aumentó (3 de 11 primeros ministros japoneses fueron asesinados entre 1918 y 1932), y en 1931 oficiales japoneses en Manchuria actuaron sin autorización gubernamental en disolver el Incidente de Mukden y ocupar Manchuria. Incapaz de detener al ejército, el gobierno civil aceptó el establecimiento del Estado títere con MANCHUKUO en febrero de 1932. Tres meses más tarde militares y burócratas civiles reemplazaron el partido político del Gobierno. Desde entonces y hasta agosto de 1945, la sucesión de gabinetes y del joven emperador HIROHITO, que tomó el trono en 1926, eran las herramientas de los extremistas militares.

1.8.3. La II Guerra Mundial

La penetración económica y política japonesa en el norte de China contra una resistencia mínima China hasta 1937. En julio de 1937, la Segunda Guerra Chino-japonesa empezó en un puente cercano a Beijing (Pekín). Durante 1940 los japoneses controlaron China oriental y habían establecido un régimen controlado por ellos en Nanjing (Nanking). En el mismo año Japón se alió con Alemania e Italia, que ya estaban en guerra en Europa.
Con la parte norte de la indochina francesa ocupada en 1940, las tropas japonesas se movieron al sur de indochina en julio de 1941. Los Estados Unidos y Bretaña reaccionaron a ese movimiento con un imponente embargo económico a Japón. Enfrentándose a una estrangulación económica, Japón tenía la opción de retirarse de indochina y posiblemente china, o continuar su expansión para asegurar el suministro de aceite alemán. La última alternativa significaría la guerra con Estados Unidos, y el primer ministro KONOE FUMIMARO negoció evitar esa contingencia. En octubre de 1941, fue reemplazado Konoe por el General TOJO HIDEKI. El 7 de diciembre de 1941, las fuerzas japonesas lanzaron ataques simultáneos a Pearl Harbour en Hawai, las Filipinas, Hong Kong, y Malaya. El Estados Unidos inmediatamente declararon la guerra, y la II GUERRA MUNDIAL entró en su fase mundial.
Al principio las fuerzas japonesas tuvieron gran éxito, conquistando las Filipinas, Malaya, Singapur, y Birmania. Pero la tormenta vino en junio de 1942, con la derrota de la Armada japonesa por la Armada de EE.UU. en el Pacífico. Una guerra de desgaste empezó a forzar la retirada japonesa a sus islas de origen. La flota mercante y la producción industrial japonesa decayó y tanto industrias como ciudades fueron los objetivos de los bombardeos aliados. Las escaseces de comida y suministros aumentaron junto con las derrotas del ejército japonés. El bombardeo atómico de HIROSHIMA y NAGASAKI el 6 y 9 de agosto y la declaración soviética de guerra el 8 de agosto de 1945, eran los últimos reveses. El Emperador Hirohito intervino y mandó rendirse el ejército incondicionalmente el 14 de agosto de 1945.

1.8.4. El Japón de la postguerra

La ocupación Aliada, bajo el mando del General Douglas MACARTHUR, duró de 1945 a 1952 y dio por resultado reformas políticas, sociales, y económicas. Se negó la divinidad del emperador y se puso de una forma simbólica. El Gobierno fue democratizado, y una nueva constitución con una declaración de derechos entró en vigor en 1947. Las mujeres recibieron el derecho al voto, a la propiedad y al divorcio. Los títulos nobiliarios fueron abolidos, los criminales de guerra fueron castigaron, y se hizo una purga masiva de derechistas extremistas (y más tarde de Comunistas). Los zaibatsu (concentraciones de poder económico) se disolvieron, se llevó a cabo una reforma de la tierra, y se liberalizó la educación. En el art. 9 de la constitución japonesa se renunciaba al derecho a usar fuerza en política exterior.
Millones de soldados y civiles se repatriaron, el devastado país experimentó graves escaseces de comida, hogares, ropa, y otros servicios. El gobierno de YOSHIDA SHIGERU trabajó para hacer reformas como instrumento para alcanzar la recuperación económica. La aparición de la Guerra de Corea (1950-53) ayudó a esa recuperación por las crecientes exportaciones japonesas. También Estados Unidos apresuró a Japón para hacer una conclusión rápida del tratado de paz japonés. En 1951, Japón firmó no sólo un tratado de paz sino un tratado de defensa mutua con los Estados Unidos. Reasumió la soberanía plena en 1952 pero continuó estando muchos años bajo la protección de los EE.UU.
Desde 1954 hasta 1972 la economía japonesa se extendió rápidamente; el producto nacional bruto aumentó a un ritmo por encima del 10% anual. Creando su base industrial, Japón importó tecnología y maquinaria moderna. Se construyeron muchas fábricas, y el desarrollo económico era el objetivo principal de la política nacional. La planificación central ayudó al gobierno a dirigir la estructura de la economía. Tierra, Trabajo y Capital se usó donde el potencial de crecimiento era mayor, y a principios de los 70 Japón era el productor más grande del mundo de barcos y el líder de producción de coches, acero, y equipo electrónico.
En 1972 fue devuelta a Japón la Isla de Okinawa, que había estado bajo la ocupación de EE.UU. desde 1945, siendo el fin de la subordinación japonesa a Estados Unidos. Japón medió el acercamiento de EE.UU. con la China Comunista para establecer sus propios lazos diplomáticos con ese antiguo enemigo en 1972. Muy dependiente en la importación de petróleo, Japón también sufrió la crisis causada por la reducciones árabes en las exportaciones de aceite en los 70.
El partido liberal-demócrata, el partido conservador que ha dominado la política japonesa desde 1954, ha dado mayor énfasis al crecimiento económico. Los escándalos llevaron a la resignación a Primeros Ministros como TANAKA KAKUEI (en 1974) y TAKESHITA NOBORU y UNO SOSUKI (en 1989). El partido perdió su mayoría en el parlamento en julio de 1989, aunque recuperó el mando en las elecciones de febrero de 1990 con el Primer Ministro KAIFU TOSHIKI. En octubre de 1991 después de que Kaifu perdiera el apoyo de Takeshita, fue reemplazado por MIYAZAWA KIICHI como jefe de partido y Primer Ministro. La muerte de largo reinado de Hirohito en enero de 1989 marcó el fin de una era; fue sucedido por su hijo AKIHITO.
En los 80 y en 90, Japón jugó un papel cada vez más visible en los asuntos internacionales, llegando a ser el proveedor más grande del mundo en ayudas para el desarrollo en 1988. Ha sido el exportador principal de productos manufacturados desde 1985. Japón tiene acuerdos con los Estados Unidos y Europa Occidental y es más dependiente del crudo de Oriente Medio que cualquier otro país. Dio ayuda financiera a la coalición anti-Irak en la GUERRA del GOLFO PERSICO en 1991. En 1992 Japón estuvo de acuerdo en el envío de tropas al extranjero por primera vez, desde la II Guerra Mundial, como parte de la ONU en las operaciones de mantenimiento de la paz.

2. Biografía del Fundador del Aikido: Morihei Ueshiba.

El Fundador Morihei Ueshiba nació en Noviembre de 1883 en Tanabe, provincia de Kii (ahora conocida como Prefectura de Wakayama), una península centro-sureña de la isla principal de Japón. Hasta los 14 ó 15 años tuvo un aspecto débil, pues era de cuerpo menudo y delgado. Pero, en realidad era fuerte, y su comportamiento muy distinto al de los demás. Desde los diez años ya había mostrado interés por el budo. Su padre, Yoroku, era miembro del consejo local y el principal funcionario del pueblo. Los llamados matones del pueblo, cabecillas de la oposición política a su padre, solían venir a su casa a negociar y a veces le maltrataban seriamente. A los doce años, el Fundador, viendo que esto sucedía con demasiada frecuencia, tomó una firme decisión: juró hacerse fuerte a toda costa y expulsar a los ofensores de su padre. En 1901 cuando tenía 18 años, dio sus primeros pasos encaminados a conseguir tan enérgica ambición. Fue a Tokyo para convertirse en un gran comerciante, empleando muchos días trabajando como mayorista en la calle y estudiando jujutsu por las noches en la Kito ryu. A veces iba a escuchar también discursos políticos. Pero a los pocos meses se le declaró la enfermedad del beriberi, afectándole al corazón, y tuvo que regresar a su casa. Entonces decidió fortalecer su cuerpo y, tras recuperarse, comenzó a andar dos millas y media diarias. Lo llevó a cabo durante diez días; luego durante veinte más, y finalmente empezó a correr. Poco a poco desarrolló fuerza física y fue capaz de levantar simultáneamente dos fardos de paja de arroz, cuando antes había sido incapaz de levantar ni siquiera uno. Hacia los veinte años su aspecto empezó a cambiar. Aunque seguía siendo de baja estatura, era más fuerte que el resto de la gente. Pero esto no le satisfacía y fue a Sakai a estudiar Yagyu-Ryu jujutsu. En esa época se dedicó a asuntos pesqueros y se vio involucrado en problemas de límites de su pueblo, ayudando a resolverlos, lo que le dio cierto renombre en la localidad. En general se vio mezclado entonces en tantas actividades que llegó a preocupar a su padre.
Estaba lleno de vigor juvenil y su espíritu era inquebrantable, de tal manera que si había alguien que hiciera el doble que la gente normal, él hacía el cuádruple. Si los otros podían con 80 libras, él podía con 160. Su fogoso temperamento encontró ocasión de expresarse en los concursos de tortas de arroz de su pueblo. En dichos concursos, un gran cazo de arroz especialmente cocinado se deposita en un inmenso mortero o cuenco de piedra y se golpea con una gran almádena parecida a un mazo de madera con cabeza alargada. Un asistente voltea continuamente el arroz mientras se golpea, y éste se va transformando en una sustancia pastosa en forma de tortas planas, que se dejan enfriar antes de comer. El peso de la almádena, su difícil manejo y la fuerza y frecuencia con que hay que golpear exigía una gran potencia física para poder hacer tortas. En estos concursos, el Fundador era capaz de rivalizar al principio con cuatro jóvenes fuertes; después con seis, y luego incluso con diez, y todos eran siempre vencidos. Solía ir a otros pueblos a golpear arroz y llegó incluso a romper muchas veces la almádena, de tal manera que la gente se veía en la necesidad de rechazar educadamente sus ofrecimientos de ayuda para hacer tortas. En lugar de eso le servía té con pastas a la manera japonesa reservada para los invitados ilustres con el fin de tenerle alejado de la zona donde se fabricaban tortas.
Cuando la situación entre Rusia y Japón se hizo alarmante, expresó sus deseos de hacerse soldado y se alistó en el regimiento Wakayama. Allí demostró sus excelentes cualidades en todas las facetas del entrenamiento físico, y aunque era un simple soldado de a pie llegó a reparar en él el propio comandante del regimiento. Medía sólo 157 m de altura, pero era muy corpulento y pesaba más de 81 kilogramos, y siempre era el mejor de su unidad cuando se trataba de gimnasia dura, de correr o de cargar. Como Japón estaba en guerra el entrenamiento era el doble de duro de lo normal y muchos soldados desertaban. Pero el Fundador marchaba a la cabeza de las filas llevando el pesado equipo de dos o tres personas. Fue considerado un hombre valioso en la campaña de Manchuria, y previno en varias ocasiones crisis entre las tropas. En consecuencia, al licenciarse, sus superiores le pidieron que se alistara voluntario en el servicio regular y que entrara a la academia militar. Con ente objeto recibió diferentes visitas del jefe de la compañía, del jefe de batallón y del jefe de regimiento. Si bien se negó a entrar en la academia, no deseaba volver a su vida normal, y así, el brioso joven se convirtió en líder de una comunidad de su pueblo, Tanabe, administrando los asuntos de su distrito. En esa época, Kiyoichi Takagi, entonces un simple 3º Dan de judo, visitó el pueblo natal del Fundador y éste consiguió reunir un grupo de alumnos para que Takagi enseñara en el Club Juvenil. Más tarde, Takagi llegó a convertirse en 9º Dan de judo. El propio Fundador estudió judo también con gran diligencia. Pero entonces, quizá debido a la fatiga ocasionada por su vida militar, debió permanecer durante cerca de medio año, sufriendo grandes dolores de cabeza y una rara dolencia que preocupó mucho a sus padres. Sin embargo, finalmente, se recuperó por completo. En la primavera de 1910 solicitó irse como colono a Hokkaido, en la frontera norte de Japón en ese momento. Sentía mucha ilusión por cambiar de aires y por la oportunidad de trabajar en una tierra sin desarrollar. El Fundador llegó a Hokkaido en marzo de 1911 al frente de un grupo de pioneros de su región, y comenzó a cultivar la tierra en torno a Shirataki, comarca de Mombetsu y provincia de Kitami. Ya en la treintena y en todo su vigor tras haber recuperado su salud y renovado el espíritu se dedicó de lleno a sus obligaciones. Su condición física mejoró enormemente y aprendió a montar, yendo de un lado para otro por las montañas y los campos por exigencias de su trabajo, teniendo a veces que afrontar tormentas y soportando rigurosos fríos. Su audacia le llevó a ser elegido en 1911 miembro del consejo del pueblo de Kamiyubetsu, en Shirataki. Asesoró y alentó al Mayor Urataro Kaneshige en favor de los colonos, y estaba en contacto con la Oficina del Gobernador en Hokkaido. Organizó una asociación para que se construyera la Línea Sekihoku, cuya finalidad era tender una vía de tren en el distrito, y fue encargado de presidir dicha asociación. Sus desinteresados esfuerzos le ganaron el reconocimiento público, y en 1912, los habitantes de Shirataki (un área de cerca de 25 millas cuadradas) le dieron un pleno voto de confianza por sus actividades y le llamaron respetuosamente el “Rey de Shirataki”.


2.1. Morihei Ueshiba & Sokaku Takeda

En esta época estaba en Hokkaido Sokaku Takeda, un maestro de la Daito-ryu de Jujutsu. Se puede decir que la mayor influencia técnica para el desarrollo del Aikido fue el Daito-ryu jujutsu. Este arte, que se dice que es continuación de la tradición marcial del Clan Aizu, tiene cientos de años, y fue propagada en muchas áreas de Japón durante la época Meiji, Taisho, y más recientemente en los periodos Showa, por el famoso artista marcial, Sokaku Takeda. Conocido tanto por su habilidad marcial como por su dureza de carácter, Takeda había usado su habilidad en más de una ocasión en torneos a vida o muerte. La teoría del Daito Ryu jujutsu es profunda y sus técnicas muy numerosas.
Takeda tenía 44 años cuando se reunió por primera vez con Morihei Ueshiba, que tenía 32 años, en el Hotel de Hisada en Engaru (Hokkaido), en Febrero de 1915, el cual le dijo: “Tienes un potencial y una habilidad excepcionales; por tanto te enseñaré”. Este encuentro marcó el principio de una larga y provechosa asociación entre los dos, que duró más de 20 años.
Los estudios de Daito Ryu del Fundador comenzaron, pues, en 1915, y en 1916 ya había obtenido el preciado certificado que avalaba su dominio de Daito Ryu. A lo largo de este periodo no llegó a los cien días de estudio personal con Takeda, entrenando y estudiando el resto del tiempo por su cuenta. Los documentos del Daito-ryu demuestran que Ueshiba participó en varios seminarios impartidos por Takeda en 1916. Ueshiba también invitó a Takeda a su casa, donde recibía clases intensivas, en privado, sobre técnicas altamente refinadas de Daito-ryu. Desafortunadamente, los detalles de este estudio son desconocidos. Ueshiba abandonó Hokkaido en diciembre de 1919, después de recibir un telegrama en el que se le notificaba la situación crítica de la enfermedad de su padre. Encargó el cuidado de su casa, una modesta estructura de madera, a Takeda y volvió a su ciudad natal de Tanabe. Durante el viaje hizo una parada inesperada en Ayabe, el centro de la religión Omoto, para rezar por la vida de su padre. Desde niño siempre se había inclinado de forma natural hacia el estudio del pensamiento espiritual, siendo profundamente comprendido por sus padres en este sentido. Cuando tenía siete años estudió con el sacerdote Mitsujo Fujimoto, el Templo JIzoji de la Secta Budista Shingon, y con diez años estudió Budismo Zen en el Templo Homanji, en Akitsu. A medida que fue creciendo, su búsqueda del alimento espiritual aumentó, visitando templos siempre que podía para pedir orientación. Si bien el primer motivo para visitar a Deguchi fue el deseo de que su padre se curara, sin embargo, al oír hablar al sacerdote, su profunda visión espiritual le causó una gran impresión.
Cuando llegó a su casa, su padre había muerto. Afrontando la muerte de la persona más querida en el mundo, el Fundador juró ante su tumba salir de su estancamiento mental, evolucionar e intentar desentrañar el secreto del budo. A partir de aquí su vida cambió enormemente. A veces se subía a lo alto de una roca y rezaba piadosamente, o se arrodillaba en algún lugar en la cima de una montaña recitando continuamente oraciones Shinto. Sus antiguos amigos del pueblo estaban extrañados de este cambio y les preocupaba su salud mental. Ueshiba decidió trasladarse con su familia (en aquel momento eran su mujer, su madre, y sus dos hijos) a Ayabe, instalándose en 1920; buscaba una luz que alumbrara su corazón. Una casa al pie de la montaña donde estaba situado el templo principal se convirtió en su hogar. Por recomendación de Deguchi, Ueshiba abrió su primer dojo en su casa, conocido como el Ueshiba Juku Dojo, donde enseñaba Daito-ryu a estudiantes, muchos de los cuales eran miembros de la religión Omoto.
Dos años después, en abril, Sokaku Takeda apareció en Ayabe con su mujer, su hermana, y su hijo de seis años, Tokimune, el más tarde maestro principal de Daito-ryu. La cuestión sobre si Takeda se invitó a sí mismo, o fue invitado por Ueshiba a Ayabe es, de momento, irresoluble y las versiones oficiales del Daito-ryu, y las fuentes fidedignas de Aikido difieren considerablemente. Lo que sí se sabe es que Takeda estuvo durante 5 meses enseñando a miembros del Ueshiba Juku Dojo, y que, al final de ese periodo, Ueshiba fue premiado con el certificado kyoju dairi, que acredita su status oficial como instructor de Daito-ryu. Takeda y Deguchi no se llevaban muy bien. Aunque en ningún evento se demuestra que la relación entre Sokaku y su más famoso estudiante, Morihei Ueshiba, fueran tensas durante el periodo Ayabe. Después Takeda se marchó en septiembre de 1922; los dos se veían de vez en cuando, aunque Takeda visitó a Ueshiba varias veces en su último dojo en Tokyo. A Ueshiba se le reconoció como un buen maestro jiu-jitsu en Tokyo, mientras Takeda continuó viajando por todo Japón, dando seminarios principalmente a jueces, oficiales de policía, oficiales del ejército, etc. Aunque Ueshiba y Takeda mantenían un pequeño contacto por correspondencia.
De nuevo, Ueshiba fue premiado, ahora acreditado como maestro de Daito-ryu. Además de Ueshiba, recibieron dicho diploma Kenji Tomiki, Minoru Mochizuki, Rinjiro Shirata, y Gozo Shioda. En la moderna psicología, la relación entre Morihei Ueshiba y Sokaku Takeda podría ser calificada como de “amor-odio”. Es difícil enumerar hechos históricos que lo demuestren, al igual que hay pocos que demuestren lo contrario; incluso hoy en día sigue la discusión entre sucesores de Ueshiba y de Takeda sobre este tema. Esta claro que Ueshiba tenía un profundo respeto por la habilidad técnica de Takeda, y por otro lado Takeda consideraba al fundador del Aikido como uno de sus más prometedores estudiantes.
Es posible que el problema entre los dos fuera la exigente personalidad de Sokaku, la actitud independiente y la orientación espiritual de Ueshiba, sumado a los imprecisos acuerdos financieros respecto a la obligación de Morihei como instructor de Daito-ryu. El diploma de Daito-ryu eimeiroku data del 15 de septiembre de 1922, en el cual Ueshiba era premiado con su certificado kyoju dairi, y claramente queda obligado a pagar tres yens a Sokaku, por cada estudiante que inscriba en su dojo. Después cada uno acusó al otro por un abuso en asuntos económicos, e incluso Takeda informaba en sus últimos seminarios revelando la naturaleza irresoluble del desacuerdo entre ellos.
En conclusión, quisiera mencionar algunos aspectos positivos de la relación entre estos dos grandes maestros del Budo. Primero, la deuda técnica de Aikido al Daito-ryu es inmensa; es difícil encontrar un movimiento en Aikido que no sea original del estilo de jiu-jitsu de Takeda. Por otro lado, la supervivencia y futuro del Daito-ryu, como un arte marcial tradicional japonés, ha sido garantizado por la tremenda difusión internacional del Aikido. De hecho, a menudo se escucha a los practicantes de Daito-ryu referirse a su arte como Aikido!. En ningún evento las dos artes marciales están totalmente vinculadas y permanecerán, a pesar de los malentendidos, tendencias y reproches que han sido perpetuados hasta hoy.


2.2. Morihei Ueshiba & Onisaburo Deguchi


Si Sokaku Takeda puso la base técnica para el posterior desarrollo del Aikido, fue Onisaburo Deguchi, líder de la secta Omoto, quien ofreció la llave espiritual que penetró de acuerdo con la orientación religiosa de Morihei.
El nacimiento de la religión Omoto, a principios de este siglo, se debe a la influencia de dos personas carismáticas. La primera, su fundadora (que era analfabeta), una campesina llamada Nao Deguchi (1836-1918). El otro fue el excéntrico y energético Onisaburo Deguchi, quien desarrolló el incremento de importancia de la no ortodoxa secta religiosa.
Nao Deguchi estuvo en la miseria durante toda la primera parte de su vida, y se había encontrado con las tragedias de perder a su marido y varios de sus hijos a edades muy tempranas. En 1896, a la edad de 56 años, estuvo muy desesperada, y, según ella, entró en trance y fue poseída por un espíritu benévolo. La analfabeta Nao empezó a escribir cosas, que ella misma era incapaz de leer. Sus escritos contenían revelaciones respecto al espíritu y crítica social. Según estos escritos, la humanidad necesitaba adoptar una nueva moral y revitalizar las instituciones sociales. Su visión se basaba en un Dios Universal, que considerara a todos los seres humanos iguales, una creencia que estaba en directa oposición con la religión Shinto, que se centra en la figura divina del Emperador.
Nao ya había empezado a juntar seguidores cuando Onisaburo apareció en escena en 1898. Onisaburo estaba muy interesado en el Shamanismo, y también había entrado en una serie de trances que le revelaron que su misión espiritual era salvar a la humanidad. Onisaburo se casó con la hermana de Nao, Sumiko, la cual adoptó el nombre de la familia de Deguchi, y llegó a ser la fuerza dinámica detrás del incremento explosivo de la joven religión Omoto. Deguchi preconizaba el amor y la bondad, tenía la idea de unificar la moral a través de la religión. Soñaba con la construcción de un Reino Pacífico en Mongolia mediante la fuerza de nuevas religiones, libres de las ataduras de las viejas costumbres, y con la finalidad de unificar Asia y hacerla prosperar.
Basada en Ayabe, cerca de Kyoto, la secta Omoto floreció en las primeras dos décadas del siglo XX. Morihei Ueshiba hizo su primera visita a la edad de 36 años al centro principal de la religión, los seguidores de la secta ya eran cientos de miles.
En diciembre de 1919, Ueshiba, entonces residente en Shirataki-mura al norte de Hokkaido, recibió un telegrama comunicándole la situación crítica de su padre, y su inmediato retorno a Tanabe. Mientras pasaba el tren por la zona de Kansai, Morihei mantenía aparentemente una conversación con un pasajero, que hablaba entusiasmadamente de la religión Omoto, le habló de las increíbles enseñanzas de esta secta, de sus curas milagrosas, y de su carismático líder, Onisaburo Deguchi. Por el problema emocional que tenía Morihei, decidió hacer una parada en Ayabe, y terminó pasando varios días allí. Mientras rezaba por la recuperación de su padre, rápidamente se sintió bajo el hechizo de la simpatía de Onisaburo.
A la llegada de Morihei a Tanabe, se encontró que su padre había muerto. La muerte de su padre lo hundió en un estado de presión; en un intento de encontrar la vía espiritual, decidió irse con su familia a Ayabe, en la primavera de 1920.
Bajo la guía de Onisaburo Deguchi, Ueshiba estaba ocupado en el desarrollo espiritual. El entusiasmo y trabajo duro de Morihei rápidamente ganó la confianza de Onisaburo.
Habiendo aprendido las habilidades marciales de Morihei, el líder Omoto, decidió que se enseñara artes marciales a todos los seguidores de la religión. Deguchi solía decir: “Hay conmigo un magnífico guerrero”. Probablemente por esto mucha gente visitaba su casa entre ellos el vicealmirante Seikyo Asano, quien proporcionó al Fundador valiosos contactos en la Marina y más tarde le sirvió de mentor cuando se trasladó a vivir a Tokyo. Esto le llevó a abrir su primer dojo en su residencia privada, el Ueshiba Juku dojo, donde enseñaba las técnicas Daito-ryu jujutsu, que había aprendido de Sokaku Takeda. La reputación de Ueshiba crecía constantemente, y el rango de los practicantes, en el pequeño dojo de Ueshiba, creció hasta el nivel de incluir personal naval del puerto de la ciudad de Maizuru. Hidetaro Kubota, Yutaka Otsuki, Sogetsu Inagaki, Gunzo Oshikawa y Yoichiero Inoue fueron todos alumnos suyos. Kubota (cuyo nombre actual es Nishimura; 6º Dan de Judo) era por aquella época estudiante en la Universidad de Waseda y una prominente figura en el campo del judo estudiantil, e influyó en mucha gente para que practicaran Aikido, entre ellos Kenji Tomiki y Nobubumi Abe. Es fácil de imaginar el orgullo que Onisaburo debió sentir teniendo a un artista marcial de la talla de Morihei.
Sokaku Takeda visitó Ayabe en 1922. Es suficiente decir que el periodo de estos cinco meses de entrenamiento intensivo, bajo el exigente Takeda, aumentó considerablemente la comprensión de Ueshiba sobre las técnicas de Daito-ryu. Como siempre, a causa de la enemistad mutua entre Onisaburo y Sokaku, la última visita inesperada a Ayabe también acabó con ciertas tensiones en la relación entre Morihei y su maestro de jiujutsu que nunca cicatrizaron.
Ueshiba puso sus habilidades marciales a prueba dos años después, en febrero de1924, cuando acompañaba a Onisaburo como su guardaespaldas en Mongolia donde intentaban establecer una colonia de la religión Omoto. Para ello Deguchi se había puesto en contacto con la religión Putienchiao de Corea y la Taoyiian Hung-wantzahui de China. A comienzos de la primavera de 1924 tomó la decisión de viajar a Mongolia cuando fuese más oportuno, e invitó a Matsumi Matsumura y al Fundador al templo Shounkaku en Ayabe, les resumió el programa y les pidió que viajaran con él. Deguchi había sido implicado en 1921 en el llamado Escándalo Omotokyo (por falta al Emperador), así que su partida había de hacerse en el más riguroso secreto. La mayoría de los confidentes no fueron avisados. El grupo tomó un tren en Ayabe el 13 de febrero de 1924, a las 3,38 de la mañana. El Fundador se unió al grupo en Tsuruoka, y partieron para Manchuria y Mongolia. La incierta meta del grupo era llegar a Mukden y entrevistarse con Lu Chan-K´uei, un general de Chang Tso-Lin, que les ayudaría a infiltrarse en Mongolia. Sin embargo, China tenía problemas internos en ese momento y el grupo de Deguchi se encontró rápidamente sin ayuda y convertidos en fugitivos. No había carreteras, escaseaba la comida y lo único que podían hacer era seguir huyendo del enemigo. Durante los cinco meses que duró el viaje, el Fundador siempre estuvo al lado de Deguchi compartiendo su suerte. En cierta ocasión, durante un ataque por sorpresa llevado a cabo por las fuerzas locales, todo el grupo fue capturado, robándoles todo lo que poseían, incluidos los zapatos y la ropa. Fueron encadenados y obligados a llevar taparrabos como única ropa, y permanecieron encarcelados durante algún tiempo en paiyintails. La actitud del Fundador le hacía destacar sobre los otros, y desde el mismo momento de su arresto sus captores sintieron que se trataba de un hombre extraordinario. Por esta razón le trataron con más severidad, obligándole a llevar grilletes y cepos. En un momento dado fueron llevados ante el pelotón de ejecución. En medio del camino, los cuerpos de las fuerzas de Lu se amontonaban en el suelo tras haber sido tiroteados momentos antes. El grupo no mostró miedo, caminando por entre los cadáveres tranquilamente hacia su destino. La actitud del Fundador en ese momento crítico fue especialmente imperturbable, mostrándose tan seguro como en su vida normal. Se dice que los otros le miraban fijamente, asombrados. Afortunadamente la intervención del cónsul japonés en Chenkiatum fue capaz de salvar a Onisaburo y compañía. Fueron deportados, y devueltos a Japón bajo la vigilancia de la policía japonesa. A su llegada a Port Moji el 25 de junio de 1925 fueron recibidos por un gran gentío que les aclamaba como si de héroes se tratara. Si bien habían fallado sus planes, el Fundador había tenido la oportunidad de poner a prueba su autodisciplina diaria. En Ayabe Ueshiba reanudó con entrega su vida anterior de estudio y se concentró en profundizar en el secreto del budo. Las montañas de Ayabe ofrecían un excelente escenario para el estudio y la práctica. Allí eligió el Fundador un lugar apropiado e instaló colgadas en círculo bajo los árboles siete u ocho bolsas de esponja que ensartaba una por una, de forma magistral, con una lanza de práctica de nueve pies de longitud. Sus diestros movimientos quedaron grabados para siempre en la memoria de sus discípulos.
Más tarde, Ueshiba fue gradualmente atraído de Ayabe a Tokyo para enseñar su estilo de jiu-jitsu a un número de prominentes personas, incluido el Almirante Isamu Takeshita, y el antiguo primer ministro Gombei Yamamoto. Después de varias visitas a la capital para dar seminarios, se fue allí con su familia en 1927. Esto no significa que su relación con la religión Omoto, o con Onisaburo Deguchi, desapareciera. De hecho el respeto de Onisaburo por Morihei continuaba. Se planeó el establecimiento del Budo Senyokai en 1932 bajo el patrocinio de Omoto. El presidente de la organización era, por supuesto, Morihei Ueshiba. Se abrieron dojos por todo Japón, principalmente en áreas donde hubiera concentraciones de creyentes Omoto, las clases eran dirigidas regularmente en Ayabe, Kamekoa, y la pequeña ciudad de Takeda. Takeda era el lugar donde estaba el dojo en el cual muchos de los más fuertes artistas marciales practicaron. Instructores del Dojo Ueshiba Kobukan, de Tokyo, incluidos Noriaki Inoue, Hisao Kamada, Gozo Shioda, y Rinjiro Shirata, fueron enviados allí regularmente a enseñar.
Las actividades del Budo Senyokai finalizaron como resultado del segundo incidente Omoto, que ocurrió en diciembre de 1935. Muchas de las propiedades Omoto fueron destruidas. Onisaburo fue arrestado, y condenado por disturbios. Ueshiba fue forzado a ocultarse durante un periodo, hasta el final de la guerra, con lo que no pudo asociarse libremente con la religión. Las acciones de Ueshiba para distanciarse de la religión durante este periodo fueron criticadas por ciertos elementos internos de la secta. Como siempre, abrir el soporte del religión Omoto en este clima político hubiera destruido todo el trabajo realizado.


2.3. Morihei Ueshiba & Kisshomaru Ueshiba

Kisshomaru Ueshiba nació en Ayabe, en la Prefectura de Kyoto, el 27 de junio de 1921, es el tercer hijo de Morihei Ueshiba. El Fundador vivía junto con su familia cerca de uno de los más importantes centros de la religión Omoto, en Ayabe, donde era un participante activo. Morihei también entrenó a unos cuantos estudiantes en un pequeño dojo, conocido como el Ueshiba Juku, dentro de su casa. Era aquí donde el famoso profesor de Daito-ryu, Sokaku Takeda, pasó varios meses en 1922. Morihei Sensei se trasladó, junto con su familia, a Tokyo, en 1927, donde Kisshomaru realizó gran parte de sus estudios. Le preguntaron en una entrevista en 1983, sobre cuándo empezó a practicar artes marciales, él respondió: “Hay un Proverbio Japonés que dice: -Un mercader cerca de un templo pronto cantará un sutra sin enseñárselo-. A mí me ocurrió lo mismo, empecé mi práctica siendo aún un niño. Alrededor de 1936 empecé mi entrenamiento, haciendo de Uke para mi padre, cuando iba a hacer demostraciones. Practiqué un poco de Kendo... y, también, Kashima Shinto-ryu, un estilo muy antiguo”. Ya en 1938, en el Manual de Entrenamiento de Budo, publicado por Morihei, Kisshomaru aparecía en muchas fotos de Uke.
Después de terminar el bachillerato, el actual Doshu, fue a la Universidad de Waseda, y se licenció en económicas en 1942. Fue también por esta época, a principios de la Segunda Guerra Mundial, cuando Morihei Ueshiba, que se había ido a vivir a la Prefectura de Ibaragi, encargó a Kisshomaru la dirección del Dojo Kobukan. Durante un tiempo, el dojo estaba casi vacío de estudiantes, y las obligaciones de Kisshomaru eran meramente administrativas. Era también, en 1942, cuando el término “Aikido” se hizo oficial, siguiendo la política de estandarización de nombres, defendida por la asociación Butokukai. A la pérdida de alumnos, se sumó el peligro que suponían los bombardeos a Tokyo. En una ocasión, siendo todavía estudiante en la Universidad de Waseda, Kisshomaru, con la ayuda de varios vecinos, apenas consiguieron salvar el dojo de un incendio en la calcinada área de Shinjuku.
Inmediatamente después del fin de la guerra, la práctica de artes marciales fue prohibida por el Cuartel General de las Fuerzas Aliadas, y Kisshomaru abrió el dojo a unas cien personas que se habían quedado sin casa después del devastador conflicto. Dividió su tiempo entre Tokyo e Iwama, durante este periodo. Con una esposa, y dos hijos, hambrientos, Doshu tuvo que trabajar a jornada completa en empresas de seguridad, y enseñar Aikido por la mañana y por la noche, para poder alimentar a su familia. Su padre se quedó en Iwama entrenando a algunos estudiantes, entre ellos Morihiro Saito. La práctica en Tokyo creció constantemente, por lo que Kisshomaru comenzó a impartir clases a gente que desconocía totalmente el arte. El mayor cambio que se produjo en este sentido fue la demostración que se celebró en el gran almacén Takashimaya en 1956, donde, por primera, vez grandes maestros estuvieron junto con Morihei Ueshiba.
Kisshomaru escribió su primer libro, apropiadamente titulado “Aikido”, en 1957, junto con otras veinte obras más, publicadas en intervalos regulares.
El Aikido crecía constantemente, y se abrieron dojos en ciudades y escuelas por toda Japón. El nombre de Aikido era conocido por la mayoría de los japoneses, que podían, al menos, identificarlo como un arte marcial.
La siguiente frontera del Aikido se encontraba fuera de Japón; y Kisshomaru empezó a mandar grandes profesores al extranjero a abrir dojos y, aunque precedido por Koichi Tohei, él mismo viajó a EEUU, por primera vez, en 1963.
A mediados de los 60, un gran número de personas se apiñaban para entrenar en el Aikikai Hombu Dojo, junto con una oleada de extranjeros que iban a Japón a entrenar a la Meca del Aikido. El Fundador era muy mayor para dar clases, tenía ya los ochenta, con lo que Kisshomaru, y Koichi Tohei, eran las mayores figuras en el dojo. Después de la muerte de O’Sensei Morihei Ueshiba, en 1969, hubo una ruptura entre el nuevo Doshu y Tohei, que era el director del grupo, el cual gradualmente se fue desarrollando y, al final, abandonó el Hombu para crear su propia escuela en 1974.
A mediados de los 70, el Aikido había crecido hasta el punto de que Doshu, y el más viejo Shihan del Aikikai, creyeron que era hora de crear una “Federación Internacional de Aikido”. Las federaciones nacionales fueron reconocidas en numerosos países, las cuales estaban controladas por la Zaidan Hojin Aikikai. Doshu empezó a dar cursos por muchos países de EEUU, Europa, e incluso América del Sur. En 1977, tras una larga espera, Doshu publica un libro, “Aikido Kaiso: Morihei Ueshiba”, el cual es considerado el trabajo más fidedigno de la vida de su padre. Además hoy en día, su propio hijo, Moriteru, es llamado “El tercer Doshu de Aikido”, y para ello la preparación del joven Ueshiba va creciendo para el día de su sucesión.
El enfoque de Kisshomaru sobre el Aikido hace hincapié en la suavidad que rodea al movimiento. Dijo una vez que el término “maru”, de su apellido, simboliza el punto de vista de la esencia circular de la técnica de Aikido. En términos filosóficos, Kisshomaru resumió sus principios, respetando el arte creado por su padre, con esas palabras. Los movimientos de Aikido están en perfecta armonía con los movimientos del espíritu. Si alguien habla sobre aspectos espirituales o derribar a tu oponente sin perjudicarlo, después de haberlo golpeado y pisoteado, no es convincente. En Aikido, entrenamos el cuerpo y la mente con movimientos suaves, que están en armonía con la naturaleza.
Kisshomaru es muy activo, y hace demostraciones y da conferencias en Japón y en el extranjero. Normalmente imparte clases en el Aikikai Hombu tres días a la semana; además esta trabajando en un nuevo libro sobre la filosofía del Aikido.


2.4. Morihei Ueshiba & Isamu Takeshita

Uno de los aspectos más fascinantes del estudio de la historia del Aikido es el gran número de figuras importantes de la sociedad japonesa que se encuentran. Durante la larga vida de Morihei Ueshiba, tuvo relaciones y contactos con muchas personas importantes, no solo del mundo de las artes marciales sino también de la política, el ejército, las finanzas, etc. Una persona en particular, prácticamente desconocido por los actuales practicantes de Aikido, fue esencial en el desarrollo de este arte antes de la guerra en Japón. Era el Almirante Isamu Takeshita. El Almirante Takeshita es mencionado frecuentemente en conversaciones de viejos maestros, que conocieron a Morihei Ueshiba durante sus años en Tokyo antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial. Nació en Kagoshima en diciembre de 1869. Takeshita era miembro del clan Satsuma, en ese periodo, el clan Satsuma, era conocido por enseñar a oficiales de la armada; mientras el clan Choshu enseñaba a oficiales del ejército de tierra. Las relaciones entre Takeshita y Ueshiba comenzaron como resultado de la incorporación de otro almirante, Seikyo Asano. Asano era creyente de la religión Omoto, y comenzó a practicar Daito-ryu Aikijujutsu en Ayabe, en 1922. Impresionado por el arte de Ueshiba, Asano lo recomendó a Takeshita, su colega en la Academia Naval en Tokyo. Tras ver el arte de Ueshiba, en Ayabe, sobre el año 1925, quedó totalmente convencido que era un artista marcial excepcional. Tras el regreso de Takeshita a Tokyo, presentó una fervorosa recomendación de Ueshiba, al retirado Almirante Gombei Yamamoto (un antiguo primer ministro), y para ello Ueshiba hizo una demostración en la casa de Takeshita ante un selecto público. De ahora en adelante, el almirante jugaría un papel importante en la promoción de las actividades de Ueshiba, ante la elite de la sociedad japonesa. Esto tuvo como consecuencia que muchos oficiales del ejército, altos cargos políticos, y adineradas personas fueran devotas del especial estilo de jiujitsu de Ueshiba. Además, Kenji Tomiki, quien luego crearía un estilo competitivo de Aikido, también empezó a entrenar en esta época. El Almirante Takeshita no era sólo un admirador del arte de Ueshiba, sino también un gran practicante, a pesar de sus 50 años. Practicó asiduamente durante muchos años, y durante un tiempo Ueshiba enseño en la mansión de Takeshita. Además, el almirante se encontró con el profesor de Ueshiba de Daito-ryu jiujutsu, Sokaku Takeda, en varias ocasiones. Takeshita tal vez hubiera recibido clases por Takeda, aunque su nombre no aparece en los libros de Daito-ryu. Sabemos, por ejemplo, que Takeshita asistió al seminario dirigido por Takeda en el dojo de Ueshiba, en 1931. Posteriormente, el hijo de Sokaku (actual Soke de Daito-ryu), Tokimune Takeda, dice que el Almirante Takeshita escribió un artículo en una revista titulado: “The Story of the Bravery of Sokaku Takeda” (La historia del valiente Sokaku Takeda). Desafortunadamente, este artículo no se conserva. Fue durante los primeros años de práctica en Tokyo de los que Takeshita escribió cientos de páginas de notas, con el contenido de las sesiones de entrenamiento de Ueshiba. Las anotaciones, escritas a mano, consisten principalmente en descripciones detalladas de las técnicas de Daito-ryu, enseñadas por Ueshiba. Esas notas, representan un importantes legado, no solo para los practicantes de Aikido, sino también para los de Daito-ryu. Constituyen una evidencia adicional de la íntima relación entre las dos artes. Algo impresionante de la juventud de Takeshita, que no puede ser olvidado, es la relación que tuvo con el Presidente Theodore Roosevelt. Roosevelt, es bien conocido por hacer de mediador en la Guerra Ruso-Japonesa, por lo que ganó el Premio Nobel de la Paz, en 1906. El presidente conocía la existencia del jiujitsu, como buen deportista que era, por lo que invitó al principal discípulo del fundador del Judo (Jigoro Kano), Yoshiaki Yamashita, a ir a América a enseñar el arte. Incluso existe una fotografía de Roosevelt, del 13 abril de 1904, dedicada al “Prof. Y. Yamashita”. La persona que actuó de intermediario, por parte de Yamashita, fue el Almirante Isamu Takeshita. Además, de sus conexiones con el mundo del Judo y del Aikijujutsu de Ueshiba, Takeshita salió del fondo del mundo del sumo, y ejerció una considerable influencia para que llegara a ser deporte nacional. También sirvió durante un tiempo como director de la Asociación de Sumo.
Durante los años de oro del Dojo Kobukan de Ueshiba, en los años 30, Takeshita actuó como patrocinador, y frecuentemente aparece al lado de Ueshiba en muchas fotos de este periodo. Takeshita, también participó en una gran demostración de Kobudo, en 1935, como representante de Daito-ryu Aikijujutsu. En esta ocasión era indudablemente el delegado del dojo de Ueshiba. En 1939, se incorporó al Dojo Kobukan de Ueshiba. Al año siguiente se creó la Fundación Kobukai, el precursor de la Aikikai. El Almirante Takeshita fue el primer presidente de la fundación.
Los contactos de Takeshita con la familia imperial llevó a una demostración en el dojo del Palacio Imperial Sainenkan en 1941. Ueshiba primero rechazó la invitación, porque él no quería demostrar “falsas” técnicas ante semejante audiencia. Con esto quería decir que si hacía técnicas “reales” su compañero podría morir!. Finalmente, el Almirante Takeshita, siempre tan diplomático, persuadió a Ueshiba a enseñar sus “mentiras” de cualquier modo. Gozo Shioda, uno de los principales estudiantes de Ueshiba en ese momento, cuenta la historia de cómo su maestro, incluso estando enfermo, hizo una exhibición espectacular de sus conocimientos, en esa ocasión. El otro Uke de Ueshiba, durante esta demostración, Tsutomu Yukawa, cometió el error de atacar sin entusiasmo a su profesor enfermo. La mala gana de este Uke le hizo acabar con un hombro dislocado!.
Después del comienzo de la guerra, cuando muchos de los estudiantes de Ueshiba se dispersaron, el nombre de Takeshita dejó de ser mencionado en el contexto del Aikido. Todos los informes sobre el Almirante Isamu Takeshita lo describen como agradable, inteligente y noble. Doshu Kisshomaru Ueshiba, durante una entrevista, ofreció el siguiente homenaje al almirante: “Un hombre que hizo grandes esfuerzos para asegurar el éxito de mi padre, después de llegar a Tokyo fue el Almirante Isamu Takeshita. Isamu Takeshita estuvo siempre con Morihei Ueshiba. Sin él no podríamos hablar sobre el desarrollo del Aikido en este momento”.




3. Introducción al Aikido

3.1. ¿Qué es Aikido?

El Aikido, como hemos visto, es un arte marcial japonesa creada por Morihei Ueshiba (conocido como O Sensei o “Gran Maestro”). A un nivel completamente físico es un arte que mezcla algo de jiu-jitsu y algo del kenjutsu. El Aikido se basa, no en golpear al contrincante, sino en usar su propia energía y dominarlo. No es un arte estático, pero pone un gran énfasis en los movimientos dinámicos. Un análisis más profundo nos muestra que los practicantes encuentran en el Aikido lo que están buscando, un arte para la autodefensa, esclarecimiento espiritual, salud física o paz interior. O Sensei introdujo aspectos morales y espirituales a este arte, poniendo gran peso en el desarrollo de la armonía y la paz. Así continúa todavía el Aikido, aunque los diferentes estilos hagan hincapié de diferente modo. Aunque la idea de una disciplina marcial que se esfuerce por la paz y la armonía parece paradójico, es el principio más básico del arte del Aikido.

3.2 La teoría del Aikido

Se puede decir que, desde un punto de vista dinámico, las técnicas de Aikido están racionalmente estructuradas. Este punto de vista se podría resumir como sigue:
El cuerpo humano en movimiento es similar a una peonza, y cuando no esta en movimiento se mantiene en la estable postura de un tetraedro regular. Esta posición de base triangular es la postura ideal para comenzar las técnicas de Aikido. Como al iniciar el movimiento, el cuerpo se convierte en una peonza, según hemos observado, las técnicas de Aikido deberían permitir alcanzar un estado en el que poder cambiar el CENTRO del adversario por medio del propio movimiento esférico en torno a nuestro CENTRO con el objeto de envolverle en él y poderle manejar.
Hay un viejo dicho que encierra los secretos del jujutsu: “Cuando te empujen, cede, y cuando tiren de ti, empuja”. El ingenio de los fundadores de la antiguas jujutsu ryu queda reflejado en los siguientes versos:
El alma del sauce es la suavidad, que vuelve la fuerza del viento contra él. Si la flexibilidad y la firmeza fueran la esencia de la fuerza, el entrenamiento sería mucho más fácil. La flexibilidad es el camino hacia la fortaleza; aprende, pues, su exquisita utilidad.
Estos poemas ilustran el principio de la suavidad. Jujutsu significa literalmente “técnicas de la suavidad”, mientras que judo quiere decir “Vía de la suavidad”.
Cuando estos mismos conceptos se explican a través de los principios del Aikido, decimos: “GIRA cuando te empujen, y ENTRA cuando tiren de ti”. Esta circularidad en el movimiento difiere de la trayectoria rectilínea del jujutsu y procura mayor variedad y eficacia si se utiliza a fondo como resultado de la acción entre fuerzas centrífugas y centrípetas propias del movimiento esférico.
Por esta razón, en el Aikido no estamos en oposición dual con el adversario, sino que formamos con él una unidad que controlamos a través de la fuerza centrífuga que mana de nosotros y de la fuerza centrípeta que viene hacia nosotros. Cuando este movimiento esférico se mantiene como unidad sistemática, aparecen entonces el bello ritmo y el movimiento circular fuera de lo común, propios del Aikido. Por ejemplo, la fuerza efectuada al hacer un trompo, cuya fuerza de rotación se transmite a todas sus partes, pero a la vez concentra y estabiliza su masa alrededor de un eje (en este caso nosotros), y atrayendo o repeliendo todo lo que toca. Ejemplos de este tipo se observan en fenómenos naturales como los remolinos y los torbellinos.
Todo esto nos permite comprender el hecho de que las técnicas de proyección en Aikido estén basadas en el movimiento de la cadera. El adversario se envuelto así en una acción de fuerzas centrífugas y centrípetas que le coloca en una situación inestable, girando alrededor de nosotros que somos el eje, el centro, de ese movimiento circular, de manera que nosotros estamos estables, pues somos el eje, y el otro esta dando vueltas a nuestro alrededor, por efecto de la fuerza centrífuga que producimos al girar, con lo que esta inestable.
La mayoría de las técnicas de articulación de Aikido aprovechan el movimiento natural de las mismas, diferenciándose de las técnicas de volteo ordinarias, que lastiman las articulaciones haciéndolas girar en dirección contraria a la forma natural. Las técnicas “naturales” son una consecuencia de la aplicación racional de los principios del movimiento circular y esférico del Aikido.
Cuando contemplábamos al Fundador en acción y analizábamos la relación de estas fuerzas veíamos que los movimientos de sus manos y de sus pies trazaban órbitas esféricas cada vez más aceleradas en torno a sus estables caderas. Cuando sostenía un palo, su cuerpo y el palo adoptaban una forma esférica y el palo parecía tener vida. Así, cuando nosotros entrenamos Aikido debemos estudiar la técnica procurando ser como una pirámide cuando estemos parados, y como un cuerpo esférico cuando estemos en movimiento. Este cuerpo esférico debe ser versátil, concentrando el poder que contiene y armonizando las fuerzas centrífugas y centrípetas, como una pelota de goma que rueda por una pendiente botando con agilidad a pesar de los baches.
Las relaciones entre estos tipos de fuerzas merecen ser estudiadas más profundamente desde el punto de vista de las Dinámicas Aiki, si bien durante el entrenamiento es aconsejable aprender a mantener el estado de “no pensamiento” y no dejarnos perturbar por el análisis teórico.

3.3. Los diferentes estilos en Aikido

El Aikido fue desarrollado originalmente por O Sensei. Muchos estudiantes que estudiaron bajo la tutela de O Sensei decidieron extender su conocimiento de Aikido abriendo sus propios dojos. Debido, entre otras cosas, a la naturaleza dinámica del Aikido, los diferentes estudiantes de O Sensei interpretaron su Aikido de formas diferentes. Así nacieron los diferentes estilos de Aikido. Cada estilo tiene sus propias características, pero todos se basan firmemente en los conceptos básicos que el fundador del Aikido dio para éste. No se debe considerar ninguno superior o inferior a cualquier otro, sino que cada individuo debe encontrar un estilo que se adapte mejor a él o ella. Factores externos, tal como la situación geográfica, pueden por supuesto ser limitaciones que Aikikai al igual que Hombu (realmente la oficina principal) saben. Este Aikido Clásico como fue enseñado por Ueshiba, hoy es dirigido por la Fundación de Aikikai que es encabezada por el hijo de O Sensei, Doshu Kisshomaru Ueshiba. Hay varias organizaciones diferentes que enseñan este estilo de Aikido como la USAF y la ASU (en los Estados Unidos) y la BAF (en el ReIno Unido).
Iwama, un estilo que enseña como lo hizo Morihiro Saito, un estudiante de O Sensei, en el pueblo de Iwama pone énfasis en la relación entre taijutsu y el conocimiento de los movimientos del jo. Este estilo de Aikido refleja el arte del Fundador como lo enseñó aproximadamente entre los años de 1946-1955 y el número de técnicas es mayor que los que actualmente enseña el Aikikai Hombu Dojo.
La Sociedad del Ki, también conocida como Shin Shin Toitsu Aikido (Aikido que coordina Mente y Cuerpo), fundada en 1971 por Koichi Tohei un estudiante 10º dan de O Sensei que, por petición de O Sensei, llevó el Aikido a EE.UU. en 1953. La Sociedad del Ki considera importante el uso del Ki, no sólo en las técnicas sino en la vida diaria para estar sereno y relajado en situaciones de tensión.
Kokikai es un estilo fundado por Shuji Maruyama Sensei, es particularmente suave y pone énfasis en la ley del “mínimo esfuerzo para el máximo efecto”.
Tomiki Ryu Aikido fue fundado por Kenji Tomiki, un gran judoka que Jigoro Kano (el fundador de Judo) envió a Ueshiba para aprender Aikido. El enfoque principal del Aikido Tomiki es el kata (forma) que se esfuerza en enseñar y capturar los principios del Aikido. El Aikido Tomiki resta importancia al concepto de Ki, y en cambio decidió concentrarse en el lado fisiológico del Aikido.
El Aikido YoShinkan pone más énfasis en el uso del Aikido como método de defensa personal, y menos en los elementos más esotéricos o filosóficos.

Estilos
* Aikikai
* Iwama
* Ki (Shin Shin Toitsu Aikido)
* Kokikai
* Seidokan: Seidokan es similar Shin Shin Toitsu Aikido. El fundador del Instituto Seidokan fue el Sr. R Kobayashi, alumno del sensei Tohei
* Tomiki
* YoShinkan

3.4. Las competiciones y el Aikido

A menudo se dice que el Aikido no tiene competiciones. Esto es así porque el Fundador del Aikido (O Sensei Morihei Ueshiba) creía que la competición era incompatible con el Aikido, lo cual no significa que todo el mundo este de acuerdo. Un estilo popular, como el Aikido Tomiki, tiene competición. Aunque no es considerada una parte del principal del estilo. En cambio, la mayoría del Aikido que se enseña no tiene ninguna competición. Además el entrenamiento de Aikido, al igual que en las escuelas con competiciones, está basado en un sistema de cooperación, en lugar de en un sistema de naturaleza competitiva entre ambos, el que en principio se defiende (tori) y el que inicia el ataque (uke), trabajando como compañeros e intentando optimizar la experiencia del otro.
Esta “sociedad de funcionamiento” también es necesaria:
a) Para minimizar las lesiones al practicar las técnicas de Aikido (potencialmente peligrosas).
b) Para desarrollar la capacidad de ambos compañeros para “recibir el ukemi”, relajarse y ser hábil para tomar con cuidado la “caída” o mantenerse en una situación marcial.

3.5. La práctica en seiza

Seiza es una manera de sentarse que se usa como psicoterapia, y que también se usa en otras artes marciales como el Iaido. Practicar en seiza puede ser el arte en sí, o se puede hacer como un ejercicio accesorio.
Para llegar a hacer la postura de seiza, primero tienes que arrodillarte como si estuvieras rezando, y después sentarte en tus pies. Las plantas de los pies deben estar hacia arriba, y por lo tanto te apoyas en el empeine de tu pie. La posición de tus pies y la separación entre tus rodillas debe ser la que te encuentres más cómodo.
Después relaja los hombros y permite que los brazos se caigan naturalmente. La mano derecha se pone hacia arriba en el bajo abdomen. Luego se pone la mano izquierda encima de la palma derecha, y dirigida hacia arriba también. Los dedos deben estar juntos y sin tensión. Los dedos pulgares deben estar juntos, pero sin presión. Los dedos pulgares y los otros dedos deben hacer una forma del ovalado un poco más abajo del ombligo. Este punto se llamaba el tanden o tanden seika y corresponde al centro de tu cuerpo. La mano izquierda encima de la derecha representa la calma (“Sei” o “Interior” en japonés) cubriendo la actividad (“Do” o “Yo”). Los dedos pulgares juntados se ven como el centro de ser del tanden alrededor del Hara. El centro es el punto de la vida.
La respiración se hace de un modo muy específico y es el aspecto más importante de la práctica en seiza. Los taoístas antiguos creían que la respiración es vida y que cada persona tenía sólo una cantidad de respiraciones en su vida. Con lo que se veía a la respiración honda y lenta como una prolongación de la vida.
Inhale suave y silenciosamente por la nariz usando el diafragma. La barriga debe extenderse hacia delante mientras el pecho debe extenderse sin ayuda muscular. Evite toda tensión y esfuerzo muscular en la parte superior del cuerpo. Los hombros no deben dirigirse ni hacia arriba ni hacia abajo, simplemente permita que la gravedad haga el trabajo.
Respire hasta que los pulmones estén llenos y no más allá, deje que la respiración dicte el ritmo de exhalación. No sostenga la respiración o haga cualquier cosa especial, simplemente empiece a exhalar. La exhalación es igual de suave que la inhalación. No debe haber ningún ruido o alboroto, simplemente respire fuera suavemente. Exhale hasta que tenga la necesidad de respirar, entonces inhale. Cuando exhale no permita que la barriga vaya floja, mantenga una tensión o tono, pero sin apretar realmente los músculos.
Nunca fuerce la respiración. Con la práctica continuada el ritmo aminora a unas dos respiraciones por minuto pero no trate de conseguir ninguna meta, respire simplemente.
Siguiendo a su respiración, cuente las inhalaciones y exhalaciones y, más tarde, las exhalaciones sólo. Cuente de uno a diez y entonces empiece otra vez. Si pierde la cuenta, empiece de nuevo, no trate de recordar el último número, no es importante.
Deben aparecer todo tipo de pensamientos pero ignórelos. Sólo mírelos y permita que se vayan, no los intente retener o siga una línea de razonamiento. Vuelva a la cuenta. Todos los pensamientos tienen el mismo valor, nada, cuando estas en seiza. Pueden aparecer pensamientos sobre la luz, alucinaciones, pánico, miedo u otras ilusiones. Simplemente permanezca sentado.
Cuando los pensamientos no corren así de rápidos y furiosos puede dejar de contar y sólo esté sentado. Si los pensamientos lo vuelven a distraer, cuente de nuevo.
Trate de sentarse en seiza durante unos 30 minutos por la mañana temprano y por la noche. Cuando empiece la práctica se aconseja un tiempo más corto hasta que las piernas son flexibles y la circulación se ajusta. Si las piernas empiezan a dormirse, levante el culo de los pies y deje que corra la circulación. Eventualmente, puede coger una manta o algo similar y ponerlo entre las piernas y el culo. Un poco de dolor es de esperar, pero no haga del seiza una prueba de fuerza de voluntad, a ver quién aguanta más tiempo.
Lo ideal es hacer seiza en un cuarto silencioso, con una iluminación tenue y sin distracciones. Aunque en realidad la práctica del seiza se puede hacer en cualquier parte con cualquier actividad cercana.
Cuando se termina el seiza, salude tocando con la frente el suelo manteniendo el culo en los talones. Ponga las manos en el suelo al lado la cabeza. Respire en esta posición durante un tiempo antes de incorporarse de nuevo.

3.6. La hakama

Una hakama es una falda-pantalón que algunos Aikidokas usan. Es una parte de traje (gi) tradicional del samurai. Es el gi normal de Aikido, así como en otras artes marciales tal como Judo o el Kárate tienen otros trajes. En muchas escuelas sólo usan la hakama los cinturones negro, en otros dojos la pude utilizar todo el mundo.
La hakama se pensó para proteger las piernas de un jinete. Después el samurai volvió a desplazarse a pie, pero algunos persistieron en llevar el vestido de jinete porque los diferenciaba y los hizo fácilmente identificables.
Había estilos diferentes de hakama aunque el tipo que llevan hoy los Aikidokas se denominaba hakama joba.
Los 7 pliegues del hakama (se dice tiene el 5 delante, y 2 detrás) tienen uno significados simbólicos:

1. Yuki: valor, valentía
2. Jin: humanidad, caridad, benevolencia
3. Gi: justicia, rectitud, integridad
4. Rei: etiqueta, cortesía, civilidad
5. Makoto: sinceridad, honestidad, realidad
6. Chugi: lealtad, fidelidad, devoción
7. Meiyo: honor, crédito, gloria; también reputación, dignidad, prestigio

En muchas escuelas la hakama sólo la usan los cinturones negro, en otros todo el mundo la lleva. O'Sensei ponía mucho énfasis en ese TODO EL MUNDO usa la hakama, pero vino de una cultura que no estaba demasiado lejos del uso de la hakama como uso normal formal.

3.7. La escala de grados

Según la Federación Internacional de Aikido (IAF) y la U. S. Aikido Federation (USAF), hay 6 grados debajo del cinturón negro. Estos grados se llaman “kyu”, aunque en muchos sitios suelen llevar la escala normal de colores (amarillo, naranja, verde, etc.).
La idoneidad para ir al examen depende principalmente del sensei, que es quien conoce tu progresión, y tu conocimiento y dominio de la técnica. Algunos factores favorables son una buena actitud con respecto a los otros, regularidad en la asistencia, y, en algunas organizaciones, contribución al mantenimiento del dojo, todo lo cual lo debe valorar tu sensei, el cual te dirá si estás preparado para realizar el examen, o no.
A modo de conclusión personal opino que el ser un cinturón mayor o menor, no debe ser el objetivo de ningún Aikidoka, sino el aumentar su conocimiento y dominio del Aikido, lo cual requiere una vida entera. En Aikido como sabemos, el ser un cinturón mayor o menor, no depende del número de técnicas que se conocen, pues las del Aikido son combinaciones infinitas, es decir, existen unas técnicas básicas que todos los cinturones básicos conocen, lo cual no quiere decir que las ejecuten bien, y esto es lo que diferencia unos cinturones de otros, el grado de perfección en la ejecución de las técnicas. Obviamente si alguien se centra sólo en practicar mejorará su perfeccionamiento, y el ser un cinturón mayor o menor nos demuestra la perfección que tiene, sin embargo no es como en otras artes marciales, como el karate, si no aumentas de grado no aprendes nuevas técnicas, en Aikido es al contrario te dan las técnicas básicas y tú las tienes que perfeccionar, aunque aumentes de grado no te van a enseñar nuevas técnicas sino cómo se puede ejecutar mejor una técnica (como mucho aprenderás variaciones mínimas de una técnica).

3.8. ¿Requiere el Aikido más tiempo para dominarlo y aplicarlo que otras artes marciales?

La respuesta simple es “sí”. Un año en Karate, Tae Kwon Do, o Kempo y podrás probablemente luchar mucho mejor que antes; y si tenemos en cuenta que se requiere al menos un año antes de que te sientas suficientemente cómodo con las técnicas de Aikido, imagínate usarlo en la "vida real."
Aunque la respuesta compleja es “no”, en el sentido de que no creo que nadie alguna vez pueda sentirse como un “maestro” en un arte. Si lo hace, entonces o ha dejado de progresar o el arte es demasiado simple.
En la autobiografía de Funakoshi te quedas con el sentimiento de que él nunca se ha sentido como un “maestro” aunque sea considerado como tal.
Un viejo cuento puede aclarar a algunos la filosofía que se debe aplicar cuando se estudian artes marciales:
Un muchacho joven viajó por Japón buscando la escuela de un famoso artista marcial. Cuando llegó al dojo se entrevistó con el sensei:
“¿ Qué desea de mí?” el maestro preguntó.
“Quiero ser su estudiante y llegar a ser el mejor kareteka de la tierra”, el muchacho contestó.
“¿Cuánto tiempo debo estudiar?”
“Diez años por lo menos”, el maestro le contestó.
“Diez años es mucho tiempo”, replicó el muchacho.
“¿Y si estudio dos veces más duro que todos sus otros estudiantes?”
“veinte años”, contestó el maestro.
“¡veinte años!, ¿Y si practico día y noche con todo mi esfuerzo?”
“treinta años”, fue la contestación del maestro.
“¿Cómo es que cada vez que le digo que trabajaré más duro, me dice que necesito más tiempo?” el muchacho preguntó.
“La respuesta es simple. Cuando un ojo se obceca en un objetivo, sólo con el ojo abandonado se encuentra la Vía”.

3.9. ¿Aikido u otras artes marciales?

La respuesta a esta pregunta es muy subjetiva, estudiantes de cualquier arte marcial tienden a favorecer a la suya por encima de cualquier otra (aunque estudie la otra arte marcial también).
Hay muchas diferencias pero hay las mismas buenas razones para estudiar cualquier arte marcial, tal como por la autodefensa, el crecimiento o esclarecimiento espiritual, la salud física, la autoconfianza o cualquier otra. Artes marciales diferentes, y estilos iguales dentro de un arte marcial, hacen hincapié en diferentes aspectos.
De lo que verdaderamente depende es de lo que quieras sacar de un arte marcial. Incluso con esta distinción, es todavía una pregunta muy subjetiva, tanto que quizás estaría aún mejor así: ¿Es el Aikido mejor que cualquier otra arte marcial, para mí? ; ésta sólo puede ser contestada por el individuo al que se hace la pregunta. Una manera alternativa de contestar esta pregunta es simplemente diciendo, “No, el Aikido no es “mejor” o “peor” que cualquier otra arte marcial. Es simplemente diferente.
El Fundador estudió diferentes tipos de budo, por lo que es natural que fueran adaptados a las técnicas de Aikido. Pero como él fue más lejos, la esencia de su arte difiere de la de las otras. A veces no se comprende bien el entrenamiento en Aikido, creyendo que se trata de práctica de formas (kata), pero las variaciones de las técnicas de Aikido son demasiado numerosas como para ser consideradas como tal. Si se practicara como una mera forma, su esencia (“el movimiento de la Naturaleza es nuestro propio cuerpo”) no podría ser alcanzada. A este respecto el Fundador dijo:
“No hay forma ni estilo en el Aikido. El movimiento del Aikido es el movimiento de la naturaleza, cuyo secreto es profundo e insoslayable”.

4. Principios de Aikido

No es posible cubrir aquí, o quizás tampoco en un libro, todos los principios de Aikido y mucho menos dar gran detalle de ellos. Hay unos principios en Aikido, que forman el núcleo de la técnica, que un Aikidoka puede ejecutar. Estos principios también pueden ser usados en la vida cotidiana, durante la relación con otras personas. El Aikido usa el concepto de Ki. El Aikido es uno de las artes marciales más espirituales, hasta el punto de que ha sido llamado “zen en movimiento”. El nombre de Aikido se puede traducir como la Vía de la armonía con el Ki. Saber exactamente lo que es el Ki, es algo polémico. Algunos creen que el Ki físico, simplemente no existe. En cambio, el espíritu, la intención, la coordinación biofisicopsicológica mediante la relajación y el conocimiento son la base de los conceptos usados en su enseñanza. Estos Aikidokas a veces tienden a fruncir el entrecejo en el aspecto filosófico/espiritual del Ki.
Otros Aikidokas creen que el Ki existe como una entidad física y puede ser transmitido por el espacio. Ellos, en cambio, suelen usar conceptos como el Ki del universo, extiende el Ki, etc.
El hecho del asunto es que hay gran parte de Aikidokas que está, y sin ninguna duda continuará, en su “aventura en busca del Ki”.
Sin duda ésta ha sido la pregunta más difícil de escribir, y también la más difícil de responder. En el asunto de la naturaleza del Ki, quizás más que en cualquier otra área del Aikido, el Aikidoka debe encontrar su propia respuesta, cualquier que ella sea. La última palabra en este asunto fue dejada por el Doshu Kisshomaru Ueshiba, hijo de O Sensei:
“Oímos a veces a estudiantes que dicen que “es un sentimiento de algún tipo de energía que viene cuando mente y cuerpo están en armonía”, o “es un poder extraño, vital que aparece inesperadamente a veces, de un poder desconocido”, o “es el sentido de la perfecta sincronización de la respiración en la práctica del Aikido”, o “es un movimiento espontáneo, inconsciente que refresca mente y cuerpo después de un buen entrenamiento“ y otras tantas definiciones. Cada respuesta es válida en el sentido de que es una reacción verdadera ganada por la experiencia real personal. Y al ser una expresión directa de un sentimiento, contiene una certeza que no se puede negar. Si ésto es así, las diferencias en las contestaciones es lógica, y la gran variedad se produce no sólo por la dificultad en definir el Ki, sino que nos demuestra que la profundidad y anchura de Ki desafía el ser abarcado por una definición sola”. (El Espíritu del Aikido)

4.1. Proyección del Ki

Muchos practicantes de Aikido comienzan el desarrollo de una técnica, pensando “ahora debo proyectar el Ki”. Esto no es correcto, en el sentido de que siempre debemos estar extendiendo el Ki, es más, si alguien está
relajado de manera permanente, entonces el Ki se extiende de forma natural. Proyectar el Ki es también uno de los cuatro principios de unificación de mente y cuerpo. La proyección de Ki es un principio de la mente, que afecta al cuerpo. La mente dirige el cuerpo y la proyección de Ki es el eslabón entre el pensamiento en la mente y la acción del cuerpo. Otra manera de decir “proyección de Ki” es decir: “Proyectar la mente”.
Muchos aikidokas extienden sus brazos de forma física, pero carecen de la unidad de la mente en el desarrollo del movimiento esto es “extienden los brazos” y no “proyectan Ki”.

4.2. Conoce la mente de tu oponente

En el “Arte de la guerra”, Sun Tzu escribe: “si conoces a tu enemigo y te conoces a ti mismo, no tienes porqué temer el resultado de cientos de combates. Si te conoces a ti pero no a tu enemigo, por cada victoria también sufrirás derrotas. Si no te conoces y tampoco conoces a tu enemigo, sucumbirás en todos los combates”. El maestro Koichi Tohei, ofrece la norma paralela “conoce la mente de tu oponente”. En el desarrollo del arte del Aikido, la energía de Tori (defensor inicial) debe armonizarse con la del Uke (atacante inicial). Antes de que alguien pueda estar en armonía con la energía de otro debe determinar primero las intenciones del atacante. Esta intención puede ser descompuesta en dos partes: la intención de la mente y la del cuerpo. Antes de efectuar un ataque, Uke tendrá una cierta actitud mental. Si esta actitud culmina en un ataque, este tendrá ciertas características en términos de direción e intensidad. Para conseguir una defensa exitosa, el Aikidoka debe captar tanto el componente mental como el componente físico del ataque de Uke, y esta comprensión debe comenzar por la mente de Uke. Mediante una sensibilidad a los estados mental y físico del atacante, el defensor comprenderá las intenciones exactas de Uke, y aplicará la técnica apropiada de forma natural. Cuando un novato comienza a estudiar Aikido, a menudo oye de los estudiantes más antiguos y de los propios instructores: “guía la mente de tu adversario, su cuerpo le seguirá”. Esto es solo posible si primero comprendemos la mente del oponente.

4.3. Respeta el Ki de tu oponente

Se trata de una simple ampliación de los principios mencionados. El ataque de Uke posee distintos elementos de dirección, velocidad e intensidad, los cuales deben ser reconocidos. Una vez identificados, Tori debe moverse en armonía con esos elementos para obtener una técnica exitosa. En su libro, “Aikido y la esfera dinámica”, Oscar Ratti y Adela Westbrook definen los movimientos de Uke y de Tori, en las fases tempranas de un ataque como movimientos de convergencia. La meta del defensor es moverse en armonía con la energía de Uke, conduciéndola a un circuito de neutralización, un movimiento por sí muy natural que desvanece la energía del atacante sin causar daños, en el que el éxito estriba en no interferir con la energía del atacante. Tal tipo de movimiento no es posible si primero no reconocemos el Ki de Uke y le respetamos.

4.4. Ponte en el lugar de tu adversario

En “Aikido con Ki”, Koretoshi Maruyama, actual jefe instructor de la Sociedad Internacional de Ki, escribe: “incluso si piensas que alguien está equivocado, primero intenta entender su opinión. Debes ponerte en su lugar”. Colocándote en el lugar de alguien, desarrollas una comprensión diferente de su punto de vista y de sus motivaciones. Tal tipo de comprensión te permite reducir una situación potencialmente explosiva, eliminando la necesidad de un altercado físico. Si se presenta un ataque, la ejecución de una técnica de Aikido, típicamente implica sustituir el centro de Tori por el centro de Uke. Considerando que Uke inicia el movimiento de ataque, Tori desarrollará una técnica en la que él llegue a ser el centro del movimiento, conduciendo la energía de Uke en dicho proceso.

4.5. Actúa con confianza

Si Tori ha seguido los cuatro primeros principios, desarrollaría simplemente la técnica sin vacilación. Si Tori carece de confianza puede vacilar, lo que perturbará la armonía de la energía atacante y la conducción de Tori, la técnica puede llegar a ser abortada. Will Reed, en “Ki: una guía práctica para occidentales”, dice algo
mejor: “Haz las cosas en tu mente rápidamente y relájate completamente sabiendo que está hecho”.

4.6. Centro/ hara

El centro de uno (el físico y el marcial) es sólo la mitad del cuerpo. Localizado en el abdomen (hara), sirve como la fuente/ enfoque del Ki y como punto de equilibrio cuando se ejecutan las técnicas. Intente levantar algo directamente lejos de usted, y después intente levantar el mismo objeto cuando está debajo suyo, ¿es mucho más fácil cuando está en el “centro”, verdad?. Mantener un conocimiento de su centro y el de su compañero de entrenamiento hace que las técnicas de Aikido sean ejecutables sin hacer fuerza.

Todos estos principios poseen múltiples aplicaciones y significados. El concepto que un Aikidoka confiere inicialmente a uno de estos principios, puede cambiar más tarde, al darse cuenta de la existencia de otras formas de enfocar una situación determinada. El Aikido es un camino en el cual, cuando una puerta se abre, podemos encontrar otras donde elegir y algunas de esas puertas nos pueden hacer volver a la original. Sin embargo no nos parecerá la misma que atravesamos en la primera ocasión.

5. Reglas de comportamiento en clase

5.1. El ritual antes de la clase

Básicamente el ritual que se hace antes de clase consiste en reunir a los estudiantes arrodillados (seiza) en el dojo. El sensei entra y se arrodilla. Todos saludan hacia el Kamiza (una foto de O Sensei y/o una caligrafía que representa el kanji) tradicionalmente en despliegue. Después se saluda al sensei. Obviamente este ritual variará de unos dojos a otros, por lo que nos deberemos adaptar al ritual de cada uno.
El significado de este ritual se basa en el tradicional respeto de los japoneses; con este ritual antes de la clase se trata de rendir honor, y respeto al Fundador y al sensei que te enseña, y te dedica su tiempo y su conocimiento, lo cual tiene mucho valor. Pero quizá alguien se pregunte: bueno, el tiempo que me dedica el sensei se lo pago, ¿porqué he de hacer todo ese ritual?. La respuesta es muy simple: las enseñanzas que te da tu sensei no tienen precio.

5.2. El saludo y el uso de los términos japoneses

Muchos Aikidokas piensan que es importante mantener las tradiciones del arte, para guardar su integridad y también como una forma de respeto a su fundador y al sensei.
Las costumbres universalmente observadas son el mantener el respeto a su maestro haciendo el saludo, y decir “Onegai shimas” después de clase, así como saludar a su compañero de entrenamiento (antes y después de cada técnica). Algo que se tiene que tener muy en cuenta es que el saludo es un signo de humildad, y como tal debe hacerse, no sirve de nada hacerlo de mala gana. El artista marcial (no sólo los aikidokas) debe ser humilde, y no alardear de sus conocimientos, sin creerse superior al resto de las personas por tener dichos conocimientos, y siempre manteniendo el respeto ante sus semejantes. Los conocimientos que puede adquirir un artista marcial, y en concreto un Aikidoka, son muchos y muy peligrosos, por lo que hay que actuar con conocimiento de causa y sabiendo que las técnicas que conoce pueden poner en grave peligro las vidas de otras personas. Por todo ello el “entrenamiento de la humildad” comienza en lo más mínimo, que es el saludo a los compañeros de entrenamiento, sensei, etc.; si se empieza por incumplir eso tan simple, lo más complejo que he expuesto antes será imposible de hacer.
Por otro lado, unos dojos insisten en usar los términos japoneses en la denominación de las técnicas y en los saludos, u otros actos, y otros dejan hablar como te plazca. El uso de término japoneses es una técnica que se utiliza en muchas artes marciales tradicionales (karate, judo, etc.) como medio de estandarización, para el entendimiento entre los practicantes de un arte marcial, si no lo cumplimos y cada uno llama como quiere a las técnicas, nos veremos dentro de un caos de técnicas sin denominación común, y la posterior dificultad de análisis de técnicas, por maestros de diferentes países, pues para analizar una técnica primero tenemos que saber cuál es la que vamos a analizar.

5.3. El uso y manejo de las armas

Algunos dojos hacen casi exclusivamente entrenamientos con Jo (palo corto), Tanto (cuchillo), y Bokken (espada de madera); las tres armas principales de Aikido. Sin embargo, la meta del Aikido no es aprender a usar armas, sino por otras causas.
Pero con tantos estudiantes en un mismo sitio con espadas muy afiladas, debían desarrollarse ciertos modos de conducta por motivos de seguridad. Por ello cuando el practicante deja el dojo o se termina una técnica la necesidad de guardar las espadas dentro de las vainas es obvio. De hecho, una de las excusas más comunes para enzarzarse en una pelea era que uno le había pegado con su vaina al otro cuando pasó. Además algo muy importante es no jugar con las armas reales, y por educación tampoco con las de entrenamiento (las de madera).
Hay varias razones para el entrenamiento de las armas en Aikido:
Primero, los movimientos de Aikido se derivan de los movimientos de la espada y el jo. Hay así una razón histórica para el aprendizaje de los movimientos de las armas.
Segundo, el entrenamiento de las armas es útil para el aprendizaje del concepto de Maai (distancia) propia.
Tercero, muchas técnicas avanzadas de Aikido tienen la defensa contra arma. Para asegurar que tales técnicas se puede practicar con seguridad, es importante que los estudiantes sepan atacar adecuadamente con armas, y defender contra tales ataques.
Cuarto, hay a menudo importantes movimientos y técnicas de Aikido que se demuestran más claramente con armas que sin ellas.
Quinto, el entrenamiento de katas de armas es una forma fácil de comprender los principios generales del movimiento de Aikido.
Sexto, el entrenamiento de las armas puede agregar un elemento de intensidad a la práctica del Aikido, sobre todo en la práctica de defensas contra ataques de arma.
Séptimo, el entrenamiento con armas proporciona al Aikidoka la oportunidad de desarrollar un tipo de sensibilidad de los movimientos y acciones de otros.
Finalmente, el entrenamiento con armas es una vía excelente de aprender los principios que gobiernan las líneas de ataque y defensa. Toda técnica de Aikido empieza con apartarse el defensor de la línea de ataque creando una línea nueva para la aplicación de una técnica de Aikido. El Fundador siempre decía:
“Los que practican Aikido, si sostienen un sable, deben manejarlo según las técnicas del sable de Aikido, y si sostienen un bastón, según las técnicas del bastón Aiki. Un sable o un palo son una extensión del cuerpo, de forma que si no lo podéis manejar como algo vivo, no habréis aprendido el verdadero Aikido”.


6. El entrenamiento de Aikido

La práctica del Aikido empieza desde el momento en que se entra al dojo. La manera de entrenar Aikido tiene cosas en común con el trabajo del sable. En el arte del sable, desde el comienzo del combate se mantiene siempre una distancia de unos dos metros respecto al adversario. En Aikido, aunque no lleves un sable, mantienes también a raya al adversario hasta que la distancia entre los dos es ventajosa para ti. Sin embargo, el manejo del sable propio del Aikido se basa en la técnica de avance del cuerpo en forma oblicua, algo diferente de la técnica empleada en el moderno Kendo deportivo japonés.
Los aprendices han de esforzarse por observar las costumbres de cada dojo y hacerlas. En casi todos los dojos es costumbre saludar cuando se entra y sale del dojo. La única forma de progresar en Aikido es con un entrenamiento regular y continuado.
La asistencia no es obligatoria, pero ten presente que para mejorar en Aikido, se necesita practicar por lo menos dos veces a la semana. Además, en la medida en que el Aikido proporciona una manera de cultivar autodisciplina, tal autodisciplina empieza con la asistencia regular. Su entrenamiento es su propia responsabilidad. Nadie va a cogerlo de la mano y a llevarlo a clase. En particular no es la responsabilidad del instructor o de los estudiantes mayores el cuidar de lo que aprendes. Parte de entrenamiento del Aikido es aprender a observar. Por consiguiente, antes de pedir ayuda, debes primero tratar de hacer la técnica por ti mismo y no por otros.
El entrenamiento de Aikido abarca más que técnicas. El entrenamiento de Aikido incluye la observación y modificación de los modelos físicos y psicológicos de pensamiento y conducta del practicante.
En particular debe prestarle atención a la forma en que reaccionas a diferentes circunstancias. Así parte del entrenar Aikido se cultiva el autoconocimiento.
El punto siguiente es muy importante: el entrenamiento de Aikido es una cooperación, no una competición. Se aprenden técnicas entrenando con un compañero, no con un rival. Su compañero le presta su cuerpo a usted y para que usted pueda practicar, al menos tenga el respeto de no dañárselo.
El entrenamiento de Aikido a veces será muy frustrante. Aprender a soportar ésta frustración es también una parte de entrenamiento del Aikido. La paciencia es fundamental a la hora de entrenar Aikido, pues unas veces harás las técnicas “bien”, pero otros días no podrás hacer ni la técnica más “simple” (ninguna técnica en Aikido es simple, pues hasta la primera, que es Ikkyo nunca se llega a dominar); el que suceda esto tiene una fácil explicación: en Aikido, como sabemos, el poder mental y de concentración juega un papel fundamental, el simple estado de apatía, enfado, desconcentración porque se esta pensando en otros asuntos de la vida real, etc. hace que tu mente no se relaje y pueda funcionar para hacer las técnicas de Aikido. Además, los practicantes necesitan observarse ellos mismos para determinar la raíz de su frustración y descontento con su progreso. A veces la causa es una tendencia a compararse demasiado a sí mismo con otros aprendices. Eso es una forma de competición. Es bueno admirar el talento de otros y esforzarse por emularlos, pero se debe tener cuidado en no hacer comparaciones con otros, ya que crea resentimiento o autocrítica excesiva.
Si en cualquier momento durante entrenamiento de Aikido estas demasiado cansado para continuar, o si una lesión te hace imposible el ejecutar los movimientos o técnicas de Aikido, puedes pedir permiso al sensei, saludarlo, y salir del Tatami temporalmente hasta que puedas continuar.

6.1. Reglas para la práctica

En el Dojo de la Sede Central de Tokyo, puestas en carteles para que todos las vean y las aprendan, están escritas las siguientes REGLAS PARA LA PRACTICA:

1. Un golpe de Aikido puede matar al adversario. Durante la práctica obedece a tu instructor y no pierdas el tiempo de práctica en innecesarias pruebas de fuerza.

2. El Aikido es un arte en el que la persona aprende a enfrentarse a muchos adversarios simultáneamente. Por tanto, requiere que pulas y perfecciones la ejecución de cada movimiento, de tal forma que puedas reaccionar no sólo ante el que esta delante de ti, sino también ante los que se te acerquen desde otras direcciones.

3. Practica en todo momento con una actitud de grata alegría.

4. Las enseñanzas de tu instructor constituyen sólo una pequeña fracción de tu aprendizaje. Tu dominio de cada movimiento dependerá casi por completo de la práctica individual, seriamente realizada.

5. La práctica diaria comienza con movimientos suaves del cuerpo, que aumentan gradualmente en intensidad y fuerza, pero nunca debe hacerse un sobreesfuerzo. En esto se basa el hecho de que incluso las personas mayores puedan practicar con agrado y sin peligro físico hasta conseguir su meta.

6. La finalidad del Aikido es entrenar el cuerpo y la mente y conseguir personas honestas. La naturaleza de las artes del Aikido es secreta y no deben revelarse públicamente, ni enseñarse a rufianes que las pueden utilizar para fines malévolos.

Lo primero que hay que hacer es obedecer al instructor y recordar sus enseñanzas. Si no puedes ejecutar una técnica, pregunta al instructor. Es probable que haya algo que haces mal. Además, las técnicas de Aikido, cuando las practicamos en el dojo, son la teoría. Más bien, se trata de que las técnicas de Aikido se hagan según las condiciones específicas de un ataque, su fuerza (no la cantidad, sino la dirección), velocidad, etc., sin embargo, es a menudo demasiado difícil cubrir todas las variaciones posibles condiciones y variantes, ya que serían casi infinitas, que se pueden dar para hacer una técnica, y por ello adoptamos un tipo general de ataque y hay que aprender a responder a él. Por otro lado, las técnicas de Aikido hay que aprenderlas a ejecutar correctamente mientras se entrena, por lo que no siempre saldrán bien. Pida a su compañero que haga menos resistencia hasta que haya aprendido a ejecutar la técnica un poco mejor. Otro aspecto a tener en cuenta cuando no podemos ejecutar una técnica es que no se pueden hacer algunas técnicas de Aikido sin un atemi (a menos que el compañero no suavice su fuerza para poder hacer la técnica). Por causas de seguridad, a menudo se omite durante la práctica el atemi, ya que suele ser doloroso.
Pero hay que trascender sobre uno mismo; por más que estudies, si te aferras a tu ego, no conseguirás desarrollar tus cualidades.
En segundo lugar, el budo sirve para responder a cualquier ataque, en cualquier dirección y en cualquier momento. Si sólo estas preparado para responder a un adversario nada más, y no a otros, se convertiría en una simple pelea. La base de cualquier ejercicio en budo consiste en una postura en guardia impenetrable y en un espíritu inamovible. Así, los practicantes de Aikido deberían estar siempre en guardia, sin necesidad de estar mirando de forma consciente y continua a su alrededor.
En tercer lugar, aunque la práctica seria es bastante sacrificada, si se mantiene la disciplina del budo sin desfallecer, al final se puede alcanzar un estado auténticamente gozoso. Algunos piensan que hay que sufrir mientras se estudia, y no saben que el verdadero estudio es siempre grato. Concentrándonos para evitar hacernos daño podemos disfrutar de las sesiones de práctica.
La cuarta regla está relacionada con la asimilación de las técnicas. El Aikido comprende miles de variaciones de técnicas, y algunos alumnos tienden a acumular más cantidad que calidad, pero cuando miran hacia dentro se dan cuenta de que no han aprendido nada y pierden el interés. Como las técnicas tienen innumerable variaciones, en lo que los instructores hacen siempre hincapié a los principiantes es en la importancia de la “repetición”. Cuando practicas una técnica básica una y otra vez acabas dominándola y entonces eres capaz con relativa facilidad de manejar sus variaciones, pues conoces la base, la variación quizá sea un pequeño desplazamiento.
Cuando el Fundador fue por primera vez a Tokyo, uno de sus alumnos más aplicados era el Almirante Isamu Takeshita. Anotaba todas las técnicas que aprendía, que sumaban más de dos mil, aunque había muchas más, y se encontraba estancado porque no podía hacer ninguna de ellas bien. Después de varios días de cuidadosa reflexión comprendió el significado del consejo que le había dado el Fundador: “Deberías estudiar usando como base los ejercicios Sentado”. Puso en práctica el consejo y fue capaz de aprender tan bien las técnicas que incluso podía dominar las que aún no se le habían enseñado. Esto sirve para cualquiera, no importa la edad ni lo torpe o desmañado que se pueda ser: el secreto para progresar radica en la repetición de los ejercicios básicos.
La quinta reglas consiste en no ir en contra de la naturaleza, evitando los excesos en cualquier circunstancia. La clave es la moderación. Por muy pequeño que sea el exceso, todo equilibrio del cuerpo se verá afectado. Los practicantes jóvenes y vigorosos tienden a creer que no serán eficaces si no desarrollan su fuerza, cosa que no es verdad, pues lo que proporciona la verdadera fuerza es la práctica natural. Por esta razón el Doctor Niki, un hombre de más de ochenta años, pudo practicar Aikido.
Por último la meta del Aikido no es sólo producir un cuerpo fuerte, sino crear una persona integrada. Cualquier persona educada sabe que la fuerza bruta no tiene ninguna razón de ser en nuestra civilización actual. Por esta razón, el Fundador prohibió que el Aikido fuera mal utilizado e hizo a todo el mundo severas advertencias, no permitiendo la publicación de las técnicas de su arte y exigiendo que cada nuevo estudiante fuera avalado.
En suma, para practicar Aikido hay que tener una mente recta y virtuoso, obedecer a los instructores y estudiar de forma natural. El resultado será la adquisición de un carácter noble y la destreza y la destreza en la técnica.

6.2. El entrenamiento de la Mente en Aikido

Morihei Ueshiba creó mucho más que un sistema de técnicas para la autodefensa. Su intención era crear un arte marcial con una serie de ideales éticos-sociales. Ueshiba esperó que mediante el entrenamiento de Aikido, las personas se perfeccionaran espiritualmente así como físicamente.
Debe tenerse en cuenta que cualquier poder de transformación de Aikido no debe residir solo en la ejecución de técnicas físicas. Más bien, el Aikido proporciona un vehículo para la automejora y una transformación psico-física; el practicante de Aikido debe adoptar ciertas actitudes hacia el entrenamiento del Aikido y debe esforzarse en cultivar ciertas clases de disposiciones cognoscitivas.
Clásicamente, las artes que proporcionan un armazón de transformación para sus practicantes se basan en tradiciones religiosas y filosóficas tal como el Budismo y el Taoísmo (la influencia de shintoísmo en artes japoneses suele ser relativamente pequeño). En Japón, el Budismo Zen ejerció la influencia más fuerte en el desarrollo de artes transformativas. Aunque Morihei Ueshiba más que influenciado por el Taoísmo y el Zen estaba influenciado por la “religión nueva”, Omotokyo, la cual incorpora aspectos de Zen y filosofía taoísta. Además, se basa en una compleja estructura de Shinto, conceptos místicos y creencias.
Hasta ahora la incorporación del Zen y prácticas y filosofías taoístas en lo que concierne a la transformación psico-física por la práctica de Aikido, es diferente de la transformación psico-física por la práctica de artes como karate, kyudo, o la ceremonia del té. Todas estas artes tienen en común la meta de instalar en sus practicantes una espontaneidad de acción/respuesta, y receptividad a las cosas sólo cuando están (Shinnyo). Los medios para producir esta clase de disposiciones en los aprendices se basa en la repetición de movimientos y posiciones del arte. El hecho de que el entrenamiento del Aikido siempre sea cooperativo proporciona otra razón para producir una transformación personal. El entrenamiento cooperativo facilita el abandono de una idea de competidor. El entrenamiento cooperativo también hace que se mire por la seguridad y bienestar del compañero de cada uno. Esta actitud de preocupación por los otros se extiende a otras situaciones fuera de la práctica de Aikido. En otras palabras, el armazón cooperativo de la práctica del Aikido se traduce directamente en la misma conducta ética de preocupación por los demás en la vida diaria.

6.3. Aikido y salud

La mayoría de las artes marciales tienen su origen en una especie de programa de entrenamiento físico convertido en defensa personal y más tarde transformado en budo.
Un programa de mantenimiento físico puede considerarse como un tipo de medicina preventiva. En efecto, si movemos adecuadamente nuestro cuerpo, es decir, de acuerdo con la Naturaleza del Universo, tendremos un organismo equilibrado y sano. Así, una de las características más notables de los grandes y famosos guerreros es la longevidad, que está sin duda relacionada con la actividad de mantenimiento físico implícita en el entrenamiento en el budo.
Si analizamos los programas de mantenimiento físico, rápidamente captaremos el valor del Aikido en este sentido. Efectivamente, los movimientos del Aikido están en concordancia con las leyes de la naturaleza del Universo como son la permanente flexibilidad y el mantenimiento de un punto de equilibrio estable. La meta, pues, del Aikido es ser como el Universo y mantener el absoluto control de uno mismo. Cuando disponemos de ese total autocontrol, podemos permanecer siempre activos y mejorar nuestra salud mediante el ejercicio global del cuerpo.
El Doctor Katsuzo Nishi, famoso por sus teorías sobre el mejoramiento de la salud, dice:
“Cuando vemos a los practicantes de Aikido observamos que su postura es como un tetraedro regular les vemos iniciar la típica rotación esférica y cambiar de posturas, extendiéndose y recogiéndose sin perder su centrado equilibrio. Sus figuras son formas absolutamente controladas. Controlar el cuerpo es muy saludable”. Este es el tipo de cuerpos que se observan cuando expertos aikidokas entran en acción. El movimiento flexible y continuo basado en la cadera es como una danza circular, bella y elegante, y la coordinación de los dedos, las muñecas, los pies y las caderas a través de la respiración están en consonancia con los ideales de la salud. Los movimientos de cada parte del cuerpo se unifican en un todo sistemáticamente controlado.
En primer lugar, el Poder Respiratorio, que es el primer poder básico aplicable del Aikido, se extiende desde el CENTRO de nuestro cuerpo para relajar la fuerza causante del endurecimiento de diversas partes del cuerpo; este poder es la fuente de toda postura flexible y sólida, lo mismo para jóvenes como para ancianos. En segundo lugar, en algunos casos se ha verificado que cuando el movimiento circular basado en las caderas se ejecuta correctamente, sirve para corregir anomalías óseas, especialmente de la columna vertebral. Se conocen ejemplos de personas con los hombros caídos o la columna vertebral torcida como secuela de enfermedades anteriores, cuyo estado quedó completamente corregido tras un año de adecuada práctica de Aikido.
En tercer lugar, los delicados movimientos de Aikido mejoran el riego sanguíneo en todas las articulaciones del cuerpo y estimulan adecuadamente algunos músculos internos que no se usan habitualmente. Por ejemplo, cuando se anda en Shikko (andar de rodillas) los dedos de los pies se mueven y se doblan obligatoriamente. Como la mayoría de la gente actual usa zapatos, este ejercicio de utilización de músculos poco utilizados es beneficioso para la salud.
En las técnicas de control básicas (por ejemplo, Ikkyo, o Nikyo) se estimulan los músculos internos, de manera que los practicantes avanzados de Aikido tienen todos los músculos, internos y externos, bien desarrollados y tan elásticos como una pelota de goma. El Fundador decía que los ejercicios de articulaciones en las técnicas de control tienen como finalidad quitar el “polvo” acumulado en ellas.
En Aikido, las técnicas específicas aplicadas a partes individuales del cuerpo se relacionan necesariamente con la totalidad. No hay técnicas en las que se emplee radicalmente la fuerza, sino que en todas ellas el espíritu llena todo el cuerpo, de la cabeza a los pies, y en esto radica el secreto del Aikido como benefactor de la salud corporal.
Ejercitar el cuerpo de esta manera, con moderación, producirá sin duda mayor salud, pero no hay que olvidar que el Aikido es budo y no un programa de mantenimiento físico, y que el beneficio que reporta a la salud se consigue sólo si se practica como tal budo.

7. Filosofía

Como sabemos, la filosofía es un aspecto de lo más importante dentro del Aikido, que fue tal y como lo quiso su fundador. Algo que hay que tener muy en cuenta es que un arte marcial sin filosofía no es un arte marcial es un método de lucha, como puede ser el boxeo, el full contact, etc. La filosofía diferencia las artes marciales de los métodos de lucha. Como veremos más adelante Ueshiba trataba de crear una Vía que llegara más allá de la defensa personal, quería una Vía que unificase a las personas como una familia, y que hiciera integrarse a esas personas con el Universo para que sea solidaria y vea al resto de las personas como parte de ese Universo del que todos somos miembros, y descubrir así lo más básico dentro de cada ser humano: su condición de miembro de un TODO, y por ello debemos estar por encima de la discordia, la enemistad, la violencia, el odio, etc., y mediante la práctica del Aikido llegar a ser personas pacíficas, y amistosas con nuestros semejantes que son parte de nosotros mismos. Hay algo muy importante a mi entender dentro de esta filosofía de Morihei Ueshiba: para llegar a ese mundo de la paz, tenemos que empezar por nosotros mismos y ser pacíficos, sin intentar meter esta idea de paz a los demás por la fuerza, sino que ellos mismos se den cuenta de que siendo pacíficos no nos pueden dañar, que es por lo que muchas personas son beligerantes, por miedo a ser dañados.
Pero este deseo de pacificación entre las personas no es lo único que nos ofrece la filosofía de Ueshiba, además tenemos que con la práctica del Aikido obtenemos una automejora, de nuestra personalidad, aprendemos a ser más tolerantes con nuestros semejantes, más humildes y pacíficos, aprendemos a autocontrolarnos, algo muy importante en muchas situaciones para no llegar a la beligerancia, debemos tener presente el dicho de que la violencia engendra violencia, si nosotros rompemos ese círculo vicioso llegamos a la paz, por ello Ueshiba no trataba de imponer su filosofía sino que quería que sus practicantes (que aceptaban sus ideas) fueran pacíficos y así se dieran menos situaciones de violencia, y por lo tanto llegar a una paz más duradera; a la vez también esperaba que el resto de las personas se dieran cuenta que con la práctica del Aikido no hace falta ser belicoso para resolver los problemas que se dan en la sociedad.

7.1. El significado secreto del Aikido

7.1.1. Okui (Los Secretos)

Bu, la raíz de todo lo que existe, es el gran espíritu de fundación de nuestra nación. Este bujutsu, como una parte de la Vía Imperial (kodo), nos entrena el cuerpo y el espíritu para alcanzar el espíritu marcial (buki) de Yamato-damashii (El Espíritu japonés) por medio del AIKI (unificación del ki) con la multitud de deidades (Yorozu No Kami). Entrenamos para unir la verdad, la felicidad y la belleza del alma sincera. Bu construye a personas sinceras que no tienen la más ligera vulnerabilidad o abertura desde que han unificado completamente su alma y su mente. Nuestro objetivo es cultivarnos a nosotros mismos en el mundo de las apariencias y en el mundo de la realidad y así hacerse cargo de este mundo del presente y traerle la armonía y belleza de Yamato-damashii (El Espíritu japonés).
En sentido estricto esto significa que debemos ejecutar un entrenamiento físico (shugo) austero con nuestros cuerpos, mientras nuestro kokoro (espíritu o mente) tiene que estar atento, lo que significa ser un “buscador” (shugyo-sha)
En un sentido amplio esto significa la unificación con la Gran Deidad. Es la ley más importante de Bu, es la necesidad para shugyo que crea la fundación para expresar un Amor Superior por todo lo que se manifiesta en este mundo.

7.2. Canciones poéticas de la Vía.
Revisado por Seiseki Abe y Doshu Kisshomaru Ueshiba Sensei
Un Día Próspero, en diciembre, de 1936. (por O-sensei)


Una persona que
En cualquier situación
Percibe la verdad con resignación
No necesita nunca desenfundar su espada deprisa

Pon tu espíritu y corazón
En el entrenamiento diario
Acercar a muchos por un principio solo
Ésta es "La Vía del Guerrero"

Aunque las lanzas del enemigo estén delante y detrás de ti
Sus mismas armas son como tu escudo.

Incluso el hombre más fuerte
Tiene una esfera limitada de fuerza.
Llévelo fuera de esa esfera
A la tuya, y su fuerza se disipará.

Mézclate con (ki-musubi) el
Universo de Cielo y Tierra (tenchi)
Estar en el centro (de todo)
En su corazón tiene arriba la posición
De "La Vía del Eco de la Montaña"

La esencia espiritual de los Cielos y la Tierra
Congelada llega ser la Vía en forma de cruz
Armonía y Alegría inventan el Puente Flotante
Que mantiene a este mundo junto.

Este mundo se construyó
De la vida (iki-Inochi), de la respiración de la vida (iki-Inichi) y del
Poder protector del Universo (iki-Inochi)
Todo unido y floreciente
Como la joya del Espíritu del Aiki (tama-no-aiki)

Desde días Antiguos
Las virtudes del entrenamiento en las Dos Vías
La de la Espada y de la Pluma
Han traído la realización del cuerpo y del alma.

Igual que cuando un enemigo solo, te hace sacar
Tu mejor guardia
Un organizador del enemigo
Está a tu izquierda, derecha, delante y detrás.

¡Aiki!
La raíz del poder del amor
Un amor que alguna vez debe crecer más.

¡Aiki!
Una vía tan difícil de analizar
Pero que necesita sólo seguir
Las rotaciones naturales de los
Cielos.

En la primera mitad ha leído los poemas (conocidos como do-ka o canciones de la vía) escritos por el más tarde fundador del Aikido Morihei Ueshiba Sensei en el período anterior a la II Guerra Mundial. La segunda mitad presenta trabajos similares producidos durante el período de la post-guerra. Todos los poemas en cada sección se ponen simplemente en el orden del kana japonés que expresa el primer sonido de cada poema. En general, el uso del kana no coincide con la pronunciación de los caracteres modernos de uso normal.
Quisiera acabar con las propias palabras de O-Sensei: “Desde antiguo ha habido numerosos maestros, sabios y santos del budo y todavía no hay ninguno que haya logrado completamente la Gran Vía (Dai-do)”. Lee sinceramente estos trabajos poéticos una y otra vez para recibir un poco de realización de su significado.
(Aiki News el 15 de marzo de 1982 por Seiseki Abe)

Aiki es el poder de la armonía entre todas las cosas
Pulidlo incesantemente
Vosotros, gente de la Vía

En estas enseñanzas escuchas más que
El ritmo del golpe y el empujón
Entrenar lo básico (omote)
Es practicar los mismos secretos del arte.

En un paisaje abundante de armamento avanzado
Las almas vivientes se vuelven en una oración
Con el trabajo del Dios de la Creación (samuhara).

El Ki del Gran Origen
Es Fuerte y abundante
Los Cielos y la Tierra, toda Creación misma
Empezó de ahí

Salvo mezclarlo con lo vacío
No hay ninguna manera de entender
La Vía del Aiki.

Takemusu viene a ser
Aiki formado con fuego y
Agua del Padre Santo
El resultado de esta unión es
La belleza superlativa de los trabajos de Dios.

Siempre
Descárgate en el entrenamiento técnico
Enfréntate a la multitud como si fuera uno
Es la Vía del Shugo-sha.

Repentinamente se encendió
Y a través del espíritu de la persona de la Vía (do-jin)
Penetra para revelarnos
El demonio que acecha dentro de nosotros

¡Ahora es el momento!
De construir los lazos que unan
Cielo, Fuego, Agua y Tierra
Déjeme ser su guía.

El sol, la luna y la tierra
Todo se ha vuelto Aiki
Estar en este puente
La gran extensión del mar es
La Vía del Eco de la Montaña.

Estar en el puente que se construyó
Por el Aiki de fuego y el agua
En la gran extensión del vacío
Que hay en la Montaña del Eco.

Mirando a este mundo
Sólo un cobarde se queja de lo que ve

¡Aikido!
Con eslabones y lazos demasiado numerosos para ser conocido
Se encuentra en el cuerpo y almas de las personas
Ellos son quienes iluminarán el mundo.

7.3. Palabras del Fundador

Como ai (armonía) es igual a ai (amor), he decidido llamar "Aikido" a mi único budo. Si bien la expresión “Aiki” es antigua, el uso que los guerreros daban en el pasado a este término es diferente al mío.

Aiki no es una técnica para luchar con el enemigo o para derrotarle, sino una vía para reconciliar al mundo y hacer de los seres humanos una familia.

El secreto del Aikido reside en armonizarnos con el movimiento del Universo y ponernos de acuerdo con él. Aquél que ha desentrañado el secreto del Aikido tiene al Universo de sí mismo y puede decir: “Yo soy el Universo”.

A pesar de lo rápido que me pueda atacar el enemigo, nunca soy vencido, pero no es porque mi técnica sea más rápida que la suya; no es una cuestión de rapidez, sino de que la lucha ha terminado antes de comenzar.

Cuando un adversario intenta luchar contra mí, que soy el Universo, tiene que romper la armonía del Universo. Por tanto, en el momento en que concibe la idea de luchar contra mí ya está vencido. No existe medida del tiempo, ni rapidez ni lentitud.

El Aikido es no-resistencia. Como es no-resistente, siempre es victorioso.

Los que tienen la mente retorcida y siembran la discordia están vencidos de antemano.

Los que no estén de acuerdo con esto no pueden estar en armonía con el Universo. Su budo es el de la destrucción. No es un budo constructivo. Por tanto competir en técnicas, ganar y perder, no es verdadero budo. El verdadero budo no conoce la derrota. “Nunca derrotado” significa “no haber luchado nunca”.

Ganar significa vencer a la mente en discordia que hay dentro de ti. Lograr esto es cumplir la misión que te ha sido encomendada.

Esto no es una mera teoría. Practícalo y recibirás el gran poder de la unidad con la Naturaleza.

No mires a los ojos de tu adversario, o tu mente será absorbida por sus ojos. No mires a su sable, o serás cortado por él. No le mires, o tu espíritu se distraerá. El verdadero budo consiste en cultivar el modo de atraer al adversario entero hacia ti. Todo lo que tengo que hacer es permanecer de pie de, tal cual.
Incluso estar de espaldas a tu adversario, es suficiente. Cuando él ataque, golpeando, se lesionará a sí mismo con su propia intención de golpear. Yo soy uno con el Universo y no soy nada más. Cuando yo estoy de pie, él se siente atraído hacia mí. Ante el Ueshiba de Aikido no hay ni tiempo ni espacio, sólo el Universo tal y como es.
Para el Ueshiba de Aikido no hay enemigo. Si piensas que el budo significa tener adversarios y enemigos, y ser fuerte y derribarlos, estas equivocado. No hay adversarios ni enemigos para el verdadero budo. El verdadero budo es ser uno con el Universo, es decir, estar unidos con el Centro del Universo.

En el Aikido es necesario tener una mentalidad de servicio a la paz entre todos los seres humanos y no el deseo de ser fuertes o de practicar solamente para derribar al adversario.

Cuando alguien me pregunta si los principios de mi Aiki budo están extraídos de la religión, les contesto que no. Los principios de mi verdadero budo iluminan a las religiones y las ayuda a perfeccionarse.

En el Aikido controlamos la mente del adversario antes incluso de hacerle frente, esto es, lo atraemos hacia nuestro interior. Caminamos por la vida con esta capacidad de atracción de nuestro espíritu e intentamos instaurar una visión global del mundo.

El verdadero budo es la protección amorosa de todos los seres con un espíritu de reconciliación. Reconciliación significa permitir la consumación de la misión de cada uno.

Podemos decir que el Aikido es una manera de espantar demonios con la sinceridad de nuestra Respiración en vez de con la espada. Esto es, convertir el mundo malintencionado en el Mundo del Espíritu. Esta es la misión del Aikido.

Deseo que las personas buenas escuchen la voz del Aikido, no para corregir a los otros, sino para corregirse a sí mismas. Esto es el Aikido. Esta es la misión del Aikido y ésta debería ser la tuya.


7.4. Masakatsu Agatsu: La victoria verdadera es la victoria sobre sí mismo

Uno debe primero aprender a controlarse a sí mismo antes de intentar armonizar y controlar a otros. Sin un buen equilibrio y mando de sí mismo, uno no puede evitar ningún ataque, ni aplicar una técnica eficaz. Es mediante el autocontrol que uno puede aprender a disfrutar un estilo de vida armoniosa.

Izu y Mizu: Estas dos palabras son recogidas en los trabajos metafísicos de las religiones Omoto y Shinto, y está relacionado con la teoría del Kotodama, según los trabajos de Onisabruo Deguchi, presentado en el libro “Morihei Ueshiba , El Fundador de Aikido” de Doshu K. Ueshiba Sensei, Izu es la palabra que indica
el Universo actual, todo englobado en el Principio de Deidad. Mientras que Mizu es una palabra que se usa para denominar el funcionamiento de ese Principio de Deidad en este mundo. Se asocian los dos sonidos en la teoría del Kotodama y con los conceptos de Yang y Yin.

“La Vía del Eco de la Montaña”. Ésta es una figura difícil de definir claramente, especialmente desde que raramente se usa por los maestros de Aikido. El eco de la montaña repite al que habló la misma cosa que originalmente gritó. En O-Sensei “La Vía del Eco de la Montaña” parece ser algo semejante al concepto de AIKI, en el sentido de responder o ajustarse a cualquier situación, y trata a cada encuentro como si fuera un evento completamente nuevo y fresco. Asociado con ésta figura de vacío del eco antes de alguien le grite, el hecho de que un eco no hace ninguna distinción entre diferentes habladores, idiomas, o volumen del mensaje. Otra interpretación posible o matiz podría ser el hecho de que el eco contesta siempre y le produce placer la visita.
El pino, bambú y ciruela (sho, chiku, bai) son figuras comúnes usadas en la Cultura popular japonesa. Son símbolos prósperos:
El pino es longevidad y paciencia, puesto que está siempre verde, y vive mucho tiempo.
El bambú es flexibilidad y fuerza, cuando se dobla en el viento o bajo una bola de nieve, pero nunca se rompe.
La ciruela es la ciruela japonesa, que es la primera en florecer antes incluso que la cereza. La ciruela florece madura en la fruta del ume, que se sala y se conoce como un cura-todo en un poco de sopa de pollo.

7.5. Aikido Dobun (Principios Instructivos)
Dobun por Morihei Ueshiba.
Como los enseñó Sadao Takaoka, Shihan del Wakayama Aikikai dojo.

El Mototsumitama (traducido literalmente como la Gran Substancia Básica Metafísica del ser) de un espíritu, cuatro almas, tres elementos, y ocho poderes, hace el Gran Dios. El Gran Dios es la madre del infinito viviente que ha extendido prosperidad espiritual y física en todo espacio.
El Espacio estaba vacío una vez, sin Cielo ni Tierra. De repente un agujero se abrió en este espacio vacío. Este agujero era el mismo origen de la existencia. De éste agujero, el Ki del Gran Dios, que era más fino que el vapor, el humo o la llovizna, gradualmente vino a formar un círculo que rodeó el agujero y dio a luz al Kotodama de Suu. Este nacimiento no era sólo el nacimiento del mundo físico, sino también del mundo espiritual.
El universo entonces empezó su respiración natural una respiración profunda de expansión, y cuando se extendió un sonido fluyó de él. Este sonido era el kotodama Suu. Suu entonces continuó ensanchándose en cuatro direcciones y formó un círculo palpitante. Cuando Suu lo ha desarrollado se convirtió en U. El trabajo constante de Suu produjo el kotodama U.
El kotodama U, que es el origen y substancia del espíritu, se divide en dos y trabaja como fuerzas contrarias que funcionan independientemente. Cada una de estas dos funciones tienen su propio Mitama (espíritu). Una de estas fuerzas fluye y genera el kotodama A, mientras la otra función cayó a la Tierra y creó el kotodama O. Con A subiendo y O bajando una fuerza contraria se creó, y sostenida por el Ki, se formó una atracción.
Takamagahara (el cielo) representa el universo. Nos enseña que la ley y orden del universo debe ser como los dioses que residen dentro de él. Todo el mundo representa Takamagahara y cada individuo tiene Takamagahara dentro de él\ ella. Todos los elementos de este universo constantemente respiran, fluyen y viven cada momento de nuestras vidas. En otras palabras, Takamagahara es el gran globo celestial que ha logrado con éxito su formación y deseos. Es el mismo origen de creación del Cielo y la Tierra. Entender los deseos de Takamagahara y satisfacer a los dioses es la voluntad del Aikido.
Clarificar el Ki del espacio, el Ki de la isla de la autorrealización (Onogorojima), el KI del universo, y todas las vías que mitama tiene en tu cuerpo. Hacer que todas las respiraciones del universo se armonicen en ti mismo. Usa estas líneas como una ley, y haz que logren la misión del cielo universal. El principio básico de buscar cada dirección se llama Aikido. Aikido debe ser la doctrina dotada por dios para clarificar el funcionamiento del universo. El pasado, el presente, y el futuro son las rutas que el universo debe seguir. Éste incluye el cuerpo humano, ya que tiene el universo dentro de él. Purifica el universo y armoniza con él los tres mundos: el real, el espiritual, y el de los dioses. El Aikido está buscando esto continuamente.
El centro del dinamismo universal consta de 75 sonidos. Cada uno de estos sonidos obedece a tres reglas: triángulo (Iku-musubi), círculo (Taru-musubi), y cuadrado (Tamatsume-musubi).
Los kotodama A, O, U, E, I, manifiestan la mente del dios Fundador (Kuni no Katachi no Kami), que junto con el dios gris (Toyokumo no Kami), crearon las funciones de los Cinco dioses.
Cuando los ocho poderes actúan recíprocamente el uno con el otro, los ligeros, los puros, suben a los cielos, y los más pesados, los impuros, caen a la Tierra. Cada vez que los Cielos y la Tierra actúan recíprocamente, unas funciones caen a la Tierra, expandiéndola.
Ésto fue hecho por el dios Tamatsume-musubi. Con los tres elementos Iku-musubi, Taru-musubi, y Tamatsume-musubi, influenciando el proceso, el universo creció y continúa creciendo hoy. Aiki es esta interacción y usa el kotodama. Es un espíritu, cuatro almas, tres elementos, y los ocho poderes.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, cien, mil, un millón, y el gran Mitama de todas estas palabras representa un espíritu, cuatro almas, tres elementos, y los ocho poderes. Ueshiba sensei nunca dejó de recitar estas palabras en su oración antes y después de la práctica de Aikido para enseñarnos introducirnos dentro del universo. Por hacerlo así, podemos realizar técnicas que hacen a los tres elementos visibles en el mundo real. Desear la paz mundial, Ueshiba sensei siempre predicaba que los seres humano son también parte del universo.

7.5.1. Los Tres Elementos

Ueshiba sensei nos dijo en su Dobun que los Tres Elementos son gas, líquido, y sólido. Después de estudiar esto durante mucho tiempo, aparecí con mi interpretación de ésto. Pienso que esos tres elementos son tres fases.
Cuando O Sensei dijo gas, quería decir armonizar tu respiración con la de tu oponente. Líquido indica que debes absorber la fuerza de tu oponente. Sólido implica que debes usar tu respiración y ejecutar la técnica. En otras palabras, en el gas debemos dirigir a nuestro oponente con nuestro Ki. En la fase del líquido debemos unirnos con nuestro oponente. En la fase del sólido gradualmente aplicamos las direcciones deseadas para completar la técnica.

7.5.2. Las Cuatro Almas

Históricamente en Japón han estado reconocidos cuatro aspectos separados de funciones del mitama. El primero es Kushimitama, o los cielos, que da la luz a todas las cosas para purificar su KI. El segundo es Sachimitama, o la Tierra, que generosamente da y nunca espera nada a cambio. El activo y valiente Aramitama, o fuego, es indispensable para cualquier tipo de desarrollo. El armonioso Nigimitama es el agua que puede fluir por cualquier parte de la Tierra.

7.5.3. Los Ocho Poderes

Los ocho poderes son siempre opuestos el uno del otro. Mueven y paran la fuerza, disuelven y crean la fuerza, tiran y sueltan la fuerza, unen y separan la fuerza, trabajan activamente en el universo para sostener la vida y la Tierra. Éste está también dentro de nosotros, puesto que somos parte del universo y tenemos un universo dentro de nuestros cuerpos. Es una analogía del Ken-Zen-Ichi-Jyo, tácticas de la espada que se escribieron en el siglo XII. En Ken-Zen-Ichi-Jyo aprendemos que si un oponente le da su ataque al 100%, debe recibir el O% del ataque. Si le da el 90% entonces lo recibe con 10. 80-20, 70-30, 60-40, 40-60, 30-70, 20-80, 10- 90, 0-100. Creo que ésto es mucho más fácil de entender que las definiciones dadas por O sensei. Si encontramos 100% con 100% acabamos con un 50-50 y a nosotros no nos produce la función deseada.
Fuego y agua son dos ejemplos básicos de poderes contrarios. El fuego naturalmente fluye verticalmente, mientras que el agua fluye horizontalmente. El agua apaga el fuego, y el fuego evapora el agua.
Muchas personas preguntan por el Aikido en relación a una religión. No creo en religiones porque sé que la historia ha visto muchos conflictos entre religiones que han causado grandes batallas. En cambio creo en el dios del fuego y el dios del agua. Es ese simple concepto el que creo que las personas de todo el mundo podrían venir a apoyar.
Respirar correctamente es fundamental para usar estas fuerzas eficazmente. Tome una respiración cuando pronuncia A, O, U, E, I. Trata que tu cuerpo aprenda a respirar el kotodama, y no tu cerebro. Haciéndolo así no requerirá órdenes de su cerebro para moverse rápidamente.
En Aikido, cero (o nada) es necesario la mayor parte del tiempo. Kokoro (corazón y mente) es una cosa mientras Ki es otra cosa. Muchas personas creen que son idénticos, pero no lo es. Corazón y mente se quedan durante tu vida entera, mientras Ki fluye siempre. Debes purificarte hasta que te conviertas en nada. Lo que hace en Aikido nunca deja de reflejar el estado de su Ki. Si se nubla su Ki, no puede dirigir a su oponente. Yo verdaderamente espero que todo el mundo pueda aprender a dominar el Aikido que Ueshiba sensei enseñó y vivió.

8. Cronología de Morihei Ueshiba, Fundador del Aikido (14 Diciembre 1883 - 26 Abril 1969)

1883 - Morihei Ueshiba nace el 14 de diciembre en Tanabe, Kishu (Prefectura de
Wakayama)
1900 - Se va a Tokyo en Septiembre, abre un librería
1901 - Estudia Tenjin Shin'yo-ryu Jujutsu
1903 - Se casa con Hatsu Itogawa en Tanabe.
- Se alista al Regimiento 61 del Ejército de Tierra de Wakayama, en diciembre.
1905 - Lo destinan el frente en la Guerra Ruso-Japonesa.
1906 - Licenciado, vuelve a Tanabe.
1908 - Recibe el diploma de Yagyu-ryu Jujutsu.
1910 - Viaja a Hokkaido.
1911 - Nace su primera hija, Matsuko.
1915 - Se reúne con Sokaku Takeda (Daito-ryu jujitsu) en la posada de Hisada en
Engaru.
1917 - Nace su primer hijo, Takemori, en julio.
1918 - Es alcalde del pueblo de Kamiyubetsu, desde junio de 1918-abril de 1919.
1919 - Abandona Hokkaido en diciembre, ante el empeoramiento de la enfermedad de su padre.
- Deja su casa y sus propiedades a cargo de Sokaku Takeda.
1920 - Se reúne con Onisaburo Deguchi de la religión Omoto en Ayabe, Prefectura de Kyoto
- Su padre, Yoroku, muere en enero.
- Vuelve a Tanabe.
- Se va con su familia a Ayabe, el centro de la religión Omoto.
- Crea el dojo “Ueshiba Juku”.
- Nace su segundo hijo, Kuniharu, en agosto.
- Muere su primer hijo, Takemori, en agosto.
- Muere su segundo hijo, Kuniharu, en septiembre.
1921 - Nace su tercer hijo, Kisshomaru, en junio.
1922 - Muere su madre, Yuki.
- Sokaku Takeda visita Ayabe, junto con toda su familia para enseñar, y esta desde el 28 abril-al 15 septiembre.
- Se le otorga el kyoji dairi (grado de instructor), certificado por Takeda, en septiembre.
1924 - Se va a Mongolia con Onisaburo Deguchi con el fin de establecer allí también la religión Omoto, desde febrero a julio. Al final todo el grupo de Onisaburo Deguchi, incluido Ueshiba, es capturado y hechos prisioneros por el Ejército Chino por conspiración para derrotar el Gobierno existente. Después de un corto periodo de internamiento, y tras la intervención del consulado japonés en China, volvieron a Japón.
1925 - Hace una demostración en Tokyo para el Ex-Primer Ministro Gombei Yamamoto.
1927 - Se va Tokyo con toda su familia.
- Establece temporalmente un dojo en la sala de billar de la mansión de Shimazu en Shiba.
1928 - Se va a Shiba, Tsunamachi, donde tiene temporalmente el dojo.
1929 - Se lleva a su familia a Shiba, Kuruma-cho, donde abre un dojo temporalmente.
1930 - Se va a Shimo-Ochiai, en Mejiro.
- Jigoro Kano, Fundador del Judo, ve una demostración de Ueshiba en su dojo de Mejiro y envía a varios estudiantes de Kodokan, incluido Minoru Mochizuki, a estudiar allí.
1931 - Consagración del dojo Kobukan en Ushigome, Wakamatsu-cho.
1932 - Se crea la Budo Sen'yokai (Sociedad para la Promoción de las Artes Marciales) con Ueshiba como director.
1933 - Se publica el manual Budo Renshu.
1935 - Documental sobre Aikido Budo hecho por la Compañía de Periódicos Asahi en Osaka. El único documental conocido de Ueshiba antes de la guerra.
1937 - El nombre de Ueshiba aparece en el libro de matrículas del Kashima Shinto-Ryu.
1938 - Se publica el manual titulado Budo.
1939 - Invitado a Manchuria para dar un seminario.
1940 - Hace una demostración de artes marciales en Manchuria conmemorando los
2600 años de Japón.
1941 - Hace una demostración en el dojo imperial Sainenkan para la familia imperial.
- Enseña en una academia de policía.
- Invitado a Manchuria a un seminario durante la Semana Universitaria de Artes Marciales.
- Llega a ser asesor de artes marciales en las universidades de Shimbuden y Kenkoku en Manchuria.
1942 - El nombre “Aikido” se hace oficial y es registrado en el Ministerio de Educación.
- Invitado a Manchuria como representante de las artes marciales japonesas para asistir al intercambio Manchur-japonés de artes marciales, en conmemoración del 10º aniversario de la independencia manchur (agosto).
- Se va a Iwama, Prefectura de Ibaraki.
- Kisshomaru Ueshiba llega a ser Director de la Fundación Kobukai.
1943 - Se construye un Aiki Shrine en Iwama.
1945 - La Fundación Kobukai cesa en su actividad después de la Segunda Guerra Mundial, ante la prohibición de practicar artes marciales.
- El dojo de Iwama esta lleno.
1948 - El Hombu Dojo se traslada a Iwama.
- Kisshomaru Ueshiba llega a ser Director de la Fundación Aikikai.
1949 - Se practica regularmente en el dojo de Tokyo.
1955 - Se va a Osaka durante varias semanas para enseñar en el dojo de Bansen Tanaka.
1956 - El Hombu Dojo vuelve a Tokyo, desde Iwama.
- Varios embajadores invitados a una exhibición pública.
1958 - La televisión norteamericana filma un documental titulado Rendezvous with Adventure (Cita con la aventura).
1960 - Le dan la Medalla de Honor, con el Lazo Púrpura, del Gobierno Japonés.
1961 - Invitado a Hawaii por la Aikikai de Hawaii, en febrero.
- Se hace un documental para la televisión, por la compañía NHK.
- Se pone a Ueshiba como presidente de la Federación de Estudiantes de Aikido de Japón.
1963 - Primera gran demostración de Aikido en todo Japón, octubre.
1964 - Recibe de la Orden del Sol Naciente, la 4ª clase, como Fundador del Aikido.
1968 - Se termina la construcción del nuevo Hombu Dojo.
1969 - Hace su última demostración el 15 de enero.
- Muere el 26 de abril.
- Sus cenizas son esparcidas en Kozanji, Tanabe.
- Lo nombran ciudadano de honor de Tanabe e Iwama.
- Su esposa, Hatsu, muere en junio.

9. Genealogía del Aikijutsu y el Aikido

- Shinka Saburo Yoshimitsu, Siglo XII, Daido-ryu
- Saigo Chikamasa, 1829-1905, Oshikiuchi
O Takeda Sokaku, 1858-1943, Aikijujutsu
+ Yong Sul Choi, Hapkido, Derivación Tradicional
+ Shodo Morita, Nihon GoShin Aikido, Derivación Tradicional
+ Matsuda Hosaku
+ Okuyama Yoshiji, Hakko-ryu, Derivación Tradicional
+ Nakano Michiomi, Shorinji Kempo Derivación Tradicional
+ Yamashita Minoru, Shindo-ryu
+ Yamada Saburo, 1926-1976, Yamate-ryu Derivación Tradicional
+ Takeda Tokimune, 1925-, Daito-ryu Aikibudo, Aikibudo, Línea Principal Tradicional
+ Ueshiba Morihei, 1883-1969, (con Ueshiba Kisshomaru) Aikido, Derivación Moderna
+ Tanaka Setaro, Shinriaku Heiho
+ Mochizuki, Yoseikan
+ Fukui Harunosuke, Yae-ryu
+ Shioda Gozo, YoShinkan
+ Otsuki Yutaka, Otsuki-ryu
+ Inouye, Shinwa Taido
+ Hoshi Tetsuomi, Hoshi-ryu Kobujutsu
+ Hirai Minoru, Korindo
+ Tomiki Kenji, Tomiki-ryu
+ Noguchi Senryuken, Shindo Rokugo-ryu
+ Tomei/ Tohei Koichi, Ki no Kenkyukai/ Shin Shin Toitsu
+ Ueshiba Kisshomaru, 1921, (con Ueshiba Morihei) Aikido,
Línea Principal Moderna

10. Glosario de Términos

A

Agatsu- La victoria.
Ai- Armonía o unificación
Ai Hanmi- Guardias iguales (Tori con la derecha adelantada, Uke también)
Aiki- Armonización de la Energía.
Aikido- Camino de la armonía con la Energía.
Aikidoka- Un practicante de aikido.
Aikuchi- Tanto sin Tsuba para mujeres.
Ai hanmi- Mismo pie adelantado.
Ai nuke- Escape Mutuo
Ai uchi- Muerte Mutua
Ashi Sabaki- Trabajo con los pies.
Atemi- Golpe.
Ayumi-ashi- Desplazarse hacia delante, estando de lado y cruzando los pies, uno sobre el otro.

B

Bo- Palo de madera, más largo que el jo.
Boken- Espada de madera.
Budo- Arte Marcial.
Bushido- La Vía del Guerrero.

C

Chudan- Zona media del cuerpo.

D

Dan- Grado de cinturón negro.
Do- Vía/ Camino.
Dojo- Lugar donde se entrena.
Dojo cho- La cabeza del dojo.
Domo gozaimashita arigato- Gracias.
Dori- Agarrar.
Doshu- La persona principal dentro de un arte marcial (actualmente Kisshomaru Ueshiba)

E

Eri Dori- Agarre al cuello.

F

Fukushidoin- Instructor auxiliar.
Furitsuki- Estocada, corte violento (usualmente con cuchillo).

G

Gedan- Zona baja del cuerpo.
Geri- Patada.
Gi- Traje de entrenamiento.
Gokyo- Quinto principio de Aikido.
Gyaku Hanmi- Postura contraria (Tori con la derecha adelantada, Uke con la izquierda).

H

Hakama- Falda-pantalón, que suelen utilizar los aikidokas.
Hantai- Cambio.
Hara- El centro de un cuerpo.
Hasso- Postura de alerta con la espada.
Hidari- Izquierdo.
Hombu dojo- Este término se refiere al dojo central de la organización más importante del Aikido.

I

Iai-do- Arte del manejo de la espada.
Ikkyo- Primer principio de Aikido.
Irimi- Entrar hasta el punto de equilibrio de Uke.

J

Jo- Bastón.
Jodan- Zona superior del cuerpo.
Juji- Cruzar los brazos.

K

Kachihayabi- “Victoria por la rapidez”.
Kamae- Una postura o posición, con o sin arma.
Kamiza- Un pequeño altar, frecuentemente localizado al frente de un dojo, donde suele haber una foto del Fundador del arte.
Kashima- Provincia de Japón. Nombre corto para Kashima Shinto Ryu (antigua escuela de espada).
Kata- Hombro. También, forma o encadenamiento de técnicas.
Kata Dori Men Uchi- Dar un golpe a la cabeza a la vez que se agarra el hombro
Katame waza- Técnicas de control e inmovilización.
Katana- Vulgarmente una espada de samurai.
Keikogi- Nombre más formal para un gi.
Ken- Espada.
Ken-do- Arte de la esgrima japonesa.
Kensho- Esclarecimiento.
Kesa- Faja que llevan los monjes budistas, y se pone diagonalmente.
Ki- Mente. Espíritu. Energía. Fuerza Vital.
Kiai- Un grito para expulsar la energía interior concentrada.
Kissaki- Punta de la espada.
Kohai- Estudiante novel.
Kokoro- Corazón.
Kokyu- Respiración.
Kokyu Dosa- Ejercicio respiratorio.
Koshi- Cadera.
Koshinage- Proyectar con la cadera.
Kotai- Cambio repentino de dirección.
Kote- Muñeca.
Kote Gaeshi- Retorcer la muñeca.
Koto- Antigua espada (hecha antes de 1573)
Kumijo- Práctica de jo por parejas.
Kuzushin- Ruptura del equilibrio.
Kyu- Grado de cinturón, inferior al cinturón negro, y los danes.
Kyudo- Arte del arco tradicional japonés.

M

Ma ai- Distancia entre tu mismo y el contrincante.
Mae- Al frente.
Mae Ukemi- Caída al frente.
Mae-geri- Patada al frente.
Migi- Derecho.
Misogi- Ritual de purificación.
Mokuso- Meditación.
Mune- Pecho.

N

Nagare- Fluido.
Nage- Lanzar o proyectar a Uke.
Nage waza- Técnicas de proyección.
Nikkyo- Segundo principio del Aikido.
Ninjyo- Compasión.

O

Obi- Cinturón.
Omote- Hacer una técnica entrando hacia Uke.
O’Sensei- Gran maestro.

P

Rei- Saludo.
Reigi- Etiqueta en el dojo.
Renshu. - Ren (repetir) Shu (aprender) o aprende mediante la repetición.
Rokkyo- Sexto principio de Aikido.
Ryu- Estilo o escuela de arte marcial

S

Sabaki- Movimiento
Sankyo- Tercer principio de Aikido.
Satori- Esclarecimiento.
Seiza- Sentada de rodillas.
Sempai- El estudiante más avanzado de la clase.
Sensei- Maestro.
Setsuzoku- Conexión.
Shihan- Un significado formal del título de maestro.
Sikko- Desplazamientos arrodillados
Shinai- Espada de bambú utilizada normalmente en Kendo.
Sintoísmo- “La Vía de los Dioses”. La religión indígena de Japón.
Sode- Manga.
Suwari- Sentado.

T

Taijutsu- Práctica desarmada.
Tai No Henko- Giro del cuerpo.
Tai Sabaki- Movimiento del cuerpo.
Tanden- Centro.
Tandoku Dosa- Ejercicios en solitario.
Tanto- Cuchillo.
Te- Mano.
Te Gatana- Colocar el brazo en forma de sable (es decir, curvado).
Tenkan- Giro.
Tori- Defensor inicial.
Torifune- Ejercicio de respiración.
Tsuba- Protector de la mano de la espada/ bokken.

U

Uchi deshi- Un estudiante que vive con el maestro.
Ude Garame- Enredar el codo.
Uke- El que inicia el ataque.
Ukemi- Arte de saber caer.
Ura- Hacer una técnica girando.
Ushiro- Por la espalda.
Ushiro Ukemi- Caída de espaldas.
Ushiro Ryote Dori- Agarre a Tori con ambas manos por la espalda.

W

Waza- Técnicas.

Y

Yoko- Lado.
Yoko Ukemi Caída lateral.
Yonkyo- Cuarto principio de Aikido.

Z

Za- Sentado.
Zanshin- Concentración.
Zazen- Meditar sentado (Zen).
Zori- Sandalias.




Agarres

Katate Dori- Agarre a una mano.
Morote Dori- La mano de Tori agarrada por las dos manos de Uke.
Kata Dori- Agarre al hombro.
Ryokata dori - Agarrar ambos hombros.
Ryote dori - Agarrar de las dos manos.
Mune Dori- Agarre de la solapa.
Hiji dori - Agarrar el codo.
Ushiro Katate dori - Agarre de muñeca por detrás.
Ushiro ryote dori - Agarrar las dos manos por detrás.
Ushiro ryokata dori – Agarrar los dos hombros por detrás.
Ushiro shime kubi - Estrangulación.

Golpes

Shomen Uchi- Golpe vertical de arriba abajo en la cabeza.
Yokomen Uchi- Golpe oblicuo de arriba abajo.
Tsuki - Puñetazo.

Tiradas básicas

Irimi nage - Tirar a la vez que se entra. Se produce la caída porque quitamos a uke su punto de equilibrio.
Juji nage - Se hace la tirada con los brazos de uke en cruz (una brazo rodea al otro por la parte del codo y produce una luxación del codo que hace que uke tenga que tirarse)
Kaiten nage - Tiro Rotatorio. Se denomina uchi o soto kaiten nage según se haga por dentro o por fuera respectivamente.
Kokyu ho -
Kokyu nage - Tirar con la Respiración.
Koshi nage - Tirar con la Cadera.
Kote Gaeshi - Se hace una luxación a la muñeca de uke hacia fuera.
Shiho nage - La técnica de “ las Cuatro direcciones''.
Tenchi nage- La técnica “Cielo y Tierra”'. Se denomina así porque una parte del cuerpo de uke se ve forzada a ir hacia abajo, y la otra hacia arriba. Se ejemplifica muy bien agarrando de Ryote dori, ya que una mano se dirige hacia abajo, y la otra se lleva hacia la cara de uke en un movimiento de abajo a arriba. Obviamente la técnica tiene más complejidades, pero nos sirve para el ejemplo.

Técnicas

Hanmi-handatchi waza- Uno en pie, y otro en shikko (arrodillado).
Henka waza- Técnica variada.
Hitori waza- Practica invisible del compañero
Jiyu waza- Practica libre de técnicas.
Kaeshi waza- Escape de técnicas.
Kansetsu waza- Técnicas de manipulación.
Katame waza- Técnicas estáticas.
Randori- Entrenamiento libre de todas las técnicas ante diversos ataques y con diferentes atacantes
Sukashi waza- Técnicas ejecutadas sin dejar al atacante un agarre completo y fuerte.
Sutemi waza- Técnicas de endurecimiento del cuerpo
Suwari waza- Técnicas con uke y dori en shikko.
Tachi waza- Técnicas para practicar posiciones y desplazamientos.